Buscar este blog

domingo, 4 de mayo de 2014

EN UNA NOCHE SIN ESTRELLAS (WarriorQueenFC)

Los personajes de Ranma ½ son propiedad de su autora, su editorial y todo lo demás. Yo solamente los he tomado prestados para divertirme un poco, no espero obtener ganancias económicas. Por favor no me denuncien, que ya tengo suficiente con cierto co-protagonista de la serie original.
*toc toc*
permítanme un segundo...hablando del rey de roma...

- - - - -
No, kuno baby, ya te dije que aunque este episodio trate de magia tú no estarás en él y tampoco Gosunkugi...¡oye, más te vale que no intentes nada con ese bokken!...este...¡¡¡seguridad!!!
*pum* *pock* *crash*
- - - - -

este…¿en qué iba?
Por favor, llamen a una ambulancia, aquí los restos de WarriorQueenFC
No, en realidad iba a decir que disfrutaran el fic
¿qué creyeron? ¿Que no podía con un patético aspirante a samurai? ¡ja!



__________________________

EN UNA NOCHE SIN ESTRELLAS

Por: WarriorQueenFC (mail al final)



- - - - - - - - - -
La oscuridad dominaba Nérima. La luz de la luna no brillaba, así como tampoco los luceros, ni siquiera las luciérnagas hacían acto de presencia; Esta era una noche extraña, mágica, encantada; pero ningún ser humano se daba cuenta de ello, todos estaban ocupados en sus propios asuntos, por lo cual no pudieron ver el extraño fenómeno.

Las nubes resplandecieron por un instante mientras el centro del planeta temblaba. Los cielos y los abismos se estremecieron por el acontecimiento tan esperado por algunos y temido por otros. Las hojas de los árboles absorbían la electricidad del aire, sin pensar que traía consigo la muerte.

En el interior de una casa tradicional, antigua, marcada con los rastros de numerosas vidas la fatalidad esperaba su turno para victimar a otro inocente.

-¡Rugido de León!-

El niño era demasiado pequeño; así parecía comparado con la cantidad de energía que expulsaba.

-¡no! ¡no está bien!

El que habló era un hombre corpulento, lucía sobre su rostro una gran cicatriz desde lo que una vez había sido su ojo izquierdo hasta la mandíbula; su cabello estaba atado en una cola de caballo por una bandana negra en puntos amarillos.

-¡lo hice tal como tú!-

protestó el chiquillo. No demostraba horror ni temor a la vista de su acompañante y, al parecer, entrenador. Sus hermosos ojos café brillaban entusiasmados, su cabello era muy largo para alguien de su edad y estaba trenzado cayendo sobre su espalda, algunos mechones rebeldes escapaban en su frente y tapaban parte de sus facciones.

-¡de ninguna manera!-

El hombre habló sin volverse a mirarlo o moverse de su lugar, mantenía su único ojo cerrado y la cabeza baja. De pronto alzó una de sus manos apuntando hacia la dirección en donde estaba el niño. Una ráfaga de energía oscura impactó de lleno al chiquitín enviándolo a una poza de fango unos metros más allá.

-¡guac!-

fue lo único que consiguió decir el pequeño

-te quedarás ahí hasta mañana Usama-

Después de dar con frialdad semejante orden el mayor se introdujo en su bolsa de dormir. Por un momento sólo hubo silencio. Luego hubo un sollozo, y después otro más, por último un susurro lacrimoso

-Pa...¿Papá? ¿mamá?

No hubo respuesta, sólo el arreciar del viento golpeando con fuerza sobre su rostro, cegando sus ojos color chocolate. Vencido por la fatiga acumulada del día, quizá de meses o años o toda una vida el chiquito perdió la conciencia hundiéndose en el fango que lo absorbió.

Por un momento le pareció estar soñando, en sus labios saboreaba una deliciosa malteada de vainilla, ante la mirada divertida de una señora y un tipo que se peinaba como él. Luego sintió unas manos cálidas tomando la suya, volvió la mirada hacia arriba y vio a los mismos mayores de antes, los rayos del sol le impedían ver sus rostros, sintió que lo alzaban unos poderosos brazos y pudo verla a ella, sus ojos oscuros, como los de él, su sonrisa bonita, ella le puso la mano sobre la cabeza y él se sintió amado. Luego vinieron los golpes, los maltratos, los insultos y el causante de ellos: el tipo de la cicatriz. Había también una abuelita sobre una rama de árbol, una señora de cabellos chistosos ¿su mamá? y su querido patito con lentes. Luego estuvo muy cansado por caminar tanto todos los días, a veces por el mismo lugar ¿qué lugar era ese?.

Tenía mucho miedo, lo único que quería era alguien que estuviera ahí con él, quería que la señora de ojos café le tomara de la mano y lo arrullara contra su pecho como lo hizo cuando era más pequeño.

Luego vio una luz muy hermosa...y ahí estaba ella...la señora de sus sueños. Miró la mano que le tendía y no dudó. Tenía que ir con ella. Ella sí lo quería, su sonrisa lo hacía sentir protegido. Tomó su mano y caminó con ella, no sabía donde iba, pero sentía que era un lugar donde sería muy feliz.


- - - - - - - - - -
-¿Akane?-

El hombre de pelo revuelto hablaba ante una lápida en uno de los tantos pasillos del cementerio.

-Sé que puedes escucharme. También sé que no me contestas porque estás molesta conmigo. Yo...yo...yo te fallé...

Las lágrimas rodaban por el masculino rostro haciéndolo parecer extrañamente duro y amargado

-Te fallé en todo lo que importaba. No...no estuve a tu lado cuando...cuando ellos vinieron...Fui un completo idiota.

Las fuerzas parecieron abandonarlo y cayó sobre sus rodillas.

-Me porté como lo que siempre me acusaste de ser...un perfecto engreído...un ingenuo...un tarado.
Acarició el nombre grabado en la lápida con sus ateridos dedos

-Pero ya tendrás tiempo de castigarme cuando nos volvamos a ver...estoy tan solo sin ti. Tu eras mi vida. Ahora estoy muerto, aunque los dioses insisten en mantenerme en este mundo. Te prometo algo...no descansaré hasta hacerles pagar a todos lo que nos hicieron...vengaré a Tetsuo. En realidad, tal vez nunca nos veamos, porque yo partiré de este mundo con demasiada sangre sobre mis manos; pero recuerda que todo lo bueno que hubo alguna vez en mí te pertenece...les pertenece a ti y a Tetsuo...Cuída de él y ámalo por mí.

