Eternidad (Andrea-chan)

~ Eternidad ~

Fanfic por Andrea - chan

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                     Akane dio un profundo suspiro mientras admiraba el bello paisaje que pasaba frente a ella a través de la ventana del tren que la llevaba hacia Aomori, una tranquila y hermosa playa al norte de Japón. Recordaba con algo de confusión los últimos momentos de importancia en su vida. Hacía unas pocas horas, finalmente había unido su vida en matrimonio a Ranma, quien también parecía confundido y algo nervioso. Ella dirigió su vista al asiento de en frente; donde estaba sentado él. Habían estado en silencio desde que abordaron el tren, el viaje duraría aproximadamente unas 5 horas, de las cuales ya habían pasado más de la mitad del tiempo. Ranma había estado pensativo desde que se llevó a cabo la boda.

Akane había intentado unas dos o tres veces iniciar una conversación, pero parecía no funcionar; así que prefirió esperar a que él comenzara, lo cual parecía que no sería pronto, o por lo menos durante su viaje en tren. Ranma sintió que lo observaba, e inconscientemente volteó para verla, Akane lo observaba con una mirada tranquila pero fija, él tampoco la evadió y se detuvo en sus ojos. Una pequeña y cálida sonrisa cruzó el atractivo rostro de Ranma y Akane le correspondió de igual manera. * Hice lo correcto *  pensó él y luego de un pequeño suspiro regresó su vista hacia la ventana.  Akane pensaba que era buena oportunidad de hablar mientras se miraban, de pronto algo se lo impidió y luego él rompió con el momento de contacto visual regresando su vista hacia la ventana, por lo que ella también lo hizo y siguieron en completo silencio hasta que llegaron a su destino. El tren finalmente se detuvo.

Ranma bajó del tren y ayudó a Akane tomándola por la cintura y bajándola cuidadosamente. Tomaron su equipaje y caminaron hacia unas cabañas alejadas del resto del pequeño pueblo, ahí se hospedarían durante la primera semana de su luna de miel. En total eran pocas cabañas, como unas diez. Ranma entró a la más grande, la cual parecía ser la recepción, mientras Akane lo esperaba afuera y observaba con tanta admiración el interminable, profundo y bello océano frente a ella, se sentía tan bien estar lejos de todos, con la seguridad de evitar todo tipo de interrupciones entre la pareja, pero al mismo tiempo algo nerviosa, ya que estaba a solas con Ranma, ahora su esposo.

La boda había sido tan solo una pequeña ceremonia a temprana hora en la mañana, extrañamente sin una sola interrupción, para luego tener una celebración con toda la familia y finalmente los recién casados empezarían su viaje de luna de miel, por lo que era algo tarde, aproximadamente las cinco y el sol iluminaba con sus últimos y cálidos rayos la amplia superficie del océano, el horizonte se veía hermoso. Akane se perdió en la belleza de aquel escenario frente a sus ojos, sentía una inmensa paz dentro de ella misma. De pronto sintió una mano sobre su hombro izquierdo y se sobresaltó un poco. Volteó y encontró el rostro de Ranma muy cerca del suyo, así estuvieron un pequeño momento, memorizando cada detalle del otro. Así estuvieron un pequeño momento y luego él volteó a ver el océano mientras terminaba el sol de ocultarse en el horizonte. Akane suspiró y volteó la vista hacia el suelo.

-Vamos, nuestra cabaña es la cuarta- Dijo Ranma y empezó a caminar, Akane le siguió algo decepcionada.

Después de desempacar la mayoría de sus cosas, Ranma decidió que sería buena oportunidad para empezar a aclarar todo con Akane.

-Akane- Él  la llamó muy tranquilamente.

-¿Si?- Ella contestó con esperanza.

-Bueno, ¿te gustaría ir a cenar?-

Akane sonrió incontroladamente hacia la pregunta que tanto había anhelado desde años atrás.

-Si- Contestó muy feliz, Ranma asintió, se levantó de la silla donde se encontraba sentado para caminar hacia ella.

-Gracias Ranma- Dijo ella mientras él la abrazaba.

-No hay de qué, yo...yo...-

-¿Si?-

-Yo...te...-

-...- Ella simplemente lo observó.

-Yo te quería invitar- Dijo con cierto alivio.

