FANTASMA
CRETINO III
Más de treinta computadores puestos
en fila sonaban al unísono varios pares de manos corrían con rapidez sobre los
teclados, unos hacían tarea, otros simplemente jugaban solitario, pero los
demás unas veinte personas de esa sala navegaban en la Internet, aquel mundo
electrónico, tierra de nadie y dueña de tantas mentes que en masa acudían para
absorber información, bajar música, programas pero sobre todo utilizar el Chat,
una de estas personas era una muchacha vestida de rojo que tecleaba a una
increíble velocidad .
Ghost: ¿Dices que hoy lo viste de nuevo?
Pregunto su misterioso contacto, aquel que la escuchaba siempre, aquel que sabía sus problemas, ese desconocido al que podía confiarle su alma.
Katy: Si, lo vi iba con ella…la llevaba del brazo y te juro G me dieron ganas echármele encima a golpes, pero no puedo, simplemente no puedo dañarlo.
Ghost: ¡Eso es ridículo Kat, ese tipo no puede tratarte como te trata! Tú vales más que eso.
Katy: No, yo no valdré nada hasta que él me corresponda esa es mi única misión.
Ghost: Si me preguntas a mi solo mal gastas tu tiempo.
Katy: ¡Pero no te lo pregunte!
Ghost: Como quieras, pero la verdad amiga nunca podré entender como es que dejas que
eso pase.
Katy: Lo dejo pasar…porque lo amo.
Ghost: Si…amor, pero que tonto soy jajajajaja.
Katy: Creme G, a veces siento que sino estuvieras tan lejos como estas me quedaría contigo.
Katy: G ¿pasa algo? ¿Por qué no contestas?
Ghost: No es nada Kat…Si me disculpas, tengo cosas que hacer, nos vemos luego.
Katy: Si adiós…
Pero antes de que la chica pudiera decir adiós, Ghost ya se había marchado, con dificultad y sintiendo enormes ganas de llorar la muchacha de pelo azul se levanto del computador, echo una mirada a todo el local y recogiendo la caja con las entregas salio rápidamente del lugar.
Esa noche al llegar a casa, un plato de sopa caliente la esperaba en la mesa y detrás de ella un chico de cabellos negros y prominentes lentes, agotada como estaba se desplomo en la silla mas cercana y probo su cena.
Shampoo: ¡Esta caliente Mouse!
Mouse: Lo siento Shampoo, la enfriare un poco, yo no quería…
Pero antes de que tocara el plato la mano de Shampoo lo detuvo.
Shampoo: No, no te molestes…sabe buena después de todo, a veces eres un cretino Mouse, pero otras veces me ayudas, gracias.
Y al decir esto, sonrió y Mouse sintió que el peso de su cuerpo se hacía más ligero, volteó y por la puerta abierta del restaurante vio pasar una estrella fugas y pensó que aquel no era el momento, Shampoo no lo veía mas que como un amigo, pero algún día juntaría el valor y le diría que él era aquel fantasma que la conocía mejor que nadie, que no le importaba sufrir por ella si algún día ella se daba cuenta de cuan cerca estaba y sobre todo cuanto la amaba.
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