Con una expresión de odio y frialdad que contrastaba con todas las que había mostrado en el transcurso de su visita. El hombre, vestido con un atuendo chino en negro, abandonó con paso firme el lugar. La inscripción sobre la tumba pareció resplandecer con un extraño brillo; pero tal vez sólo había sido el sol...



- - - - - - - - - -
-¿por...porqué Aireen?-

Una hermosa mujer de cabellos morados observaba aterrorizada al hombre ante ella, él la asustaba aún más que la muerte que pronto llegaría. En realidad...temía que su destino no fuera morir.

-Sabes la respuesta...tú destruiste mi vida, tú me quitaste lo único que amé.

-yo...lo... siento

-sentirlo no me regresará a mi esposa y a mi hijo-

con esas palabras decidió el destino de la frágil vida frente a él.



- - - - - - - - - -
-¡No puedes vencerme!-

La anciana dijo desafiante

-¿porqué?

Fue la única palabra que salió de sus labios. Observó a su maestra de los días de antaño, a su entrenadora en los días felices en que su única preocupación era evitar un baño de agua fría.

-Ellos te convirtieron en un guerrero débil. Tan débil que ni siquiera pudiste protegerlos. Tu destino es grande, tu destino estaba escrito en los astros. Nunca debiste dejar esta aldea. Nunca debiste escapar. Tú los mataste. Tu estúpida rebeldía y arrogancia acabaron con ellos. Puedes estar satisfecho, has logrado lo que muchos nunca pudieron. Eres el mejor en el estilo libre. Mi misión ha terminado. No me necesitas...como tampoco los necesitaste nunca a ellos.

No bien había pronunciado las palabras, la anciana sacó una daga de entre sus ropas y se quitó la vida.

El hombre miró con satisfacción el frágil cuerpo inerte. Después se retiró; aún tenía personas que...visitar.



- - - - - - - - - -
-¡cuaqc!-

Aunque fuera un ganso, no era digno de compasión. Vació agua caliente sobre él, quería verlo morir en su forma humana. El cambio nunca ocurrió. Sin poder idear algo más, simplemente lo degolló.

Un resplandor envolvió el cuerpo del ave transformándola en lo que alguna vez fue: un guerrero chino de largos cabellos negros y ojos azules, con una mirada tan noble como la que le dirigió antes de decirle

-gracias...ahora todo ha terminado y tú encontrarás tu verdadero destino. No te sientas culpable por esto. Era necesario para deshacer la magia...Perdóname...

Él no lo comprendió, después de todo ya no creía en nada.

-Recuerda...-dijo con dificultad el agonizante-Usama está vivo...y espera que tú lo encuentres...hazlo por Akane... el cerdo lo tiene... ¡Sál...sálvalo!¡Dile...que...lo quiero!

Observó el penúltimo de sus objetivos morir y se arrepintió de haberlo matado. Ése pato no merecía paz y con la muerte la había encontrado. ¿qué quiso decir con Usama?. En alguna parte de su mente un recuerdo silenciado por la magia oscura encontró su camino hacia la luz.

* * * * * Era de madrugada, las calles estaban desiertas, pero él corría a toda velocidad sin importarle nada más que la mujer que llevaba entre sus brazos. Fueron horas de espera en la clínica y luego un hombre sonriente le dijo que pasara. Ella estaba ahí...y también ellos...él le llamó Tetsuo y ella escogió el nombre de Usama.* * * * *

Él tenía dos hijos. Una esposa y dos hijos. Su esposa y uno de los chicos fueron asesinados hacía más de tres años por los amazonas. Él peleaba contra un enemigo muy poderoso que empleaba magia oculta. Después pasó mucho tiempo antes que recordara quién era. Antes que comprendiera que él no era un amazon, sino un guerrero del combate libre, heredero de su dinastía, casado con la heredera de la otra dinastía. Una parte de su mente y su corazón lucharon contra la magia y vencieron; pero fue demasiado tarde: ella se había ido junto con sus hijos; no lo abandonó como le hicieron creer cuando empezó a recuperar la memoria; simplemente murió. Esa era la verdad; pero se resistió a creerla porque ¿qué merecía la pena creer? ¿acaso no todo eran ilusiones implantadas por la magia?

Ahora tenía una misión más: descubrir si lo que el antiguo compañero de aventuras le había dicho antes de morir era verdad. Tenía que recuperar su pasado aunque perdiera la cordura en el proceso; si uno de sus hijos vivía, lo encontraría. Sólo tenía que recordar quién era el cerdo.




- - - - - - - - - -
-te quedarás ahí hasta mañana, Usama-

Parecía un hombre...¿y había dicho Usama?. Decidido saltó la barda de esa propiedad abandonada, era un terreno muy grande; pero todo estaba deteriorado, parecía que nadie hubiera vivido ahí por décadas. Pudo ver a alguien acampando en lo que parecía el patio trasero, un hombre se acomodaba para dormir mientras un niño se hundía lentamente en una poza de fango. No podía ver los rasgos del pequeño con claridad, pero sí pudo ver un resplandor junto a él. Sus ojos perdieron cualquier otra emoción para iluminarse con el más puro amor. Eso lo contagió y le devolvió los días perdidos en las profundidades de su alma.

Él y su esposa caminando con sus hijos, llevándolos a la heladería; su amada arrullándolos por las noches. Su esposa...tenía el mismo resplandor que parecía rodear a ese niño.

Sin dudarlo más, llegó hasta el borde de la poza y asió con fuerza la mano del pequeñín, cuando la tocó todo el mundo desapareció. Se sintió arrastrado por una potente sensación de vértigo y después no hubo nada...sólo el vacío.



- - - - - - - - - -
-Todo está bien ahora... amor mío-

La dulzura de su voz le provocaba deseos de llorar. Ella estaba ahí, en alguna parte de esa oscuridad que lo rodeaba. De pronto la vio, una inmensa luz que estalló frente a él llenándolo de calidez, devolviéndole su humanidad tan sólo por un breve instante, llenándolo de amor.