-Ah...- Dijo ella decepcionada y con resignación, Akane se soltó del abrazo y casi corriendo quería salir de la cabaña.

-¡Akane!- Ranma corrió tras ella y justo fuera de la puerta la agarró de la muñeca y la detuvo.

-¿Qué te pasa Akane?- Preguntó desconcertado y serio. Akane no volteó a verlo, bajó la vista e inmediatamente sintió las temidas lágrimas por Ranma correr por sus mejillas.

-¿A...Akane?...¿Te encuentras bien?- Ella sólo sacudió levemente la cabeza en negación, Ranma la volteó suavemente y la abrazó de nuevo. Él tomó la cabeza de la chica por detrás con una mano y suavemente la puso contra su pecho.

Ranma se había percatado de que algo la molestaba, suspiró y bajó la cabeza, quiso evitarlo pero no pudo e inhaló el aroma de su cabello.

-Akane- Murmuró suavemente.

-Lo...lo siento mucho Ranma- Ella se separó un poco de él y lo observó detenidamente, a esos bellos ojos, de color azul-grisáseos.

-Está bien, se que esto es difícil, pero me puedes decir que pasa, después de todo ya...estamos casados- Ranma también la observó algo tímido, pero aún así se perdía en esa mirada que ella tenía.

-Ranma...es que yo...- Después hubo un silencio en ambos, él esperaba a que ella continuara, pero parecía que a Akane aún le faltaba esa confianza que Ranma anhelaba que hubiera entre ellos después de la boda.

-Lo siento...- Ella finalmente dijo y se separó de él, Ranma sólo la observó...* Akane *

La noche llegó y tal y como habían acordado fueron a un lujoso restaurante. Ranma vestía un traje parecido al que había usado durante la boda, Akane tenía puesto un vertido ajustado, color azul marino, sin mangas y escotado por la espalda, le llegaba a la rodilla, con unas zapatillas altas del mismo color y una pequeña bolsa.

-¿Señor?, ¿Le puedo ayudar?- Pregunto el recepcionista.

-Saotomes- Ranma dijo sencillamente, sonrió levemente al hacer referencia que Akane era su esposa, por su parte, Akane se sorprendió, lo volteó a ver y notó que él se encontraba un poco sonrojado.

-Claro, la pareja Saotome, sean muy bienvenidos- Dijo el recepcionista tomando dos menus.

-Los llevaré personalmente si me lo permiten, por aquí por favor- Dijo mostrando un camino por entre las mesas, ambos caminaron detrás de él. Akane se quedó perpleja ante la actitud del recepcionista.

Llegaron a una mesa prácticamente aislada del resto, muy bien arreglada y con una hermosa vista o más bien romántica por el lado derecho a través de una gran ventana.

-Aquí es, tal y como la pidió señor, por favor, tomen asiento- Ranma ayudó a Akane y luego se sentó frente a ella. Recibieron su menu cada uno y escucharon por último.

-Este es el menu, por favor tomen su tiempo, mandaré un mesero para que pidan sus platillos, estoy a sus órdenes-

-Gracias- Dijo Ranma y se marchó el recepcionista.

-¿Ya...tenías hecha una...reservación?- Preguntó Akane.

-Por supuesto, que hermosa vista, ¿no crees?-

-Si, lo es...-

-Akane-

-Ranma- Hablaron al mismo tiempo, Akane bajó la vista y Ranma observó sus reacciones.

-Tu primero Akane-

-...-

-Por favor, necesito que me tengas confianza. Anda dime que es lo que te pasa-

Akane quedó en silencio total, algo que decepcionaba a Ranma, quien dio un largo suspiro que incomodó aún más a Akane, Ranma miró hacia la ventana...* Y yo que te iba a decir algo tan importante para ambos...*

Después de un rato pidieron su cena, estuvieron en completo silencio durante ésta. Ranma pidió champagne, pero con menos alegría, esa misma que lo identificaba y que quería demostrar cuando estaba con Akane. Terminaron y Ranma decidió dar una caminata por la playa, necesita de aire fresco, necesitaba tranquilizarse, pensar...Akane lo siguió por un momento y luego se detuvo y se sentó en la arena, observando el obscuro  mar, que no se distinguía con el cielo, sólo había uno que otro pequeño barco con las lucen prendidas, tan lejanos, se veían tan pequeños que inclusive parecían las estrellas reflejadas del cielo. Estaba tan triste, decepcionada, con un gran sentimiento de soledad. Ranma lo notó y se detuvo...* Es ahora o nunca *, regresó y se sentó junto a Akane.

