Geografia (Cretino I)

GEOGRAFÍA

CRETINO I

Ranma corría por las calles de Nerima evadiendo a las personas que asistían al festival de primavera, los pétalos de los cerezos y su dulce aroma inundaban el ambiente en un mar de jovencitas llevando kimonos y abanicos adornados, todas veían a Ranma y le seguían con la mirada pero el maldito de Jusenkyo tenia un solo nombre en mente y muchas cosas de las cuales preocuparse.

Ranma: Akane ¿Dónde te metiste?

La había buscado durante mas de dos horas, en los parques, en las fuentes, restaurantes, neverías, incluso la escuela y las tiendas del centro, pero era como si la tierra se la hubiese tragado, estaba en serio molesto, molesto consigo mismo de su terquedad y de ser…de ser, le costaba decirlo pero la palabra era cretino, cansado siguió corriendo mientras esquivaba a varias chicas que conocía del colegio al tiempo que recordaba lo que había pasado esa tarde.

Flash back:

 



Tomó entre sus manos el globo terráqueo viendo con curiosidad cada uno de aquellos países, era curioso había visitado gran parte de Asia en su entrenamiento pero nadie le había preguntado nunca cada capital y que latitud tenía era en serio aburrido, Akane le miro de mala manera, debía responder.

Ranma: Supongo que la respuesta es… ¿China?

Akane: Ranma… ¿podrías dejar de adivinar?

Ranma: Es que esto es muy aburrido ¿a quien demonios le interesa donde esta Tailandia o la India?

 

Akane: Desde hoy a ti.

El tono despectivo Akane hizo que Ranma reaccionara molesto.

Ranma: Esto es tan inútil como que tú practiques cocina.

Akane: Disculpa por intentar ser buena cocinera.

Ranma: No se porque te interesa tanto después de todo lo nuestro es algo arreglado ¿no?

De inmediato la chica de cabello azul se puso de pie y se dirigió rumbo a la puerta del dojo.

Akane: Si tienes toda la razón ¿Cómo no me di cuenta antes?

Ranma: ¿De que la geografía es inútil?

Akane: ¡De que no te intereso! ¡Idiota egocentrista!

Y tras decir aquello Akane desapareció cerrando la puerta en la cara de un sorprendido Ranma, que al fin aburrido y se desplomo sobre la cama de Akane.

Ranma: No se que demonios le pasa, es solo una niña es todo, lo de nuestras padres es cierto, no tenemos porque hacer lo que nos dicen.

Fin del flash back.

No les quedaba duda ni a él, ni a Kasumi, quien le había hecho ver su error, no era que no lo hubiese visto antes, más bien era que no lo quiso ver, él lo sabía ofender a Akane, decirle cosas horribles era una forma de fingir, de enmascararse y no aceptar que aquella muchacha fea, violenta, marimacho y mala cocinera le gustaba.

Se detuvo en seco, ¿realmente había pensado eso o había sido un error? Una voz lo saco de su ensimismamiento.

Akane: Vaya veo que no estando yo puedes salir a divertirte.

Ranma: ¡Akane! ¿Me puedes decir donde te habías metido?

Akane: En ningún lugar que te importe, después de todo no soy mas que una responsabilidad impuesta por tu parte ¿no es cierto?

Ranma: No lo tomes así por favor, estaba ofuscado y muy cansado, no quise decir lo que dije.

 

Akane: Pero lo dijiste y no puedes cambiar eso, ¡así que largarte!

 

El repentino grito de Akane y la impotencia para sacar las palabras correctas hicieron que Ranma se diera la media vuelta y empezara a caminar, pero esta vez había algo distinto avanzo dos pasos y se dio la medía vuelta había un extraño brillo en sus ojos deshizo lo andado y se paro frente a Akane con lo brazos cruzados.

Ranma: Necesito que sigamos con la clase.

Akane: No veo para que, si vas a reprobar, soy una pésima maestra ¿lo olvidas?

 

Ranma: Y yo un pésimo estudiante, estamos a mano.

Por un instante Ranma pudo jurar que Akane había sonreído.

Akane: No iré, tú no pones nada de tu parte.

Ranma: Es que, soy malo para eso y lo sabes.

 

Akane: Si pudieras concentrarte un minuto.

 

Ranma: pero no puedo ¿es que no entiendes?

 

Akane: No veo que tienes cosas mas importantes como pensar en como molestarme, no debí ofrecerme a ayudarte, después de todo no es mi culpa que te distraigas en clase.

 

Ranma: Claro que lo es…

 

Akane: ¡Solo eso me falta que yo tenga la culpa!

Ranma se puso rojo parecía estar a punto de estallar y lo hizo.

Ranma: ¡Si tu! porque tienes la costumbre estar a mi lado, de hablar, de reír, de mirarme, de cuidarme ¡Tu! Porque desde que llegue a esta estúpida ciudad no he hecho otra cosa que mirarte, que callarme y obligarme a negar lo que es tan evidente para todos.

Akane: ¿Que soy una marimacho violenta y que busca envenenarte?

Pregunto Akane que sonreía de oreja a oreja, el arte marcialista la miro totalmente desconcertado, pero al fin respondió.

Ranma: Si…eso.

Akane: Lo sabía eres un ingrato, pero te ayudare ¡Vamonos ya se hace tarde y estaré contigo toda la noche! Tienes que aprobar.

Sin decir una palabra más Ranma siguió a Akane que tomada de su brazo, recargo la cabeza en su hombro, tal vez el no se había atrevido a declararse esa noche, quizá seguía siendo un cretino, pero Akane supo en ese momento que ese era el cretino, que aquel era su cretino y que de vez en cuando, solo de vez en cuando tenían buenos momentos como ese.