-¡no me dejes!-suplicó desesperado, tratando de aferrarse a algo que no tenía cuerpo, sólo esencia.

-jamás lo haré... siempre estaré contigo... cuida de él y ámalo por mí.

Todo se desvaneció y se encontró en el mismo lugar que antes; el pequeño yacía recostado en su regazo... ¿era su hijo?. No lo sabía. No recordaba rostros ni épocas, sólo recordaba el dolor, el dolor de su maldición, el dolor de perderlo todo, el dolor de no poder cambiar el destino. El sufrimiento se anidó en su alma y nada podría cambiarlo. ¿cómo ser feliz si no era capaz de perdonarse?. Sus recuerdos quedaron silenciados por la amargura de su corazón y la culpa que lo corroía. Ese pequeño ¿porqué estaba con él? ¿porqué lo había salvado?. La magia era tan poderosa que volvió a actuar en él, arrebatándole sus recuerdos, arrebatándole ese instante.



- - - - - - - - - -
-¡Bakusai Tenketsu!-

El suelo pareció estallar a su alrededor. Abrazó al pequeño y trató de escapar. La desesperanza lo invadió, ¿cómo podía escapar de un ataque tan poderoso?. Intentó poner a salvo al niño; pero fue imposible, no pudo pensar en un lugar seguro, tendría que pelear con él de por medio. De algo estaba seguro: no volvería a huir. Todo terminaría aquí y ahora

-¿te conozco?-no entendía porqué ese hombre desfigurado lo atacaba.

-¡¿Ranma?! ¡¡¿cómo escapaste?!!

-La momia y los demás están muertos- repuso sin emoción

-¡je! Parece que te subestimé- una mueca de desprecio se adivinaba entre las cicatrices. Él sintió sus sienes estallar ante la visión del hombre de la bandana.

-Tú eres... tú eres...

-No te esfuerces. Cologne selló tus recuerdos...como yo sellaré tu existencia.

-¿Mis recuerdos?...

-¿crees que conoces toda la verdad?-el tono era de profunda lástima, mezclado con satisfacción- ¡nunca sabrás lo que ocurrió! ¡estás condenado a ser quien debes ser! ¡debes cumplir tu destino!

-¡¡Eso está por verse P-Chan!!-no sabía porqué lo llamaba así; pero pareció afectarlo profundamente.

-¡Tornado de fuego!-otra vez estaba en medio de una gran explosión, pero esta parecía más potente, más invencible. ¡ja! ¿invencible?. Él era el invencible. Él era... era... ¿quién era?... no importaba ¡Él nunca perdía un combate!. De pronto recordó...¡Tenía que atraparlo en una espiral!

-¡Hiriyu shoten ha!- El cuerpo inerte de su más acérrimo enemigo cayó sobre el calcinado pasto. Por un momento dudó en acabar con él; pero al sentir la calidez del niño entre sus brazos todo rastro de indecisión se esfumó. Lo hizo rápido y eficientemente.



- - - - - - - - - -
-Soy... yo soy... Ran..¡Ranma!. Ranma Saotome, heredero del estilo de combate libre de la secta Saotome y nunca he perdido un combate- su visión se nubló y su cuerpo se desplomó, tan inconsciente como el infante que sostenía entre sus brazos. Por primera vez en mucho tiempo su expresión era de paz.



- - - - - - - - - -
su memoria volvió. Un ataque masivo de recuerdos aislados.

-¡Bien hecho hijo!-era la voz de su padre.
-¡gracias por todo Ranma-el amigo de su padre, para variar lloraba; pero esta vez no le pareció exagerado, sino aliviado.
-¡vaya, me equivoqué contigo Saotome!¡perdí 10,000 yens!-¡¡¿¿??!!
-¿Ranma? ¿podrías ir a llamar a Akane? La comida está lista-la sonrisa de la chica de largo cabello café era muy hermosa.
-¡¡¡Ranma no baka!!!-realmente tenía que aprender a cerrar la boca si quería sobrevivir hasta los 20, pensó mientras volaba.
-¡wo hai ni Aireen!-¿porqué siempre aterrizaba su bicicleta sobre él?
-¡Ra-chan!-¡ah! Otro desayuno delicioso. Okonomiyaki
-¡Ranma Saotome!...-ese chico parecía lunático con ese bokken
-¡Ranma Saotome!...-¿para que quería el flaco ese muñeco de paja con trenza?
-¡Ranma Saotome!...-El chico de lentes era un perfecto idiota

-¡ríndete prometido!-una abuela sobre un bastón esquivaba sus ataques
-¡La maldición de Jusenkyo terminará contigo!-el hechicero de túnica esmeralda sostenía el único resto de Nanyichuan sobre Akane, una doble dosis de magia de los estanques y su alma estaría prisionera para servirle por la eternidad.

Él nunca permitiría que nada malo le sucediera, tenía que pensar rápido y lo hizo, utilizó el último rastro de su energía para evaporar el agua antes que cayera sobre su amada. Mousse también reaccionó y saltó para recibir el líquido restante, inmediatamente la magia cobró carácter permanente: donde estaba el chico simplemente apareció un ganso. Él se estremeció. Había buscado esa agua por años, y ahora descubría que no servía, que simplemente sellaba la magia y aprisionaba a la persona en su maldición. ¡la vieja momia siempre lo supo!

Luego todo se volvió caos. Las amazonas atacaron; los rodeaban tanto a él como a su familia. Él vio a su esposa morir a manos de Cologne.

-¡¡¡Tetsuo!!!-su hijo tuvo la mala fortuna de ser alcanzado por uno de los ataques de Ryoga; era fuerte, pero demasiado pequeño. Apenas tres años. ¿Dónde estaba Usama?. Miró hacia todas partes pero sólo consiguió distraerse el tiempo suficiente para que la amazona de cabellos morados utilizara el shiatsu y la magia para debilitarlo. Su energía escapaba de él. Cologne llegó entonces y presionó unos cuantos puntos en su cabeza y pecho.