-Lo siento mucho- Dijo ella, estaba mareada por el champagne, al igual que él: pero aún concientes de sus actos.

-Akane-

-¿Si?-

-Te arrepientes de nuestra boda, nuestro matrimonio, ¿no es así?- Akane se quedó petrificada, sintió un gran escalofrío correr por todo su cuerpo, sintió tan frío...

-R-Ranma...¿Cómo...?- Ranma la interrumpió.

-Contéstame, ¿Te arrepientes de nuestra boda?-

-Bueno...-Akane se mantuvo en silencio total...* Es hora de...de...declararle mis sentimientos *

-Veo que si...- Murmuró Ranma y volteó su vista hacia el mar, obscuro, interminable, como el dolor que él mismo estaba sintiendo en ese momento.

-¡No! Yo...-

-Está bien, entiendo- * No, no entiendes Ranma,...yo... *

-Si quieres ve a la cabaña, yo voy después, necesito pensar tantas cosas- Dijo Ranma, su voz se notaba muy cambiada, triste, resignado, su rostro, se le notaba...deprimido.

-Ranma, lo siento...de verdad- Akane no soportaba ver a Ranma así * Te amo tanto Ranma * pensó e inconscientemente comenzó a llorar, Ranma no pudo más, creyendo que ella era tan infeliz a su lado.

-¿Qué tan importante para ti es nuestro matrimonio?, ¿Qué significa para ti el que yo sea tu esposa?- Finalmente preguntó Akane, sin tartamudear ni dudar...sin temer.

-Pues yo...- Ranma intentó tranquilizarse, tenía que decirlo, era ahora ...o nunca. Akane esperó, ahora eso de esperanza no tenía importancia en ese momento, era lo de menos. Era una decisión, un futuro, un destino. Entonces, ella recordaba como había empezado todo...

FLASHBACK

-Akane, ¿Estás segura de lo que dices? Vamos...Ranma no es de los que aceptan nada más así, y mucho menos bromear con algo como esto- Dijo Nabiki, aún no comprendía del todo que “El Gran Ranma Saotome” finalmente haya aceptado casarse con Akane.

-Si, claro que estoy segura, no es ninguna broma, ¿Qué de casualidad no grabaste nada de lo que pasó?- Akane la miró con cara de pícara. * Hubiera hecho tanto dinero con esto * pensó Nabiki y luego dijo naturalmente.

-Diablos, no, no grabé nad...¿De qué hablas? Yo sería incapaz de hacer algo así...- Nabiki tenía una gota por detrás de su cabeza, reía nerviosamente...

-Ah claro...incapaz...en fin, el asunto es que fue así:...-

SEGUNDO FLASHBACK

-Ranma, Akane, necesito hablar con ambos, siéntense- Dijo Soun mientras ellos se quedaron algo nerviosos, pero sospechando de lo que se trataría. Kasumi se dirigía a la cocina para preparar té. Los tres se encontraban sentados, Ranma y Akane esperando a que comenzara, cuando de pronto llegó Genma junto con Nodoka, también se sentaron alrededor de la mesa.

-¿De qué se trata todo esto?- Preguntó Akane, Ranma sólo cerró los ojos a medias y dijo con voz neutra.

-Ya me lo imaginaba-

-¿Huh?-

-Ranma, Akane, la fecha de su boda la hemos decidido, se llevará a cabo dentro de pronto la ceremonia...- Comenzó Soun y volteó a ver a Genma.

-Ahora...aceptan o...-

-Se atienen a las consecuencias- Terminó Nodoka.

-No hace falta...- Dijo Ranma.

-Es cierto, ustedes bien saben que él y yo nunca...- Ranma interrumpió a Akane.

-...porque acepto...- Todos se quedaron perplejos, nadie lo creía, y mucho menos Akane.

-¿¡Acaso te estás burlando?!- Akane no supo de que manera reaccionar, excepto como de costumbre, mostrarse enojada...aunque en realidad no lo estuviera...

-Ranma, hijo, ¿Es cierto?...¡Estoy tan feliz!- Gritó Soun.

-Que orgullosa me haces sentir- Continuó Nodoka.

