Ranma ½,
propiedad de Rumiko Takahashi. Este fic, sólo mío. Fic escrito el mismo día de
San Valentín, publicado mucho, mucho tiempo después.
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“Claro y Conciso”
Mouri-san one shot
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Se miraron; esa especie de conexión
silenciosa y escandalosa a la vez, salpicándoles de inquietud, de expectativa y
de tintineantes campanillas al son de la brisa.
Benevolente otoño pintado en oro y carmín. Sutiles estelas de
luz calentándoles la piel.
Se miraron y sonrieron, porque lo supieron, porque en
ese instante se hallaron dentro de aquel enorme espacio transformado en uno
íntimo debido a la privacidad regalada.
Divina brisa con olor a carbón y a fuego encendido.
Se miraron por tortuoso y largo rato, en una agresiva
lucha de voluntades. Calculando, armando mudas estrategias; lanzando
ensordecedoras pulsaciones saturadas de anhelo y exaltación reverberante.
Otro gesto, otro ínfimo gesto calado de azul cristalino.
Travieso e inconsciente. Después, una frase:
-Es una buena película, según me han dicho.
Profunda estela cual ráfaga llameante, colmada en años,
henchida en madurez. Estalla por entero, se retuerce en el interior, en su
interior, en el de ella. Y es su respuesta obvia, una iniciativa
natural:
-Deberíamos verla, entonces.
Más silencio propagado entre los dos.
Más inquietud por parte de él. Más expectativa por parte de ella.
Otro duelo inquietante de miradas seguido de un nueva
tregua:
-Bien.
Guiños aletargados, estupefactos, brotando de aquella
damita quien no logra comprender el porqué siempre sucede lo mismo y son
usualmente las cortas contestaciones tan ambiguas, tan misteriosas, tan
insoportablemente cansinas.
Se miraron, albergando consigo una emoción distinta.
-Pero, ¿tú quieres verla?.
Brillante congoja perdida en azulina incredulidad. Como
todo caballero, quien ha aprendido con esfuerzo a serlo, se cuestiona en
completa rendición: ¿Qué parte de la afirmación su damita no entendió?.
-A mí me da igual, pero, no sé si tú quieres.
Inofensivas palabras revestidas de
coloquial y varonil intensidad, incendiaron los bríos por aquí y por allá.
-Si me dices que está buena, supongo que tu quieres ir,
Ranma.
Se miraron, se estudiaron cual enemigo
en pleno campo de batalla. A ella se le encendieron las mejillas. A él le picó
la frente.
Un minuto avanzado y otro tintineo
sobre sus cabezas. La brisa revoltosa dando fin a otro round.
Inhalaciones vienen, exhalaciones van.
Compostura es quien desea poner orden, quien clama por la paz.
Se miraron agudamente, exponiéndose el uno ante el otro.
-Tú dices.
-Yo digo ¿qué?, Akane.
Perdido, extraviado como siempre. Ella
ruega, ella implora con los ojos pegados al cielo por el día en el que él
conecte, tan siquiera, unas cuantas frases juntas. Ruega por la iluminación del
otro, por el despertar de aquella sensatez dormida.
- ¡Me harté!. Si no lo pregunto nos
quedamos toda la tarde aquí. De una buena vez Ranma, ¿quieres ir?.
-Al cine.
-Sí, sí, por Kami-sama ..., ¡al cine!.
Nadie lo advierte, nadie repara –exceptuando
el fogoso viento otoñal- en la comisura insolente de aquellos labios
inquietantes. Nadie, mucho menos ella, quien furibunda no pudiera más que
desear noquearle.
-De acuerdo.
Otra mísera respuesta revestida en
tosquedad, seguida de otra titubeante pregunta:
-Oye Ranma, ¿y después?.
-¿Qué hay después?.
-Uh, ya sabes : después...
Aunque queda claro que la pantomima no
es lo suyo, el esfuerzo es de todos modos premiado. Intentando hacerse
entender, a cambio obtuvo un par de oscuras y espesas cejas formando un
expresivo ceño.
-Olvídalo. –Lanza
derrotada, así, sin más.
Y la sentencia dicha quema brutalmente,
calcinando la diversión en ese quien se asociara al despiste por puro gusto.
Se miraron y se concibieron perdidos
en una atmósfera extrañamente antes vivida. Ella molesta, ocultando cuán dolida
se encuentra. Él, sabiéndose merecedor de una paliza, aunque la razón de la
misma no la tenga muy precisa.
Un gesto que raya en la indignación,
un semi-giro en plena frustración. Unos cuantos pasos agigantados, un fuerte
agarre en medio salón.
Se miraron, entre la dicha y la
sorpresa. La damita no comprendiendo el dilema. El joven, ni idea.
-Después –murmura él,
sintiendo algo parecido a la convicción- ..., ya lo veremos.
Se miraron, sin saber siquiera cómo
solucionarlo.
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MOURI-NOTAS: Me gusta cuando Ranma molesta a Akane y ella
siempre se lo toma enserio. Me enerva esas discusiones en las que ellos se
dicen de todo y no se dicen nada, pero ese par es así y siempre terminan
entendiéndose. Me gusta cuando todo empieza bien, y de repente todo termina
patas arriba, porque me río y me digo: Esos no tienen remedio. Por eso, como sé que el amor (de alguna
forma) está en ellos y en nosotros también, les deseo: ¡Feliz día de San
Valentín!, atrasado, como todo es costumbre en mí.
He hecho una nota más extensa
de este cap. en mi LJ, dado a conocer el porqué del título y demás. Si lo
desean leer, pulsen AQUÍ.
Mil gracias por leer.
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