Cuando despertó estaba en la aldea cercana a Jusenkyo; él era el esposo de una amazona, nacido amazon, el mejor guerrero de la tribu. No recordaba su pasado, pero ellos se encargaron de contárselo: era huérfano, había sido entrenado por la mejor guerrera, bisabuela de su esposa. Él les pidió tiempo para recuperarse, en ese transcurso ella lo odió, lo odió porque él no podía amarla y él se convirtió en un paria dentro de su pueblo gracias a ella y la momia.

Después vino su encuentro con el guía de los manantiales malditos. Él tenía prohibido acercarse ahí; eran las normas de la tribu; pero lo hizo de cualquier manera, sentía que la magia lo llamaba, sentía que todas las respuestas que buscaba estaban en ese lugar. Las encontró. Encontró una verdad que jamás hubiera imaginado. Pero la magia lo traicionó de nuevo apoderándose de su mente y silenciándola por mucho tiempo más.

Lo único que ese hombre bajito, que se había infiltrado en la tribu, le dijo antes de morir era que debía acabar con su esposa y la momia; que entonces lo entendería todo; que entonces, la magia lo liberaría. No se decidió. No se atrevió hasta que vio a una inocente guerrera morir a manos de la amazona heredera, por una razón estúpida. Entonces un nombre resonó en su mente “Akane”, seguido de otro más “Japón”. Partió sin decirles y buscó por muchos meses hasta que llegó al cementerio de Nérima. Entonces sus recuerdos regresaron el tiempo suficiente para que su misión estuviera clara.

Después la muerte...

Después el niño...

¿Y ahora?...



- - - - - - - - - -
-“cuida de él y ámalo por mí”-

Las palabras parecían susurradas por la suave brisa que acariciaba los cuerpos de un hombre y un niño cuyos rasgos eran muy semejantes.

Se encontraban inconscientes en medio de un descuidado jardín que lucía las huellas de un gran combate. La propiedad en ruinas era de estilo tradicional y abarcaba una manzana entera. Todo estaba completamente inservible. Cubierto de polvo y lo que no, convertido en cenizas. Los que otrora fueron árboles hermosos se habían secado dándole a la casa un aspecto siniestro.

En la fosa de fango, la cual parecía haber sido antes una poza natural, un cerdo negro agonizaba, su mirada reveló una infinita tristeza y un dolor inextinguible antes de apagarse para siempre.



- - - - - - - - - -
-¿estás bien?-

La voz del niño lo despertó. Luchó por recuperar la conciencia. No recordaba lo que había sucedido. Lo único que recordaba era que había salido a ayudar a las autoridades con un delincuente muy poderoso y que Akane se angustió mucho. Eso era...seguramente lo había golpeado con su famoso mazo nada más llegó. Abrió los ojos con esfuerzo y la realidad que ellos le mostraron fue una pesadilla.

-¿Usama?-Lo único que recordaba perfectamente era al niño frente a él. Pero no podía explicarse ¿porqué parecía tan grande? Y ¿porqué estaba herido?

-¡Hey! ¡sabes mi nombre!-

-Por supuesto que lo sé. Soy tu padre-

Algo no andaba bien. El chiquillo lo miró asustado por un momento; pero después se tranquilizó y sonrió.

-¿en serio? Parece que te dieron un buen golpe

-Podrías decirme ¿a qué estás jugando esta vez?

-A nada. Vine con mi maestro a un viaje de entrenamiento; pero él ya no está, tú peleaste con él ¿qué hiciste para que huyera?

Ante esto, se volvió a mirar alrededor buscando al tal maestro y estuvo a punto de sufrir un ataque al corazón...

Se encontraba en el dojo Tendo; o lo que parecía haber sido alguna vez su hogar. Ahora no eran más que ruinas. ¡¡¡Akane!!!¡¡¡Tetuso!!! Pensó angustiado ¡¡¡¿qué demonios está pasando?!!!. Intentó pensar razonablemente y entonces miró al niño. Su hijo. Entendió lo que estaba mal.

-Usama...¿cuántos años tienes?

-seis

Algo andaba muy, pero muy mal. Usama debería tener tres años...¿qué pasó con el tiempo?...tal vez el niño le daría alguna pista.

-¿dónde están tu mamá y tu hermano?-trataba de sonar tranquilo; pero no lo consiguió a juzgar por la mirada de tristeza que le dirigió el chiquillo.

-yo no tengo hermanos...mi mamá me dijo que debía venir con el maestro porque él me haría un gran combatiente-su mirada se entristeció más- dijo también que yo era un estorbo para ella y también lo dijo la abuela.

Eso no sonaba lógico. Akane jamás dejaría a Usama, mucho menos en las manos de Ryoga. En seguida pensó algo.

-Dime chico...¿cómo era tu madre?

-Es muy bonita, tiene cabellos muy largos de color chistoso

-¿chistoso?

-Sí, era muy raro, como el de los golpes cuando son muy fuertes

¡¡Shampoo!! Pensó asombrado y alarmado a la vez. Enseguida supo quién era la ‘abuela’ del chico. ¡¡Malditos!! Pensó lleno de rabia. El guía de Jusenkyo le había dicho la verdad. Enseguida puso todo su esfuerzo en controlarse. Tenía que conocerlo todo. Aunque presentía que era demasiado doloroso.

-¿porqué viven aquí?

-Es una casa abandonada. Además el maestro siempre se que se equivoca de ruta termina llegando aquí.

-¿no sabes qué pasó con los que vivían aquí?

-Mi maestro me dijo que eran sus amigos.

-¿Los viste alguna vez?

-No...parece que todos murieron...eso dijo él.

El chiquillo miró con curiosidad y asombro cómo el hombre se soltaba a llorar desconsoladamente. No entendía porqué lo hacía. Parecía más valiente. Le había dado una paliza al maestro. No entendía porqué un hombre tan grande lloraba.



- - - - - - - - - -
-¡Es la señora de mi sueño!-

Exclamó el niño sin poder contenerse. Su padre lo miró asombrado. De manera que él todavía recordaba a Akane. Tal vez no fuera un sueño, tal vez el niño aún conservaba algo de memoria. Había temido que la anciana hubiera utilizado el shiatsu en él para hacerlo olvidar; pero una esperanza resurgió en su corazón.