-Muy bien hijo mío, ahora sólo tenemos que esperar la respuesta de Akane- Dijo Genma, mientras todos se quedaron callados y voltearon a ver a Akane, ella no sabía que decir. Ranma la miraba de una manera tan diferente...especial. Akane se sentía tan nerviosa, a la vez emocionada y en cierta forma en compromiso y resignación...o al menos eso ella creía, eran tantos los sentimientos que la rodeaban e inundaban.

-¿Y tu Akane?...¿Qué dices?...- El mismo Ranma preguntó, Soun, Genma y Nodoka estaban que no lo creían; Akane estaba muy sorprendida, al fin, el mismo Ranma, prácticamente le estaba pidiendo matrimonio.

-Eh...si...acepto...- Soun y Genma comenzaron a llorar de alegría mientras Nodoka intentaba calmarlos.

Ranma, en ese momento tomó la mano de Akane, y se la llevó corriendo al dojo y la observó, Akane no entendía...

-Akane...- Ella estaba completamente en silencio, él continuaba observándola detenidamente. De pronto él comenzó a buscar en su bolsillo derecho y sacó una cajita negra. Akane la recibió y la abrió. Había un hermoso anillo de compromiso dentro, tenía una forma de número ocho acostado.

-Significa eternidad, se que es más apropiado que yo mismo te lo pida-

-Eternidad- Repitió Akane en un suave murmuro, Ranma le estaba pidiendo ser Saotome por toda la eternidad...su Saotome.

-Akane, ¿Quieres casarte conmigo?...¿Te gustaría ser mi esposa?- Decía mientras tomaba el anillo y se lo colocaba a Akane. Ella no sabía que hacer en ese preciso momento, era tal la sorpresa que en seguida se dio cuenta de que si Ranma le proponía matrimonio, quería decir que el la...

-¿Aceptas?- Akane sonrió, lo vio directamente a los ojos y le dijo.

-Por supuesto que si- Ranma sonrió, se miraron detenidamente, se fueron acercando poco a poco, ambos empezaron a sentirse nerviosos, pero estaban decididos.

-Akane, ¿Estás ahí?- Se escuchó la voz de Nabiki acercarse, rápidamente voltearon a ver a la puerta del dojo donde de pronto apareció la hermana de Akane. Akane se encontraba de espaldas a Ranma y cuando volteó de nuevo a verlo, él ya no estaba, Akane inconscientemente escondió la mano donde tenía el anillo...

FIN DEL SEGUNDO FLASHBACK

-De modo que él se declaró- Dijo Nabiki.

-Um...casi...- Dudó un poco Akane

-Si, si lo hizo-...

FIN DEL FLASHBACK

Con la voz de Ranma Akane volvió  la realidad.

-Porque yo te amo Akane- Dijo Ranma y volteó a verla...

-Ranma...-

-Me he dado cuenta de que tu no me amas como yo lo esperaba, fue toda una ilusión para mi nuestra boda, nuestra unión, por toda la eternidad, como yo te había dicho. Pensé que éramos el uno para el otro, que tu sentías igual que yo y que...-

-¡Basta!, por favor Ranma, deja de decir todo eso, deja de herirte y lastimarte de ese modo...porque...porque yo te amo...-Ranma se sorprendió, pero al mismo tiempo tenía ese sentimiento de duda, no lo creía del todo.

-¿Ah si?, pues entonces dime la razón por la que estabas tan callada, por la que pedías perdón y te pedías disculpas por todo, imagino que es la misma por la que nunca antes me habías dicho que me amas...-

-Porque tu fuiste el primero en evadir todo tipo de pláticas, porque a parte de cuando nos casamos, nunca me volviste a besar, porque has estado tan pensativo, porque nunca antes me habías declarado que me amabas...por eso...- Akane sin darse cuenta estaba llorando con más sentimiento, le dolía aceptar y recordar toda esa realidad del pasado.

-Lo...lo siento...tienes razón...-Y la abrazó con tremendo amor, sin querer que ella se volviera a separar de su lado, evitando que ella sufriera...tratando.

-Ranma...te amo tanto-

-Yo también mi Akane, yo también- Así duraron un tiempo, las olas del mar se hacían ´presentes de nuevo, después de tanta confusión, se escuchaban con claridad...Ella, desahogándose entre los brazos de Ranma mientras lloraba, él, consolándola y protegiéndola.