-¿de tu sueño?- antes de que pudiera preguntar algo más el niño le contó

-Cuando el maestro me golpeaba- el hombre sintió furia ante esas palabras. Era una lástima que el cerdo ya estuviera muerto, pensó. De lo contrario hubiera devuelto esos golpes uno por uno al triple-y me enviaba a la poza como castigo yo veía a esa señora; ella era muy buena, me abrazaba y yo sentía muy bonito...¿porqué está su foto aquí?

-bueno tal parece que ella vivía aquí-trató de explicarle sin sonar apesadumbrado. Presentía que Usama sí veía a Akane...como espectro. Había decidido explorar la casa. No había nada en su interior. La foto de Akane estaba tirada en el suelo, se había opacado con el tiempo. Recordó cuándo la tomó Nabiki, fue unos días después que los gemelos habían nacido. Ella estaba algo sentimental sobre su belleza y su hermana Kasumi se había esmerado en arreglarla, después Nabiki entró en acción y Akane se convenció de que nada malo había sucedido con ella. Suspiró. Tenía que saber la verdad.

-oye chico, ¿puedo llamarte Usama? ¿Quieres venir conmigo a lugar donde vivo? No creo que tu maestro regrese en mucho tiempo- “nunca es demasiado pronto” pensó en silencio. El niño asintió con ojos brillantes.



- - - - - - - - -
-¡corre Usama! ¡¡sal de aquí!!-

Todo era tan confuso. Se disponían a abandonar la casa cuando una fuerza desconocida los lanzó contra el muro. Una sombra pareció cobrar vida al tiempo que las nubes se arremolinaban en el cielo. El hombre pudo ver que el niño corría hacia el patio; sabiéndolo a salvo se dispuso a pelear: no moriría hasta conocer todo lo que había pasado.

-¡¡Muere maldito Saotome!!-la sombra tomó forma: un reflejo de él mismo, sólo que femenino y con el cabello rojo

-¿quién eres tú?-Luchaba con todas sus fuerzas por esquivar los ataques. No se explicaba porqué estaba ella ahí, después de todo su maldición había terminado hacía mucho tiempo. Cuando se convirtió en un amazon la anciana lo curó y también a su nieta; no con magia de Jusenkyo, sino con artes ocultas Amazonas.

-¿no me reconoces? ¿no reconoces a tu ama...sirviente? ¡¡¿cómo pudiste olvidarme después de todo lo que hice por tí?!!

-¡¿lo que hiciste por mí?!

-¡¡eres sólo un estúpido mortal!!-la pelirroja conocía hasta sus mejores trucos, aquellos que nunca había utilizado. ¡diablos!

-¿y qué eres tú?-

-¡¡yo soy el poder!! Te di la gloria y tu me pagaste condenándome a vivir para siempre en la nada.

-No te debo nada ¡¿qué hiciste con mi familia?! ¡¿qué le hiciste a Akane y Tetsuo?!

-Ellos han encontrado su destino...muy lejos del tuyo. ¡Nunca podrás volver a verlos!

-¡¡¿porqué?!! ¡¡maldita seas!!

-Ellos te alejaron de tu destino. Evitaron que poseyera tu corazón. Ellos hicieron que me devolvieras al estanque. ¡Me despreciaste por una estúpida e inútil mortal!.

-¡¡¡cállate!!!- Su energía se desbordó y aniquiló a la sombra. Esta se dispersó y pareció inundar la habitación. La antigua sala de la casa.

-Eres un perdedor ¡¡morirás por haberte atrevido a desafiar a una reina amazona!! ¡¡te arrepentirás de lo que le hiciste a mis fieles sirvientes!!

-¿Porqué no les das las condolencias en persona?

Tenía que intentarlo, después de todo aún tenía que saber el resto de la historia. Dividió su energía en dos polos opuestos. Los espectros eran energía neutra y sólo podían ser absorbidos por una combinación de energía positiva y negativa. Luchó por mantener el control pero ella era más fuerte. Una explosión de oscuridad lo envolvió.

-¡por fin serás mío!- la voz de su alter ego resonaba en su cabeza. Vislumbró una imagen siniestra. Los observó a todos ellos, los culpables de su infelicidad. Todos estaban muertos bajo sus manos. Todos excepto Shampoo, a quien había devuelto la maldición para sellarla en su forma de gato. No le importó; su sed de venganza no se había apagado. Por el contrario, seguía latiendo muy dentro de él, en lo más profundo de su alma.

De repente supo que su vida entera estaría dedicada a la venganza. Él lo presintió aquel día ante la tumba de su amada...¿su amada?, en realidad no era correcto llamarle así porque él era incapaz de amar. Él era un poderoso aliado de las fuerzas de la oscuridad. Él tendría una vida distinta a partir de ese momento. Él le demostraría a todo el mundo lo inútil que era el amor.

-¡abandónate a mí!-indicó la chica pelirroja al tiempo que se acercaba para unir sus manos con las suyas.

Su cuerpo empezó a resplandecer en medio de una luz púrpura transmitiéndole energía negativa al hombre que una vez había sido su morada. Pronto la expresión de Ranma cambió por completo. Ahora conocía su misión.



- - - - - - - - - -
Debía encontrar nuevas víctimas para la maldición de Jusenkyo. Tenía que lograr que todo volviera a repetirse. Con ese objetivo en su mente se dispuso a abandonar la propiedad Tendo.

-¡oye! ¿dónde vas?-el niño lo persiguió a través del patio de entrada.

-No te importa-fue su seca respuesta

-¡dijiste que me llevarías contigo!-el chiquito no vio que la mirada de ese hombre había cambiado completamente; y tampoco vio cuando lo atacó con una esfera de energía.

-¡muere!-cuando el niño cayó, víctima de un ataque más poderoso que el que utilizara contra el cerdo algo estalló entre sus sienes.

-¡¡no puede ser!!-exclamó desesperado mientras corría hacia la criatura-¡¡usama!!-lo levantó en sus brazos implorando por su vida; pero el pequeñín no reaccionó-

-¡¡¡noooo!!!-el dolor fue demasiado y no consiguió soportarlo.



- - - - - - - - - -
Un hombre y un niño yacían nuevamente en las ruinas de la propiedad Tendo. Ninguno de ellos parecía tener vida. En el cielo, oscurecido por gruesos nubarrones, un tornado de proporciones descomunales empezaba a nacer. La fuerza del viento los absorbió transportándolos a las alturas.



- - - - - - - - - -
-¡¿Es él?!-una figura de alas negras esperaba en las alturas, justo donde concluía el tornado.

-Sí, Dayku-La joven pelirroja que era la imagen femenina de Ranma se aproximó al extraño ser.

-¿qué pretendes Vesta?-

-Él será mi nuevo cuerpo, después de todo, no hay nadie más poderoso entre los mortales.

-No creo que sea buena idea...Princesa...subyugar a un heredero de la oscuridad-Ante los dos apareció un ser mitad bestia, mitad humano

-¡¡Vaderu!!-los dos se sorprendieron sobremanera ante su llegada.

-¡¡déjenlos en libertad!!-

-¡de ninguna manera!-protestó la mujer-¡Él es mío ahora!

-¡El es el descendiente del Ángel Caído!-espetó el llamado Vaderu-¡tú no eres más que una miserable demonio que fue condenada a permanecer prisionera en el mundo mortal! ¡nada puedes contra el Supremo Mal!

-¡El es sólo un mortal!

-Bueno...si eso es lo que crees...adelante-con esas palabras el recién llegado desapareció dejándolos nuevamente solos.



- - - - - - - - - -
Usama despertó confundido. Soñó que estaba volando. El viento golpeaba sus oídos con fuerza silenciando hasta sus pensamientos. Paseó la vista alrededor y descubrió que no era un sueño: estaba suspendido en el aire. No sintió miedo, a lo sumo la excitación que se apoderaba de él antes de aprender una nueva técnica.

-¡No tengas miedo!- ante él se encontraba la señora de sus sueños. Era tan bonita como la recordaba y una luz de muchos colores la rodeaba.

-¿mamá?-no supo porqué la llamó así; pero parecía bien. Ella se acercó y lo abrazó, sintió que un calor muy hermoso se apoderaba de él. Se sintió protegido, seguro, a salvo.

-Si Usama. Yo soy tu madre-él lloró de emoción. El miedo se había ido para siempre.

-Escucha hijo, tienes que salir de aquí ¡pronto!-con estas palabras él se sintió impulsado por una extraña energía que lo lanzó hacia el exterior del tornado



- - - - - - - - - -
Ranma se sentía extraño. Estaba en medio de un gran remolino pero eso no le importaba. Contuvo un grito de dolor al recordar lo sucedido a su familia. ¡¡El había matado a Usama!!.

-No fuiste tú amor...-la dulzura en la voz de Akane lo sorprendió. Giró en el aire buscándola, ella estaba ahí con él, en medio del remolino. Tan hermosa como la recordaba.

-¡¡Akane!!-tenía miedo de mirarla; pero no quería dejar de hacerlo. Ella estaba ahí, con él, eso era todo lo que importaba. Las lágrimas escaparon de sus ojos.

-Amor mío...no puedes rendirte... no ahora que el final se acerca-su voz era dulce y cálida a la vez que angustiada. Como siempre él había hecho que se preocupara...-¡Usama está bien, está vivo!

-¿Akane?

-Tienes que destruirla...por Usama; ella irá tras él...porque es un Saotome. La magia se acabará con su muerte. Jusenkyo no será el mismo nunca más. Hazlo por todo lo que hemos sufrido...

-¡¿quién es ella?!-no hubo respuesta...sólo el silencio. El tornado se desvaneció y él cayó nuevamente hacia la casa.



- - - - - - - - - -
-¡Tú me perteneces!-La pelirroja se materializó en la habitación vacía y polvorienta.

-¡Yo no me rindo ante nadie!-

-¡Estúpido mortal! ¡no permitiré que arruines tantos siglos de trabajo! ¡esperé demasiado para ser libre!-con esto ella descargó ráfagas de energía que parecieron traspasar su cuerpo haciéndolo sufrir lo indecible. Aunque no lograba explicarse la razón de que estuviera resistiendo tanto.

-¡Volverás a tu prisión!¡¿cómo te atreves a desafiar a tu amo?!-señaló triunfante al comprender que la victoria era suya. Concentró su atención en la energía negativa que recorría todo su cuerpo. Entonces ocurrió. En su espalda aparecieron dos pares de alas negras, todo su cuerpo sufrió una metamorfosis inmediata adquiriendo un brillo oscuro, su rostro; sin embargo, continuó tan varonil como siempre. Con un diestro movimiento hizo surgir una ráfaga de luz que hirió a la pelirroja.

-¡Basta Ranma!-esa voz...se volvió enfurecido porque alguien se atrevía a importunarlo. De pronto la vio. Un resplandor cálido que lo enfureció. La energía se concentró en sus manos para preparar el siguiente ataque. No permitiría que nadie interfiriera en sus planes.

-¡¡Ranma!!-fue lo único que ella consiguió decir antes que la poderosa energía la golpeara. No se atrevió a enfrentarse a él; así que lo único que pudo hacer fue salvar a Usama protegiéndolo con su energía.

-Ranma...-Ella no podía creerlo. Él la había atacado. La guardiana le había advertido que eso podía suceder pero...¿cómo explicárselo a su corazón? ¿cómo superar el hecho de que ella lo amaba y él era incapaz de amar? ¿cómo explicar el odio que había visto en su mirada? Él ya no era aquel chico que conoció. Su destino estaba separado del de ella por un abismo infranqueable. No pudo hacer nada, salvo abandonarse a sus manos. Si él quería su vida de nuevo con gusto se la daría una y mil veces más.



- - - - - - - - - -
-¡Detesto a la Luz y sus sirvientes!-fue lo primero que le dijo a la hermosa criatura que se encontraba frente a él. Vencida.

-Ranma...-ella estaba sufriendo. Bien. Seguir a la Luz siempre hacía sufrir. ¿porqué lo llamaba así? ¿porqué lo veía como si...? ¡Maldita sea! Por supuesto que tenía que verlo así. Ella era una criatura de los cielos. TODAS eran así. Todas amaban. Claro, amaban a todo aquél que amara a la Luz. En el fondo eran tan crueles como aquellos que lo seguían a él. Ella pronto dejaría de amarlo, porque él servía a la oscuridad. Ella dejaría de amar a cualquiera muy pronto, porque él la destruiría. Entonces se percató del pequeño cuerpo mortal que protegía. Un niño. Uno muy poderoso. Tenía que asegurarse que él estaría al servicio de la oscuridad.