Después de un largo rato él se separó un poco, ella ya estaba tranquila, y Ranma buscó los labios de Akane, algo desesperado pero tiernamente. Y la besó, con todo su amor y pasión, entregando sus sentimientos a aquella chica que en un principio parecía ser tan indiferente a él, que a pesar de todo lo que intentaran, el destino acabaría uniéndolos, que cuando lloraba se veía tan frágil y desprotegida, que era tan independiente y fuerte a la vez contra todo, que él sentía que con todo su amor debía defenderla y protegerla por toda la eternidad. Y finalmente, la que era su esposa...su Saotome. Ella no tardó en corresponderle ese hermoso beso, a aquel chico al que amaba inmensamente, al que le había entregado su corazón en secreto desde hacía mucho tiempo, al que siempre estaba ahí por ella y para ella.

Ranma la acostó delicadamente sobre la arena al mismo tiempo que la abrazaba por la cintura.

-Ranma...- Akane murmuró y Ranma la besaba en el cuello. Akane cerró los ojos y de pronto Ranma se detuvo, ella extrañada abrió los ojos y lo miró, en ese momento no pudieron desviar su vista del otro, él la admiraba, y ella se entregaba a esa hermosa mirada que él tenía.

-Eres tan hermosa- Él murmuró y sonrió, ella también sonrió y vio a Ranma acercarse de nuevo, y se besaron, esta vez con más decisión, menos temor ha hacer algún error.

Ranma se separó y lentamente se puso de pie, ayudó a Akane a hacer lo mismo y caminaron abrazados hacia su cabaña, cuando entraron, había un bonito arreglo en la cama con flores que decía: “Feliz luna de miel”

Akane sonrió a esto, en la mesita que había por una lado de la cama, había una botella de sake como obsequio, junto con dos pequeñas copas. En la mesita del otro lado, había un pequeño frasco con un letrero: “Agua de Naniiuchan”, ella caminó a este, tomó el frasco, leyó el letrero y enseguida entendió que era el agua que Ranma necesitaba para curarse de su maldición, la agitó un poco y notó que estaba vacío, entonces volteó a ver a Ranma quien sonreía...

-Ranma tu...- Él asintió.

-Estas...curado...-

-Así es, finalmente soy normal-

-¿Pero cómo...?-

-Fue un regalo de Shampoo, aún no puedo creerlo, pero fue por nuestra boda, por eso venía tan pensativo, tenía temor que no fuera realidad- Y Akane lo abrazó.

Un rato más tarde ambos se encontraban bebiendo el sake y riendo suavemente de sus pláticas. Cuando terminaron la botella, se cambiaron de ropa, Akane se dirigió al baño donde se tardó un poco de tiempo. Cuando terminó de cambiarse, se puso un camisón especial para la noche, había sido regalo de Kasumi, se miró al espejo y pensó. * Muy pronto...seré una Saotome por completo... * Este pensamiento le inquietaba un poco...

De pronto la puerta del baño se abrió lentamente, Ranma observó con ansia...lenta y cuidadosamente Akane caminó fuera del baño y se dirigió a la cama, donde Ranma la esperaba. Ella sonrió levemente, naturalmente estaban nerviosos, Ranma le sonrió cálidamente, dándole seguridad a ella.

-Te ves preciosa- Y ella se sonrojó ante esto, Ranma la abrazó y ella correspondió, se besaron más apasionadamente, cuando se separaron...

-Te amo Akane...-

-Te amo Ranma...-

Y así supieron que el uno le pertenecería y amaría al otro, finalmente juntos...por toda la eternidad.

                              

                              FIN

Notas: Y bien, aquí tienen este fic, me tomo pasarlo a mi computadora toda la tarde, pero creo que valió la pena, realmente espero que les agrade, a mi en lo personal me gustó mucho escribir este fic y me pareció bien el final, espero sus comentarios, sugerencias y demás: andrea_cutegirl_9@hotmail.com ó akanetendo400@hotmail.com . Un saludo a todos, Ori-chan, Iory, Ayumi, Diana, Rakane, Noe, Danae, etc...Gran saludo y beso para el RM. 

Este fic ya tiene tiempo que lo escribí, espero les haya gustado.

¡¡Saludos!!

~Andrea – chan ^_^~