-¡¡Ranma!! ¡¡¡no!!!-La mujer lo estaba deteniendo, aferrando la energía con sus manos desnudas. Puso más poder en su ataque; pero ella lo resistió.-¡¡Él es tu hijo!!

-¡Deja a mi mamá!-El mocoso se lanzó contra él. Una esfera de energía escapó de sus pequeñas manos. Por primera vez dudó de su extraordinario poder al ver cómo la energía, aunque escasa, conseguía neutralizar la suya. ¡¿qué estaba pasando?! Alzó la mirada y descubrió a alguien más ahí: ¡una mujer!, una mujer que se veía como Akane, pero que no era ella. La energía que Usama utilizó provenía del poder de esa extraña criatura. ¡Era una enviada de la Luz!

La habitación explotó. La energía formó una espiral que absorbía todo el exterior. La mujer hacía desaparecido El niño era también arrastrado por el tornado y él lo vio. Algo estalló en su interior llenándolo de tristeza y determinación. ¡no permitiría que nada malo le sucediera!. Luchó contra la energía maligna que dominaba su mente y su corazón, venciéndola. Con el poder restante consiguió escapar con su hijo aferrado fuertemente en sus brazos.



- - - - - - - - -
Las nubes se dispersaron movidas por el fuerte viento que soplaba en ese atardecer. El sol bañaba con sus últimos rayos un terreno calcinado. En el medio, se encontraban un hombre y un niño, abrazados... Ranma recobró el conocimiento y miró a su pequeño...sonrió...ella los había salvado...ahora tenía una razón para vivir...tal vez...tal vez algún día volvería a ver a su esposa y a su otro hijo. Por el momento, valía la pena volver a ser feliz. De pronto un cálido resplandor lo rodeó, inundando por completo su ser. Se sintió invadido por una felicidad sublime que nunca había conocido; sin pensar en nada más se rindió a su encanto...y la magia volvió a ganar la partida; pero esta vez, para bien.



- - - - - - - - - -
*¡¡Splash!!*

El agua estaba muy fría y lo había empapado por completo al igual que a la almohada que abrazaba.

-¡Despierta holgazán!-

Esa era la voz de su padre, preparado para su habitual entrenamiento. Se las arregló para convertirlo en panda y lo persiguió por toda la casa ¡se las pagaría muy caras!

-¡eres lento viejo!-

Con una rápida serie de patadas finalizó el encuentro anotándose otra victoria. Con un humor inmejorable se dispuso a tomar el desayuno. Sintió una presencia extraña en la casa y decidió permanecer alerta...un momento ¿desde cuando percibía presencias?

-sólo tendrás una oportunidad más...-

la melodiosa voz procedía de una figura frente a él.

-...nunca dejes de amarlos. Ámalos y cuida de ellos...Sé muy feliz. No permitas que la oscuridad te venza, ríndete ante la luz que habita en Akane y no tendrás nada que temer.

-¿te sucede algo?-su prometida sonaba preocupada. Al verla, creyó percibir un resplandor muy parecido al de la figura. Un estremecimiento lo recorrió, invadiéndolo de una intensa calidez.

-nada...-

fue lo único que consiguió decir ¡¿qué rayos había pasado?! La figura desapareció gradualmente de la habitación sin que nadie más que él la notara; todos desayunaban como de costumbre. Suspiró. Tenía que descansar más. Recordó lo que había sucedido en su sueño ¿había sido un sueño?...¿o no?




- - - - - - - - - -
Encima de las nubes dos seres alados conversaban

-¿crees que hicimos lo correcto? Dijo el de alas blancas

-No lo sé; pero si quieres terminar rostizado podemos dejar las cosas como estaban

-no creo que un mortal sea tan peligroso

-¡ÉL no es un mortal común! ¡tiene los poderes de la oscuridad!

-¿no se supone que debías estar feliz?

-¡estás loco! ¡¿cómo se te ocurre que voy a aceptar que un mugroso mortal domine mi mundo y el reino de mi señor?!

-¡ja! Como si pudiera hacerlo

-Tú lo viste. Viste lo que estuvo a punto de suceder cuando los destinos de esos dos se unieron y alguien intentó separarlos.

-¿cómo evitaremos que suceda?

-Ese es tu trabajo, no el mío; pero recuerda, si alguna vez lo vez infeliz es señal de que estás holgazaneando...

-¿y si es demasiado feliz?

-no lo será, y si lo es mi señor te lo agradecerá por toda la eternidad.

-¡vaya! ¡un demonio preocupado porque alguien sea feliz!

-¡cierra el pico arcángel de segunda!

-¡oye! ¡yo no fui el bobo que encerró a la princesa Vesta en ese estanque!

-¡pero sí encerraste el poder de la guardiana de la luz en el estanque sin nombre!

-¡¿y cómo iba a saber que el idiota de Saffron lo utilizaría en esa niña?

-¡ah! ¡pero sí esperabas que yo supiera que Jusenkyo se iba a convertir en un sitio turístico!

-¡águila calva!-

-¡garza patona!-

-¡cuervo jorobado!-

-¡gallina de granja!-

-¡Chachalaca!-

...



- - - - - - - - - -
-¿Akane?-

Ella escuchó el tono de su prometido. Era muy serio. Como cuando tenían una de esas charlas de confidencias.

-¿si?-

-¿puedo preguntarte algo?...pero prométeme que me contestarás con la verdad y no te burlarás.

-¿qué es?-

-prométemelo-

-está bien...te lo prometo

-¿crees que los sueños se pueden volver realidad?

-¿sueños?

-Sí...lo que sueñas cuando duermes...o las pesadillas.

Ella reflexionó un instante. Recordó la pesadilla que vivió en Jusenkyo. Recordó esas otras pesadillas que la perseguían desde entonces. Ranma sólo en el mundo, sin recuerdos, buscando a uno de sus hijos perdidos y ella observando desde el más allá; sin poder hacer nada más que amarlos. Sufriendo cuando lo vio convertirse en un asesino. Sufriendo cuando se dio cuenta de que sus amigos no lo eran. Horrorizada ante el terrible destino de Ranma como servidor de la oscuridad. Muriendo nuevamente cuando él se volvió su enemigo para toda la eternidad. Sufriendo por él, por ellos, por sus hijos...¿hijos?... El pensamiento la hizo ruborizarse. ¡de ninguna manera tendría hijos con ese Baka!

-¿has tenido sueños?-

-En realidad pesadillas...

El no se atrevió a decirle más. No podía decirle el terrible futuro que había vivido. No podía decirle que él siempre la veía a ella en su futuro. No podía decirle que, cuando importó, él había levantado su mano contra ella. No tenía el valor para dar el siguiente paso y hacer realidad la felicidad que recordaba al principio de su sueños. Porque todos sus sueños tenían un principio feliz, porque ella estaba con él; y luego se convertían en la peor de las pesadillas, porque el destino los separaba para siempre.

-yo también- repuso ella muy a su pesar-pero no creo que un sueño deba ilusionarte o una pesadilla atemorizarte; para eso está la realidad, la vida. Tu felicidad o infelicidad y la de los demás es responsabilidad tuya.

¿responsabilidad de él? ¿a qué se refería?. Recordó las palabras de la figura envuelta en luz “nunca dejes de amarlos. Ámalos y cuida de ellos...Sé muy feliz.” De pronto sonrió. Cualquiera que fuera el futuro, sería feliz si Akane estaba con él. Tenía la impresión de que su unión era algo mágico, que ni la muerte podría separar. La observó ahí, ante él, encantadoramente ruborizada. Algo nació en su corazón, pero fue aplacado por su orgullo ¡¿amarla?!. Se ruborizó ante la palabra. ¡de ninguna manera se enamoraría de una odiosa como ella!

Akane lo miró con fijeza. A veces pensaba que él era demasiado extraño, DEMASIADO oscuro; pero algo en su interior le decía que él le pertenecía; que si ella se separaba de él cosas terribles ocurrirían. Ella quería...no... NECESITABA hacerlo feliz...como él NECESITABA cuidarla. Ahora, al verlo sonreír, perdido en sus pensamientos, entendió que su futuro era él, y que si sus sueños y pesadillas se convertían en realidad valía la pena vivirlos...porque al final...Ellos siempre estarían juntos.



- - - - - - - - - -
El sol matutino arrancaba reflejos del pequeño estanque, mientras el aire otoñal formaba ondas en su superficie. La pareja de prometidos más neurótica de todo el Japón contemplaba tranquilamente su reflejo en el espejo de agua.

Sentado en el tejado de la casa Tendo un arcángel de segundo rango conversaba con su señora.

-¿porqué los ayudó ama?-

-Porque estoy cansada de ver cómo la magia oscura de los estanques arruina tantas vidas. No podía permitir que Vesta se saliera con la suya.

-Eso le costará un siglo más prisionera en este mundo

-Créeme, si el Gran Jefe estuviera en contra de lo que hice, no estarías aquí haciéndome preguntas tan obvias.

-¿qué quiere decir?

-Él chico hizo un buen trabajo acabando con la maldad que poseían las aguas de Jusenkyo y devolviendo a Saffron su forma original y menos peligrosa. Sólo la oscuridad conoce la oscuridad. Pero sólo la luz da el poder de acabar con la oscuridad. ¿no crees que se merece una recompensa?

-Sigo sin entender

-Es lógico, no tienes un grado superior como yo. Así que no puedes saber de los misterios de la magia mortal.

-Creí que la magia procedía de la oscuridad

-Un tipo de magia si. Pero la otra, la que venció a Saffron y a la princesa Vesta no procedía de la oscuridad, era parte de la luz, puesta en los humanos desde que nacen. Ese chico consiguió despertar ambas partes; es por eso que todos estaban tan interesados en controlarlo. Pero ella, la joven,  consiguió dominar y unir sus dos mitades para ponerlas al servicio de la luz. Mientras él esté con ella no correrá peligro.

La señora observó a su alado acompañante. Se había quedado dormido. Dio un bufido. Honestamente tenía que solicitar una degradación de ese bicho a un tercer rango. No entendía porqué se lo habían asignado. Con una sonrisa se dispuso a regresar a su prisión; valía la pena haber entregado 100 años de su existencia por la felicidad de dos mortales. Pero antes...tenía que hablar con cierto demonio...y hacerle entender que no podía ir por ahí encerrando princesas malvadas en el mundo mortal; tal vez una queja a su superior serviría. A veces también los buenos del cuento tenían derecho a desquitarse.

Miró por última vez cómo la chica que le prestó su cuerpo castigaba brutalmente al muchacho trenzado e hizo un alegre saludo a éste cuando pasó volando cerca de ella. Realmente el amor tenía muchas caras; ¡pero esta sí que era divertida! Definitivamente solicitaría al Gran Jefe permiso para volver a verlos de vez en cuando. El chico era taan estúpido que necesitaría su ayuda para vivir muchos años.

Con una carcajada se imaginó la reacción de todos cuando, de acuerdo con su rutina acostumbrada, Ranma cayera en el pequeño estanque y descubriera que el agua no lo afectaba, ni lo afectaría nunca más. Era una lástima perderse semejante espectáculo, pero el deber la reclamaba. Feliz como no lo había estado en mucho tiempo, extendió sus blancas alas y se dirigió a las nubes...y más allá.


------ ------
------ ------
------ ------
fin
------ ------
------ ------
------ ------


NOTAS DE LA AUTORA:
No hay. Es un enredo que no quiero aclarar.

COMENTARIOS:
Ñaca-ñaca...¿le entendieron?
La verdad me salió demasiado raro; pero quise intentar algo diferente, una narrativa rara. No sé si quedó bien. Sinceramente traté de hacer algo que no requiriera muchas explicaciones y dejara algunas incógnitas. Espero sus comentarios. No sean tan rudos por favor...¡snif! comprendan que soy principiante. Este es el segundo oneshot que escribo.
¡Arigato! al Portal de Ranma y Akane por publicar mi trabajo. ¡Arigato! A ti que te tomas el tiempo de leerlo.

Para comentarios, sugerencias, críticas, regalos, y todo lo demás excepto virus y maldiciones de Jusenkyo...

Diríjanse a Chris026_wqfc@latinmail.com
          O chirs026_wqfc@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario