Estos
maravillosos personajes pertenecen a la gran Rumiko Takahashi y al gran
Nobuhiro Watsuki. No lo hago con afán de lucro, sólo por diversión. Bien, ahora
vamos a la historia.
Simbología:
***:
cambio de escena.
‘...’:
pensamientos de los personajes.
-.... -: dialogo de los personajes.
Nota: debo avisar que el
personaje del gran Nabuhiro Watsuki, en este fic tiene su personalidad, con el
fin de esta historia, sólo por eso. Espero que esto no los disguste. Los dejo
con la historia :).
CUPIDO.
Por: Rakane.
Akane está sentada en su
pupitre, prestando atención a la clase de historia del Japón, eso es lo que
parece, ya que tiene fija su vista en el pizarra, pero sus pensamientos se
encuentras muy alejados de él.
-
‘que es lo que haré’.- la
chica tiene apoyada su cabeza en su mano izquierda, en la otra está su lápiz
que tiene sobre el cuaderno abierto.- ‘tengo que hacer algo’.
Sus pensamientos cambian
hacia lo que paso el fin de semana recién pasado.
+Flashback+
La familia Tendo, la Saotome
y la Ono, se encuentran reunidos bajo la sombra de un gran árbol, del parque de
la ciudad de Nerima. Están expectantes por la comida preparada por la mamá del
Dr. Tofú, que fue quien los invitó al paseo al parque.
-
Toma hijo, dale esto a
Kazumi.- la señora Ono le pasó un cuenco con comida.
-
Eh.. sí.- dijo tomándolo.
Tofú se levantó del lado de
su madre y como es su costumbre, los nervios se apoderaron de él, provocando
que sus pasos fueran débiles, por lo que se dio origen al desastre.
El Dr. dio un paso en falso,
provocando una estrepitosa caída, donde el plato de comida fue lanzado por el
aire, provocando los gritos de todos, ya que la comida iba directo hacia
Kazumi, quien se resguardo bajo sus manos.
-
¡¡cuidado Kazumi!!!.- gritó
Akane. Pero el plato ni la comida llegaron al suelo, ya que Ranma las atajo en
el cielo.
-
Aquí tienes Kazumi.- le
dijo cayendo limpiamente al suelo.
-
Gracias Ranma-kun.
Akane se acercó al Dr. que
aún estaba en el suelo, al parecer lamentándose por su torpeza. Lo tomó por la
espalda para ayudarlo a ponerse de pie. Pudo leer la decepción en su rostro.
-
¿Está bien, Dr.?.- le
preguntó preocupada.
-
Descuida, estoy bien.- dijo
sonriéndole y poniéndose de pie de nuevo.
-
Dr. siéntese junto a mí.-
le dijo una sonrojada Kazumi.
-
Jejejeje.- a tropezones
llegó junto a la mayor de las Tendo, para empezar a comer.... todo lo que
pillaba.
-
Es usted muy gracioso.-
Kazumi reía por las “gracias” de Tofú.
Akane suspiró ante la imagen
que tenía frente de su hermana y el Dr., luego fijo su mirada en su prometido
que recibía el plato de las manos de la mamá del Dr.
-
Esto se ve delicioso.- dijo
con una sonrisa, preparando los palillos para comenzar a comer, pero cuando iba
a tomar la primera croqueta, fue detenido por el fuerte abrazo de Shampoo, en
su espalda.
-
Shampoo venir hacer compañía
a Airen.- dijo apretándolo con fuerza, teniendo su cabeza en el hombro del
chico.
-
Shampoo me puedes dejar en
paz.- dijo casi en el suelo, por el peso de la chica.
-
¿podrías dejarnos comer en
paz, Shampoo?.- le dijo Nabiki, con sus palillos en su mano derecha y con una
mirada molesta.
-
Tendo Nabiki, no meterse
entre Shampoo y Airen.- la miró con desafío y volvió a frotarse al cuerpo de
Ranma, que no podía hacer nada, por la posición en que estaba.
-
Uy!!! Podrías dejarnos en
paz!!!.- Akane se levantó del suelo, visiblemente molesta, cosa que se notó
cuando quebró sus palillos.
-
Chica violenta, no
entrometerse.- dijo parándose y encarando a la chica de cabellos cortos
azulados.
-
Ran-chan, te traje la
comida.- dijo llegando al lado del muchacho, que recién podía levantarse.
-
Chica de la espátula irse.
Shampoo llegar primero.
Las dos muchachas se miraron
con desafío, durante unos segundos, para luego dirigirse hacia Ranma y comenzar
a tironearlo.
-
Yo estaré con Ran-chan.
-
Airen es de Shampoo.
Decían mientras sacudían a
Ranma, quien ya se estaba mareando.
Akane observa la escena, sin
nada que hacer, quería quitarles esas pirañas a su prometido, pero ¿cómo? Ellas
no cedían y no decir, que ella no podría hacerles frente, suspiro con tristeza,
se levantó y se fue hacia detrás del árbol, lejos de la contienda.
+Fin del Flashback+
-
‘que es lo que haré’.-
decía mientras veía como el profesor anotaba unos apuntes en la pizarra.
******************* o
La hora del almuerzo llegó y
aprovechando que hay un agradable sol, Akane y sus amigas decidieron sentarse
bajo el cobijo de un árbol. Conversaban de cosas triviales, pero Akane aún está
perdida en sus pensamientos.
La conversación varió de
tema, hacia la fecha que se avecinaba.
-
¿qué les vas a regalar a tu
novio, Sayuri?.- preguntó Yuka, después de beber un sorbo de su gaseosa.
-
La verdad, no lo sé aún. ¿y
tú? Que harás para el Festival del Tanabata.- le preguntó a Akane, que está
comiendo un emparedado.- ¡¡¡Akane!!!.- la llamó al notar que la chica bebía de
su gaseosa.
-
¿qué pasa?.- preguntó la
chica de cabellos cortos.
-
Te pregunte que harás para
el Festival del Tanabata. De seguro que tienes algo para Ranma.- dijo mirándola
con picardía.
-
¿tener algo para él? Y
¿¿¿por qué tendré que tener algo para él???.- les preguntó molesta, para luego
beber de la lata de bebida.
-
No te molestes.- dijo Yuka,
mirando a su amiga que tenía el ceño fruncido.- ¿han oído algo sobre el Templo
del Amor?
-
¿el Templo del Amor?.-
Sayuri vio como Yuka asentía.- y de qué se trata.
-
Verán.- miro a sus dos amigas,
que la miraban con curiosidad.- es un Templo que está a las afueras de la
ciudad, uno que ha estada muchos años ahí.
-
No lo conozco.- Akane
interrumpió la conversación.
-
Es que está oculto en las
montañas. El camino está oculto por matorrales y todo eso. Pero lo importante
aquí.- dijo levantando el dedo índice de su mano derecha.- es que en ese Templo
se convierten en realidad tus deseos amorosos.
-
¿tus deseos amorosos?.-
preguntó Sayuri, un poco escéptica. Akane tenía la misma expresión en su
rostro.
-
Ajá. Tus deseos románticos.
Se cuenta que es el Templo que venera a Cupido. Así es.- les respondió a las
chicas que tenían cara de interrogación.- y se dice que el que reza por la
felicidad de la pareja y si esos sentimientos son sinceros, la pareja vive feliz
para siempre.
-
¡¡¡que lindo!!! ¡¡¡voy a
pedir por mí y Tenchi!!!.- dijo con corazones por ojos, Sayuri.
-
Además, también se puede
pedir para que se unan parejas.- las dos amigas miraron a Akane, que tenía una
expresión indescifrable.- Así Akane, podrás pedir para que Ranma y tú se
junten.- agregó con picardía, Yuka.
Pero Akane se levantó de un
salto, y sin mirar a sus amigas, salió corriendo con dirección al salón de
clases.
-
¿Crees que lo hará?.-
preguntó Yuka a Sayuri, que miraba por donde había desaparecido Akane.
-
No lo sé, pero cualquier
cosa sirve para juntar a esos dos.
-
¡¡¡¡¡GOOOOLLLLL!!!!!.- se
escuchó decir desde la cancha que estaba frente donde estaban las chicas,
quienes pudieron ver a Ranma, saltando para celebrar el tanto.
******************* o
Akane llega al salón de
clases, que se encuentra vacío. Se dirigió a su pupitre, tomó su bolso de donde
lo tenía colgado, y sacando todos los cuadernos, busco dentro del bolso, hasta
que encontró un monedero con la cara de Hello Kitty en él. La chica lo abrió
descubriendo un montón de monedas en él. Sonrió para sí.
-
‘Espero que me alcance’.
-
Eres la flor más bella de todas.
Hace que mi día se ilumine con solo tu presencia.- Akane se volteo, al
reconocer la voz.
-
‘y yo creía que una vez que entrara
Kuno a la universidad no me molestaría más’.- a la chica le corrió una gota por
la nuca.
-
Mi dulce Akane.- se acercó a la
chica con gran velocidad listo para darle un mega abrazo, pero la muchacha le
lanzó un puñetazo que lo mando en un viaje aéreo nacional.
-
¡¡¡hasta luego, Kuno- senpai!!!.- le
gritó Ranma que venía entrando a la sala de clases.- y pensar que ya no está en
la escuela. Es como si nunca se hubiera ido.- dijo llegando al lado de su
prometida.- pero es que no puede vivir sin su “adorada Akane”.- sonrió con
burla.
-
No empieces Ranma.- lo miró molesta.
-
¡¡¡aquí estás Ranma!!!.- Daisuke
entraba al salón, con una gaseosa en cada mano.- toma.- dijo lazándosela al
chico de la trenza que la tomó en el aire.- veo que no puedes estar lejos de
Akane, eh pícaro.- se sentó en su pupitre justo en el momento en que le llegaba
un cuaderno en la cara.
-
No hables estupideces.- dijo Ranma
sentándose en la mesa de Akane.- como si necesitara tanto de la marimacho.
Daisuke
está atónito, es qué Ranma no notaba que tenía a Akane a su lado.
-
Tan cortés como siempre.- el aura de
Akane se elevó en el momento justo en que mando a Ranma a hacerle compañía a
Tatewaki.- idiota.- susurró sentándose en su pupitre. Su expresión estaba
indescifrable, otra vez.
******************* o
Las clases habían llegado a
su fin. Algunos salían corriendo de la escuela, otros conversando entre ellos,
algunas parejas caminan tomados de las manos, pero Akane camina sola, con un
solo pensamiento en su cabeza.
-
‘espero que dé resultado’.- decía
mientras camina despacio hacia la salida de la escuela.
-
¡¡¡Akane, espera!!!.- Ranma llega
corriendo al lado de la chica que lo mira con molestia.- ‘Uy! Aún está enojada
conmigo’
-
¿qué es lo que quieres, Ranma?.- le
preguntó, dejando de caminar.
-
Caminemos juntos a casa.
-
¿por qué? ¿ahora necesitas a la
“marimacho”?.- recalcó la última palabra, con sarcasmo.
Al notar
el silencio de Ranma la chica decidió reanudar la caminata.
-
¡¡¡Espérame Akane!!!.- Ranma corrió
donde la chica, pero está no paro de caminar, obligando a Ranma a cerrarle el
paso.- discúlpame por lo de hace un rato.- le dijo, pero ella no lo miraba.- ¿Akane?.- le
habló al no obtener respuesta.
-
Siempre sales con excusas.- le dijo
sin mirarlo.- eso ya no está teniendo resultado.
-
¿ah?.- Ranma está atónito por lo que
acababa de escuchar.- ‘mis disculpas ya no dan resultado’ ¿qué quieres decir?.
Akane toma
aire, había esperado por esa pregunta. Iba a decir la primera palabra, pero....
-
¡¡¡Ran-chan!!!.- Ukyo llegó
corriendo donde está la pareja, empujando a Akane, para ponerse en su
lugar.- ¿qué te parece si me acompañas
a casa y te preparo un okonomiyaki de esos que te gustan tanto?.- dijo
sonriéndole con coquetería.
-
Es que yo....
-
Vamos Ran-chan, podrás comer los que
tú quieras.
-
Es que me voy a casa con Akane.-
dijo Ranma, mirando a la chica que está tras Ukyo.
-
¿con
Akane? Y ¿desde cuándo ella es más
importante que yo?.- le preguntó visiblemente enojada.- tú sabes que ella no me
puede superar.- dijo volteándose, para mirar a la chica con burla.- ¿cierto?.-
le preguntó a Ranma sin dejar de mirarlo.- ‘así me libraré de ella’.
-
Yo nunca dije que Akane fuera
importante. No mal interpretes mis palabras, U-chan.- Ranma adoptó su posición
de auto suficiencia.- es una obligación que tengo: acompañar a la marimacho a
casa.- dijo sonriendo de medio lado.
-
No tienes porque inmiscuirme en tus
excusas.- el aura de Akane hizo su aparición.- puedes irte con quien quieras,
puedo caminar sola a casa.- dijo pegándole con fuerza en la cabeza, con su
maletín, dejándolo enterrado en el suelo, para luego caminar molesta hacia la
salida.
-
‘bien’ ahora Ranma, puedes ir
tranquilo a mi casa.- la chica sonrió con amplitud, tomando al chico de la
trenza y arrastrándolo hacia la salida del recinto escolar.
******************* o
Akane está escondida en la esquina
de la escuela, observando como por el camino contrario desaparecían Ranma y
Ukyo. Aún está enojada con Ranma, pero no puede evitar sentir el dolor que
crece en su pecho, sabe que Ukyo tiene las de ganar con su prometido, y que
ella no podía hacer nada contra eso, y además que Ranma se lo pasaba
recordando.
Lanzó un suspiro lastimero,
después de todo así podría ir con tranquilidad a aquel lugar.
Respiró hondo, y agarrando
con fuerza su maletín, se dirigió hacia la parada de bus.
******************* o
Tubo que abrocharse la
chaqueta de su uniforme, ya que se encuentra en el bosque, un lugar muy húmedo
y frío.
Akane se fijó por donde
tendría que ir, esperaba que lo que había escuchado no fuese mentira. Se
encogió de hombros, a esas alturas no se echaría atrás.
Caminó por las orillas del
bosque, hasta que encontró algo inusual, entre medio de unos matorrales,
enredaderas, notó un camino de piedra. Una sonrisa apareció en sus labios.
Con mucho cuidado comenzó a
seguir el camino. Notó como algunos árboles habían crecido a través de las
separaciones del camino de piedra.
-
¿cómo puede estar tan
abandonado?.
Siguió con su camino,
cuidándose de no tropezar con nada, ya que no quería ensuciarse y así dar
explicaciones de más. Tubo que quitar unas grandes ramas de camino, para poder
continuar, revelando así unas escaleras de igual material que el camino.
-
Veo que Yuka, tenía razón.
Comenzó a subir las escalas,
que al parecer no tenían fin.
******************* o
-
‘yo y mi bocota... una mala
combinación.... nunca aprenderé’.- Ranma está sentado frente a la plancha de
Ukyo, quien cocina con una gran sonrisa en su cara.
-
Aquí tienes Ran-chan.- le
puso el plato frente a su nariz, pero Ranma parecía estar en otro mundo.-
¿Ranma?.- lo llamó poniendo el plato en la mesa.
-
¿si?.- dijo mirando a Ukyo por primera vez.- ¿pasa algo
malo?.
-
No, aquí tienes tu
okonomiyaki.- le señalo el plato hecho por ella.
-
Ah!! Gracias, U-chan!!!.-
le sonrió, luego tomó sus palillos y comenzó a comer.- ‘de seguro que se
molesto conmigo, me queda claro, con el golpe que recibí... como puedo ser tan
idiota.... es que el orgullo se interpone a la razón.... eso tiene que
cambiar’.- pensaba mientras comía el okonomiyaki.
-
Y eso fue lo que paso, es
que es una mujer muy boba, ¿cierto, Ranma?.- dijo la chica mirando como lleva
el último bocado a su boca.
-
Sí.- se confirmó a sí
mismo.
-
Ajá.- de repente la chica
se ruborizó al máximo.- Ranma, ¿harás algo para el Festival del Tanabata?.
Ranma la miró, comprendiendo
que había pasado algo por alto, más bien una fecha en particular.
-
¿Festival del Tanabata?.-a
la pregunta de Ranma, Ukyo asintió.
-
Y harás algo.- le volvió a
preguntar.
-
U-chan.- se puso de pie.-
estaba muy delicioso el plato, pero recordé que tengo que ayudar a arreglar el
techo del Dojo.- se acercó a la puerta y antes de salir, dijo.- nos vemos en
clases!!!!.
La chica quedó perpleja, pero
tomando el plato y dirigiéndose a la cocina, una sonrisa se dibujó.- de todas
formas, serás mío.- su sonrisa creció.
******************* o
Akane se sorprendió al ver un
pequeño altar frente a ella.- me pregunto, porque nadie lo ha limpiado.- dijo
mientras que camina hacia el altar. Miró hacia su lado izquierdo y notó el
lugar para hacer ofrendas, mostrando un grado de suciedad, igual que el altar.
Dejó su maletín apoyado en el
tronco de un árbol, y sacando su pañuelo, se dirigió hacia el altar. Cuando
llego frente a él, dijo.- limpiaré un poco, no es bueno que estés tan sucio.-
empezó a limpiar el techo del altar. Continuo así por varios minutos, hasta que
hubo terminado, abrió las puertas del altar, encontrándose con un grabado de
Cupido, el mismo que pintan como un niño con alitas. Akane comenzó a limpiarlo,
no logrando sacar mucha suciedad, ya que su pañuelo ya estaba sucio, pero por
lo menos ya estaba más decente.
Sonrió y volvió hacia el
lugar donde dejo su maletín, donde lo tomó, abriéndolo para sacar unas velas
que compró camino a la parada del bus.
Volvió al altar, donde buscó
los porta velas, notando que ya se habían usado, recientemente.
-
Es verdad, que es un lugar
muy popular.
Colocó las velas, luego las
encendió. Se hincó y juntando sus manos, oró.
******************* o
Ranma corre con camino hacia
el Dojo, con su cabeza a mil, regañándose a sí mismo.- ‘sí que soy idiota, mira
que olvidarlo...... ¿y ahora que haré?.... aún no tengo el dinero suficiente..
o sí?’. Creyó que llegaría más rápido si se iba por los techos.
******************* o
Akane se acerca al lugar para
dejar ofrendas, con su monedero de Hello Kitty en sus manos, cuando llegó, echo
todo el contenido en él, tocó las campanas y volvió a rezar. Pasados unos
minutos decidió que era hora de volver a casa.
******************* o
El sonido de una cascada es
acompañado por el sonido de las hojas, que hacen cuando se mueven por la ligera
brisa que corre en el lugar, en donde reina el verde, además de que se respira
la paz. Todo está rodeado por unas nubes blancas.
Al lado de un frondoso árbol,
hay un escritorio con una pantalla plana, flotando al medio de él.
Un hombre adulto, de no más
de cuarenta años, está sentado frente a la pantalla. Sonrió para sí, después de
tocar con el dedo índice la pantalla.
-
¡¡que interesante!!.- se
levantó de la silla, se dirige hacia la cascada, pero se detiene, como si una
pared hubiese ahí, levantó su mano derecha, tomó el aire, como si tomara el
pomo de una puerta, y haciendo los movimientos de abrir una, pasó por la
apertura, pero no llegó al otro lado, puesto que había desaparecido.
******************* o
Un joven de menos de treinta
años, delgado, está sobre una roca, observando a un montón de niños que
inspeccionan unos yo-yo.
-
Tanto tiempo sin verte,
jefe.- dijo el joven, sin siquiera mirar hacia atrás.
-
Lo mismo digo.- dijo el
adulto, vestido con una túnica griega azul.
-
Y a qué se debe tu visita.-
dijo mirándolo, ya que el hombre se había acercado a él.
-
He escuchado una plegaria
muy interesante. Deberías ir a cumplirla.- dijo sonriendo con amplitud.
-
Tanto, que me pides que
vaya directamente yo.
-
Sí, ¿cómo debería
llamarlo?.- se tomó el mentón y adoptó una aptitud pensativa.- ah sí!! Es una
misión imposible.- su sonrisa creció más.
-
¿misión imposible?.- el
otro asintió.- ¿no estarás exagerando?
-
No creo.- él está realmente
sonriente.- toma.- dijo pasándole un audífono, sin cable alguno, que sacó del
pliegue de su túnica.- escúchalo, luego te contaré algunas cosas.
El joven se colocó el aparato
en su oído derecho, y atento escuchó la plegaria. Cuando ésta termino, miró sin
entender a su jefe, que aún le sonreía.- ¿y esto te parece interesante?.
-
y a ti no?.- preguntó
sorprendido.- es la primera.....
-
Sí lo sé.- dijo interrumpiéndolo.- además sus sentimientos son
sinceros.
-
Veo que captaste lo
esencial.- dijo sonriendo.- ahora es mi turno de decirte lo más importante.- lo
llamó con su dedo índice, para que se acercara.- escucha atentamente.- se
acercó al oído del muchacho y comenzó a relatar.
-
Vaya.- decía de vez en
cuando.
-
Y bien?.- preguntó ansioso,
una vez que termino de contarle.
El joven miró a su jefe por
unos segundos, para luego agregar.- iré.- el jefe sonrió con amplitud.- creo
que se requiere de mi presencia.
******************* o
Ranma está sentado en el
suelo de su habitación, buscando con ahínco algo dentro de su armario. El chico
sacaba con brusquedad, todas sus ropas, lanzándolas por los aires.
-
¿¿Cómo se me olvido algo
así??.- lanzó un grito tomándose la cabeza con sus manos, un simple gesto de
frustración.
Se acostó en el suelo, con
sus brazos y piernas extendidas en él. Mirando el techo, como buscando la
respuesta en él.
-
Sé que lo deje en un lugar
donde papá no lo encontraría.- se acostó de lado, apoyando su cabeza con su
mano derecha, apoyando su pie derecho en el suelo.- Pero se me olvido sacarlo
cuando papá se mudo de habitación.- sentándose de golpe, una sonrisa surcó sus
labios.- donde papá no buscaría.- se levantó de un salto, y caminado con
confianza se dirigió a su escritorio, donde abrió el cajón donde guarda sus
mangas, sacándolos todos, encontró una pequeña caja negra.- aquí está.- dijo
tomándola, para luego abrirla. Sus ojos se llenaron de desilusión.- no me
alcanza.
-
¡¡¡la cena está
servida!!!.- escuchó gritar a su madre.
-
¿qué haré?.- dijo mientras
sus hombros caían, en signo de derrota y camina con lentitud hacia la salida de
su cuarto.
******************* o
-
Ranma, no sabes dónde fue
Akane después de clases.- le preguntó Soun, al chico que venía entrando al
comedor.
-
¿es que Akane, aún no
regresa?.- preguntó mientras se sienta en su puesto.
-
Sí, mi hermana aún no
vuelve, pensamos que tú podías saber donde puede estar.- le dijo Kazumi,
pasándole el cuenco de arroz.
-
No sé de que se preocupan,
quizás Akane está en una cita.- dijo Nabiki, para después llevarse un poco de
arroz a la boca.
A la frase de Nabiki, Ranma
se atoro, provocando una fuerte tos, que su mamá trata de aliviar, por su parte
Soun comenzó a llorar con fuerza.
-
Lo dices en serio, hija.-
Soun llora con más fuerza aún, siendo consolado por su hija mayor.
-
Es un broma.- dijo
tranquila.
-
Nabiki, sabes que a papá no
le gustan ese tipo de bromas.- la reprendió Kazumi.
-
Yo sólo decía. Pero no la
rechacen como una posibilidad.
Esto provocó otro llanto en
Soun, y que Ranma, se atoro de nuevo.
-
¡¡¡Familia, llegue!!!.- se
escuchó la voz de la pequeña de los Tendo en la puerta de la casa.
-
Ahora le pueden preguntar a
ella.
-
Nabiki no sigas.- Kazumi se
levantó en busca de su hermana menor, por lo que no pudo ver la sonrisa de
diversión de su hermana.
Ranma recién había pasado la
comida, cuando vio a Akane entrar al comedor, con una enorme sonrisa en su
rostro.
-
Hija, ¿dónde estabas?.-
preguntó Soun con lagrimas en sus ojos.
-
Fui a casa de Yuka. Papá,
¿por qué lloras?.- dijo sentándose en su puesto, junto a Ranma.
-
No es nada hija.- dijo más
tranquilo, el futuro del Dojo estaba salvado.- come antes de que se enfríe.
-
‘no me gusta nada la
sonrisa de Akane’.- Ranma piensa, mientras ve como Akane toma el cuenco de
arroz que le ofrece Kazumi.- ‘espero que no sea cierto lo de la cita, sino
matare al tipo con mis propias manos’.- con el ceño fruncido, Ranma comenzó a
comer.
******************* o
Akane camina con una enorme
sonrisa, hacia la escuela, Ranma la mira desde la valla.
-
‘¿por qué estará tan
contenta?.... quizás está pensando en su “cita”, como si una marimacho como
llega podría tener una’.- miró de nuevo a la chica, con aquella bella sonrisa
adornando sus labios.- ‘a quien engaño’.- Ranma detuvo su caminar, cuando una
idea asalto su cabeza.- ‘¿cómo conseguiré el dinero?..... no puedo pedírselo a
mamá, porque oh! Que gran detalle, eso demuestra que la amas, eso es muy
varonil.... no esa idea se descarta..... a Nabiki, NO, pagaría intereses de
por vida......’
-
¡¡¡RANMA!!!.- los
pensamientos del chico fueron interrumpidos por el grito de Akane, que está
parada en la esquina del consultorio del Dr. Tofú.
-
¡¡¡VOY!!! ‘ya sé’.- dijo
sonriendo, iba a comenzar a caminar, cuando una bicicleta cayó en su cabeza.-
podrías....
-
Ranma llevara a Shampoo a
una cita. Shampoo feliz de acompañar a Ranma.- decía mientras continuaba
pedaleando.
-
Tengo que ir a la escuela.-
decía el chico de la trenza, ahora mirando a la amazona de frente.
-
Escuela es aburrida, mejor
ir con Shampoo.- dijo abrazándolo con fervor, provocando que cayeran al suelo,
con la chica encima de él.
-
¡¡¡deja a Ran-chan!!!
-
Me estaba preguntando
cuando aparecería.- dijo Akane lazando un signo de resignación, disfrazando a
la tristeza.
Se convirtió en una batalla
campal, Shampoo no dejaba de abrazar a Ranma, Ukyo trataba de separarla de él,
mientras que gritan como histéricas.
-
Veo que estás ocupado. Me
voy a clases.- Akane volteándose se dirigió hacia la escuela. Ranma viendo como
su prometida se alejaba trato de librarse de la disputa.
-
Por favor, chicas, llegaré
tarde a clase, y además.....
-
¡¡¡¡TÚ NO TE METAS!!! .- y las chicas golpearon al mismo tiempo al
chico, con sus puños, mandándolo a volar directamente a la entrada de la
escuela.
******************* o
-
Hace tiempo que no pisaba
la tierra.
-
AHHHHHHHHH
-
Qué rayos es.....
Su pregunta quedó inconclusa,
puesto que alguien había aterrizado en su cabeza.
-
oh! Lo siento tanto.- Ranma
tomó al hombre de los hombros para sentarlo, notando que él tenía sus ojos en
espiral.
-
Oro, oro..... – decía
mientras Ranma lo observa.
-
Espero no haberlo
lastimado.- el chico miro al hombre, notando la larga cabellera rojiza, que
está sujeta en una coleta baja, vestía pantalones negros, una camisa verde
oscura, calzando zapatos de vestir negros.- señor, por favor despierte.
-
Oro.... – el joven parpadeo
un par de veces, donde sus ojos pasaron a tornarse normales, donde su iris
violeta observo al causante de su semi inconciencia.- ¿quién eres?
-
Soy Saotome Ranma, ¿se
encuentra bien?.- le preguntó mientras lo ayuda a ponerse de pie.
-
Sí, no fue nada.- dijo
frotándose la cabeza.- ‘un momento... ¿Ranma Saotome?.- el joven miró al
muchacho, estudiándolo detenidamente.
-
Eh...... será mejor que
entre a la escuela, no quiero llegar tarde. De nuevo disculpe.- dijo antes de
entrar al recinto.
-
Bueno, es hora de que
empiece.- y siguió el camino de Ranma.
******************* o
Ranma entró en el salón,
notando que sus compañeros se encuentran conversando entre ellos, aparentemente
el profesor aún no había llegado. Suspiró con alivio, se dirigió hacia su
puesto, notando que Ukyo aún no había llegado, se encogió de hombros con
resignación.
-
‘Esto nunca cambiará a
menos que....... ‘.- automáticamente su mirada se dirigió hacia Akane, que reía
junto con sus amigas.- ‘pero es difícil que lo haga.... nunca pensé que fuera
tan cobarde’.- enojado con sí mismo, se sentó en la silla, apoyando su cabeza
en su mano derecha.
-
¡Todos de pie! ¡Saluden al
profesor!.- se escuchó la voz de Yuka.
Todos se pusieron de pie a la
orden de la chica, saludando al maestro, no sin antes mirar con curiosidad al
pequeño pelirrojo que acaba de entrar al salón de clases.
-
‘es con el que choque en la
entrada.... UY! Es el profesor y por poco lo mato’.- un poco avergonzado, Ranma
oculto la mirada, mientras el profesor les daba la orden de sentarse.
-
Jóvenes, mi nombre es
Himura Kenshin, reemplazaré a su profesor de historia, ya que se tomo un tiempo
libre, por su matrimonio ‘gracias a unos de mis ángeles’.
-
De seguro que lo está pasando
F-E-N-O-M-E-N-A-L.- dijo Daisuke con picardía.
-
De eso no podemos estar
seguros, señor. Ahora empecemos con la clase.- el joven se giro a la pizarra y
comenzó a anotar.- en la dinastía Edo....... – se volteo dirigiéndose a la
clase, que tomaba apuntes.
-
‘ahí está esa niña, se
puede notar su aura’.- piensa mientras imparte la clase.- ‘veo que la otra está
en el pasillo, se pueden ver sus intenciones..... y aquel joven, que me cayo
encima’.- dijo mirando a Ranma, que ya está durmiendo, apoyando su cabeza en
sus brazos.- ‘es el que ocasiono todo..... aunque’.- se acercó a su escritorio
sentándose en él, para fijar su mirada en Akane que tomaba apuntes,
concentrada.- ‘esa niña no haya ido por él... creo que se merece mi ayuda’.- y
continuo relatando.
******************* o
-
Es un profesor muy guapo.
No lo creen.- les decía Yuka a sus amigas, mientras se dirigían a la salida del
establecimiento, las clases habían llegado a su fin.
-
Sí lo es, pero no se
compara a mi Tenchi.- los ojos de Sayuri, volvieron a ser corazones.
Akane y Yuka se vieron con
resignación.
-
Akane, ¿vas con nosotras al
centro comercial?.- le preguntó Yuka, deteniéndose en frente de sus amigas.
-
No puedo tengo algo que
hacer.- dijo comenzando a caminar.- nos veremos después.
-
¿crees que habrá ido al
Templo?.- le preguntó Sayuri a su amiga.
-
Puede que sí, aunque
tratándose de Akane es difícil confirmarlo.- ambas lanzaron un suspiro
lastimero.- creo que este año depende de Ranma, otra vez.
-
Entonces es un año
perdido.- otra vez salió aquel suspiro lastimero.- vamos.- y ambas comenzaron a
caminar hacia la salida de la escuela.
******************* o
-
Quieres dejarme, U-chan.-
decía Ranma tratándose de librar del agarre de su amiga.
-
Pero Ran-chan, acompáñame
al U-chan’s.- decía sin soltarlo.
-
No puedo, ya te lo dije,
tengo algo que hacer ‘tendré que hacerlo’.- el chico salto hacia atrás
librándose del agarre de la chica, que quedó boquiabierta.- nos vemos.- y
empezó a saltar por las copas de los árboles.
-
Huye ahora, después serás
todo para mí.
La muchacha se volteo para
salir del establecimiento, sin saber que era observada de cerca.
-
‘ella está equivocada,
Ranma será mío’.- una muchacha de cabellos violetas, salió de su escondite,
cuando notó que estaba sola.
******************* o
En la azotea más alta de la
escuela, Kenshin observa a la chica china desaparecer por el lado contrario que
lo hizo la cocinera.
-
Están equivocadas en que
Cupido ayudará a realizar tan egoísta plan.- suspiró, recordando la otra
grabación que su jefe le hizo escuchar.
+Flashback.+
-
Necesito que me juntes
con Ranma, ya que yo seré feliz con él, y soy una digna esposa de un Saotome.- fue la suplica de la chica Kounji.
-
Shampoo recurre a tu
poder, para que Airen se case con ella, y así Shampoo demostrar que tiene buen
esposo.
+Fin del Flashback.+
-
Es hora de hacer mi
trabajo.- y saltando por los tejados, como el mejor artista marcial, se dirigió
con destino desconocido.
******************* o
Akane acaba de salir de la
librería llevando un paquete plano, en su mano derecha, la sonrisa no se borra
de sus labios. Corriendo por la emoción se dirige al parque, donde se sienta en
un banco. Abrió el paquete, revelando unas esquelas de color celeste, con
flores del mismo color en ellas.
-
Espero que les gusten.-
dijo mirándola con alegría. De su maletín saco una pluma de tinta plateada. Se
llevo la pluma a la boca, buscando las palabras adecuadas.- creo que ya lo
tengo.
Dejo que la pluma estampara
las palabras que en su cabeza se formaban, mientras que en su rostro, la
sonrisa crecía a cada palabra que escribía.
******************* o
-
Es una chica muy dulce.-
decía Kenshin mientras la observa desde el otro lado del parque, comiendo un
mantecado.- lastima que tenga que pasa por eso.- dijo mientras se lleva el
mantecado a la boca, notando como Akane se ponía de pie y salía del parque.- es
hora de empezar.- se puso de pie y sigilosamente siguió a la menor de las
Tendo.
******************* o
Ranma está sentado frente a
la mesa, observando su té verde, recién servido por el Dr. Tofú, que ahora se
sentaba frente a él, con su característica sonrisa en sus labios.
-
Y dime Ranma, a que se debe
tu visita no medica.- sonrió con amplitud.
-
Eh.... bueno... este...
yo.... – el chico, muy nervioso no deja de mirar su taza de té.
-
¿qué pasa muchacho? No me
temas, no muerdo.- dijo riendo, sorbiendo un poco de té.- ¿tiene algo que ver
con Akane?.- lo miró como si se tratara de lo más normal del mundo.
-
Eh? No, claro que no.- dijo
mirándolo por primera vez, con más nerviosismo, si eso era posible.
-
Ah! Ya veo.- dijo
descubriendo al chico, que estaba un “poquito” sonrojado.- ¿cuál es el problema
entonces?.- volvió a tomar té.
-
Bueno, yo Dr. ....
verá..... ¡Maldición! Esto es difícil.- el joven Dr. mira al chico que se
debatía a sí mismo, buscando las palabras adecuadas.- Dr. Tofú, se que suena
atrevido, pero.- Ranma se levanta de un salto.- me podría prestar dinero!!.-
dijo tan fuerte mientras se inclinaba, tanto que su flequillo toca el borde de
la mesa.
El Dr., con la taza de té en
su mano, mira al chico, con una divertida expresión en su rostro.
-
Así que eso era.- Ranma
sintió como el Dr. se levantaba y camina hacia la cocina, pero él no quiso
levantar la mirada.- ¿cuánto necesitas?.
Ranma por fin se puso
derecho, mirando como el Dr. tenía su billetera en sus manos, mirando con
alegría al joven.
-
Unos 5 mil yens.- dijo
nervioso y de la misma forma tomo los billetes ofrecidos por el Dr.- le prometo
que le pagaré en cuanto obtenga trabajo.
-
Mira, eso es lo de menos,
lo importante es que hagas feliz a Akane.- notó como el chico iba protestar, mientras
que el sonrojo cubría sus mejillas, por eso lo interrumpió.- trabajarás aquí
durante un tiempo, hasta que cubras tus deudas. Ahora ve a tu casa, antes de
que empiecen a sospechar.
-
Eh, sí.- dijo algo
asombrado.- muchas gracias Dr.- su voz sonó a agradecimiento.- hasta pronto.- y
salió del consultorio, dejando al joven Dr. muy contento.
******************* o
Ranma sintió como unos pasos
se acercan con rapidez hacia el lugar donde él está: la entrada al consultorio
del Dr. Ono, por lo que para evitar sospechas salto hacia la pared del frente,
ocultándose tras unas ramas, que sobresalían del patio, se quedó porque sintió
curiosidad. Sus ojos se ampliaron al ver a Akane, que frenaba frente a la
entrada del consultorio, llamándole la atención, algo celeste que la chica
sostenía en sus manos. El chico vio como su prometida entraba al consultorio.
******************* o
Akane, al entrar, noto que el consultorio estaba vacío. Se alegro,
ya que así podría conversar con el Dr. tranquila.
-
¡Hola Akane! Puntal como
siempre.- la recibió con una sonrisa, Tofú, entrando a la salita de espera.
-
Me alegra que me pueda
recibir.- le dijo, respondiendo la sonrisa.
-
Como ves, no hay mucha
gente. Vamos, te sirvo un poco de té.- dijo queriendo entrar a la cocina, pero.
-
No es necesario Dr., sólo
le vine a traerle esto.- dijo extendiendo su mano derecha con el sobre celeste
en sus manos.
-
Oh! ¿qué es?.- preguntó
mientras lo recibía.
-
Es una invitación. Dr.-
Akane se acerco al joven, que estudia con curiosidad el sobre.- prométame que ira, cueste lo que cueste.
Hágalo como un favor a mí.- le suplico.
-
Sí, claro.- dijo abriendo
el sobre.
-
Ábralo cuando me haya ido,
por favor.- el Dr. miró con interrogación a Akane, pero asintió a la suplica de
la chica.- Me tengo que ir.- dijo mirando su reloj.- por favor Dr. no me
decepcione.
-
No lo haré, no te preocupes
Akane.- le dijo, muy extrañado por la actitud de la chica.
-
Hasta pronto.- Akane se
inclino y salió con rapidez del consultorio.
El Dr. abrió el sobre,
notando en él una excelente caligrafía en la esquela, comenzó a leer y cuando
llevaba bastante del escrito, sintió como si su corazón se paralizaba.
******************* o
-
‘¿Qué es lo que tiene que
hacer Akane donde el Dr.? Que yo sepa, no se sentía mal ni nada..... a menos
que..... ‘.- si Ranma tuviera un espejo, notaría lo pálido que se puso al
imaginar que: - Dr. hace tiempo que quería decirle esto, pero no me atrevía.
Usted me gusta mucho, desde hace mucho tiempo.- decía Akane, manteniendo su
mirada baja. – Akane, por Kami, porque no me lo dijiste antes, perdimos mucho
tiempo.- dijo el Dr. mientras la abrazaba para luego besarla.- ‘NO, NO y
NO.... el Dr. está enamorado de Kazumi y además Akane ya lo olvido.....
¿cierto?’.- de repente sintió deseos de sentarse, pero vio como su prometida
salía del consultorio, con una gran sonrisa en sus labios.- no puede ser.
-
Lo que no puede ser es que
espíes a la gente.- le dijo una voz a su espalda, que lo hizo voltearse,
asustado.
-
Profesor Himura!!.- exclamó
Ranma, y asustado miró hacia a Akane, para ver si lo había descubierto, pero la
chica tenía sus ojos cerrados y sus manos en su pecho, eso lo asustó mucho más.
-
Será mejor que bajes de
aquí, te puedes caer.- le dijo el profesor, llamando de nuevo la atención del
chico.- ‘no puedo evitarlo, tengo que ayudarlo’.- noto como Ranma lo miraba,
con sus ojos impregnados en miedo.- ¿te sucede algo malo?.
-
Creo que me duele el
estomago.- Kenshin notó la palidez del chico.
-
¿sabes? Hasta las batallas
más simples tienen complicaciones. No sucumbas ante un tropiezo, levante y
continua.- le dijo sonriendo, luego le puso su palma en la cabeza del chico,
revolviéndole los cabellos, donde unas luces de colores vivos aparecieron, para
luego desaparecer dentro de la cabeza de Ranma, que no sintió ni vio nada.
-
Eh, claro.- le dijo sin
entender las palabras de su sensei.- será mejor que me vaya a casa. Hasta
luego, profesor Himura.- Ranma se inclino, y siguió caminando por el borde de
la pared, para evitar encontrarse con Akane.
-
Bueno, es hora de hacer mi
cometido.- se levantó del borde de la muralla, pero piso en falso, cayendo
precipitosamente al suelo.- oro, oro.- decía antes de desmayarse. Sus ojos
están en forma de espiral.
******************* o
Ranma está frente a esa
tienda de nuevo, todas las tardes va a ella, cuando tenía tiempo libre y sabía
que no lo perseguían. Esta tarde estuvo a punto de no ir, a pesar de tener el
dinero para comprarlo, pero lo que vio en el consultorio del Dr., lo dejo con
mucho miedo, pero decidió comprarlo igual, le importaba verla feliz y él sabía
que si se lo regalaba, ella lo estaría, además quería ver la sonrisa de la
chica, por unos instantes. Respiró hondo, para luego entrar a la tienda, donde
una viejita al otro lado del mostrador, se sonrió al verlo entrar.
-
Veo que vienes por él.- le
dijo cuando el chico llegó a su frente.
-
Siempre cumplo mis
promesas.- dijo con altanería, aunque sus ojos denotaran tristeza.
-
Aquí lo tienes.- dijo
sacando algo debajo del mostrador.- yo también cumplo las mías.- le dijo
sonriendo, viendo como el joven también le sonreía, pero sus ojos decían lo
contrario.- todo saldrá bien, ya lo verás.- dijo tratando de subirle el animo.
-
Eso espero.- dijo
metiéndose la mano derecha al bolsillo, sacando una billetera.- aquí tiene.-
ofreciéndole el pago.
-
Espera, te lo envolveré.-
Ranma vio como la ancianita sacaba muchas cosas de un cajón que estaba tras
ella.- no te rindas chico.- escuchó que decía, ya que la mujer le daba la
espalda.
-
Es la segunda vez que me lo
dicen.
******************* o
-
Muchas gracias por
ayudarme, señora Ono.- decía Akane mientras revolvía con lentitud mezcla que
está en un bol de acero.
-
De nada, pequeña.- dijo
sonriente mientras veía lo que hacía la chica.- como me gustaría que me hijo
tomara la iniciativa, como tú.
-
Yo no estoy tomando la
iniciativa.- dijo sonrojándose, comenzando a revolver con más fuerza.- sólo lo
hago porque...... – se interrumpió al no saber que responder.
-
¿por qué lo haces?.- le
preguntó divertida.
-
Porque..... – ella miró a
la anciana, revolviendo con nerviosismo. El rostro de la chica está muy rojo.-
porque quiero ver en su rostro una sonrisa, y que además acepte mi regalo.-
dijo dejando la cuchara, para mirar a la señora que sonreía.- por eso.
-
Es tan lindo el amor.- dijo
mirando hacia el comedor.- como extraño a mi marido.- suspiro.- bien pequeña,
vemos la mezcla.- la mujer tomó el cucharón y levantándolo, noto que la mezcla
está muy delgada.- niña, otra vez.- dijo con un suspiro, Akane bajo la mirada
para ocultar su vergüenza.
-
Creo que esto no va a dar
resultado.- dijo con resignación.
-
No te des por vencida,
pequeña. Es que no quieres ver la sonrisa en el rostro de él.- la anciana vio
como Akane se sonrojaba, pero que al mismo tiempo negaba convencida.- entonces,
no se hable más.- empecemos de nuevo.
Akane se arremango las mangas
de su blusa, y busco los ingredientes de nuevo.
******************* o
Es la segunda vez que el Dr.
lee la carta que Akane le llevo esa tarde, aún no puede creer las palabras
escritas en ella, pero que le hacían sentir el hombre más afortunado del
planeta, de eso no había duda. Pero dudaba de ir, a pesar de habérselo
prometido a Akane, es que sentía un miedo muy grande.
Cuando llegó a la conclusión
de no ir, un grito en la puerta del consultorio, llamándolo, hizo que se
olvidara del asunto, para ir con rapidez a la puerta.
-
¿qué fue lo que paso?.-
pregunto al ver a un hombre, que sostenía en sus brazos a otro, que tenía sus
ojos en forma de espiral.
-
No lo sé. Lo encontré
tirado en la calle.- dijo mientras le pasaba al hombre al Dr. que lo toma en
brazos, como si nada, ya que el hombre es bastante delgado.
-
Muchas gracias. Veré lo que
puedo hacer por él.- el Dr. se giró para llevar al joven, que al parecer
tendría unos 28 años, hasta su consulta.
-
Oro, ooooroooo.- dijo el
joven cuando el Dr. lo puso en la camilla.- oro.... – el joven, tambaleándose
se sentó en la camilla.- oooroooo.... ¿dónde estoy?.- preguntó tratando de
enfocar con sus ojos en espiral.
-
Estás en mi consultorio.
¿recuerdas lo que te paso?.- le preguntó mientras le revisaba la cabeza,
encontrando un chichón en ella.- ya veo. Tienes un golpe muy feo.- se volteo
hacia la mesa, donde tenia sus utensilios médicos.
-
‘no es la mejor forma de
encontrarme con él, pero ni modo’.- cerró sus ojos violetas, que ya habían
vuelto a la normalidad, cuando sintió el spray, que el Dr. le ponía en el
chichón para desinfectarlo.
-
Ahora te sentirás bien.-
dijo sonriéndole.- y si te duele, te tomas una aspirina y listo.
-
Demo arigato, Dr.- le dijo
Himura, al tiempo que se ponía de pie.- estoy tan agradecido, que me gustaría hacer
algo por usted.
-
No es nada. Es un placer
ayudarlo.- le dijo poniéndose de pie, para quedar frente al joven que es unos
centímetros más bajo que él.
-
Insisto.- con un movimiento
rápido, Kenshin se acercó al joven Dr. y con una espada, que saco de la nada,
le dio un corte en la altura del corazón, cuando pasó al otro lado, la espada
ya había desaparecido.- demo arigato, Dr.- le dijo viéndole la espalda.
-
¿ah?.- el Dr. se volteo,
sin signos del corte que le hizo Himura y al parecer sin recordar nada.- no es
nada. Es un placer ayudarlo.- le dijo sonriendo.
-
Espero que todo le salga
muy bien mañana.- le dijo Kenshin sorprendiendo a Tofú.- buenas noches Dr..- le
sonrió, para luego salir de la consulta.
-
Claro, tengo que prepararme
para mañana, tengo una invitación que no debo rechazar.- dijo para luego salir
de la consulta.
******************* o
Akane camina deprisa por las
calles que circundaban al Dojo, hace unas horas que ya había oscurecido, es por
eso que la muchacha está tan apurada por llegar a casa, no quería ocasionar
problemas, aunque sabía que su padre estaría preocupado, a pesar de que aviso
que tardaría unas horas, pero su padre siempre exageraba, iba a doblar la
esquina de su casa, cuando choco contra alguien, que venía a la misma velocidad
que ella.
-
Gomen Nasai.- dijo Akane
mientras volvía su posición, ya que por la colisión, retrocedió unos pasos.
-
A la próxima vez, fíjate
por donde corres.- le dijo Ranma, mirándola con reproche.
-
Ranma, ¿qué haces tan
tarde?.- le preguntó, olvidando la mirada de su prometido.
-
Fui a dar una vuelta, y tú
dónde andabas.
-
En casa de Sayuri.- fue lo
primero que se le ocurrió.
-
Ah. Volvamos a casa.- Ranma
comenzó a caminar.
-
Espera!.- lo llamó,
sorprendiendo a Ranma que se quedó en el lugar hasta donde había logrado
avanzar. Akane fue hasta él.- ‘es ahora o nunca’ Ranma, ¿podrías reunirte
conmigo, mañana a las 8 de la tarde, en el parque?.- la chica le dio gracias a
Kami, de que Ranma se detuviera lejos del foco de luz, así el chico no podía
ver el sonrojo en sus mejillas.
Ranma se asombró al máximo,
nunca espero que la chica lo citara a él para el Festival del Tanabata. Se
sonrojo, pero al segundo después se imagino que la chica le diría que se iría
con el Dr. Tofú, por lo que se puso pálido. Sacudió su cabeza para evitar que esa
idea le revolviera el estomago.
-
¿Ranma?.- lo llamó.-
‘apuesto que ya tiene cita’.- la chica sintió que todas sus ilusiones se iban
por el retrete.
-
Te veré a las ocho, en la
fuente.- el chico se volteo, aceptando la invitación para aprovechar de entregarle
su obsequio, que guarda celosamente en el bolsillo de su pantalón.- vamos a
casa.- comenzó a caminar.
-
Claro.- dijo sonriendo,
para luego seguir a su prometido.
******************* o
-
Me encanta este trabajo.-
dijo Kenshin, desde la copa del árbol, que está cercano al Dojo, donde podía
ver a la pareja entrando a la casa.
******************* o
Ukyo tiene regado, por todo
el suelo de la habitación, todos los vestidos que, esa tarde se compro en el
centro comercial. Tenía que verse bonita para Ranma. Tenía que demostrarle con
todos sus atributos, que ella ES la indicada para él, que ESTÁ a la altura del
heredero de la dinastía Masabetsu Kakuto Ryuu, y no esa torpe de Akane, que a
pesar de tener a favor que pertenece a la misma escuela. No, ella era mucho mejor
para Ranma, y no obviar que ella sería muy feliz con él. No pudo evitar
imaginar a Ranma ayudándola a cuidar de sus hijos, mientras ella se dedicaba a
llevar el U-chan’s. En sus ojos se leyó el supuesto amor hacia el chico de la
trenza, mientras escogía un cortísimo vestido, con un pronunciado escote.
Mañana le haría unos de sus okonomiyakis especiales. Además se sentía segura,
había pedido con mucha tesón a Cupido en el Templo del Amor, y sabía que tenía
las todas de ganar.
******************* o
A pesar de haber pedido por
su felicidad con Ranma, en el Templo del Amor, Shampoo estaba buscando alguna
poción que pudiera usar para que el chico por fin se rindiera a sus encantos.
Ya sabía que tenía que prepararle algo exquisito, a sabiendas que Ranma es un gran
comensal. Ella sabía que tenía ganado ese aspecto con el chico de la trenza,
ella ES una gran cocinera, a duras penas Ukyo la podía igualar, y que decir de
su belleza, ES la mujer más bella de Nerima, ella lo sabía, no se sentía
amenazada por nadie, bueno, debía aceptar que Ukyo podía desafiarla, pero ella
ganaría sobre todo, pero con Akane, no sentía amenaza alguna, una chica tan
poco atractiva, que ni siquiera sabía cocinar. Sonrió al encontrar unos
polvillos, que hacían que cualquier persona se sintiera atraída por el sexo
opuesto, dejo los polvillos en su mesa de noche y se dispuso a dormir, no podía
tener ojeras en un día tan importante.
******************* o
Ranma está acostado en su
futón, ya tiene puesto su pijama, pero no puede dormir, es por eso que juega
con el paquete entre sus dedos, recordando la invitación que le hiciera su
prometida, horas atrás. ¿sería para pasar tiempo con él? O como temía, que la
chica le iba a decir que se iba con su nuevo amor, que estaba seguro, se trata
del Dr. Tofú. Mantuvo el paquete entre su dedo índice y pulgar, para
observarlo, sonrió, sabía que a Akane le gustaría mucho. Olvido su suposición,
para recordar la sonrisa que Akane puso cuando lo vio por primera vez, él
deseaba ver esa sonrisa de nuevo, además ver la carita de felicidad en su
prometida. Cerró sus ojos, recordando.
+Flashback+
Ranma está realmente
aburrido, en aquella calle antigua no había nada que le pudiera llamar la
atención, pero Akane había insistido tanto para que la acompañara, que no pudo
decirle que no. Lleva sus manos en su cabeza, mirando hacia el frente, deseando
con todas su fuerzas, que la calle por fin llegara su fin.
-
¡¡Qué bello!!.- el grito de
júbilo de su prometida, hizo que el muchacho se detuviera, buscando a la dueña
de aquella voz, viéndola frente a un escaparate, a unos pasos de donde se
encontraba él.- ¡¡es realmente muy bello!!.- agregó sin despegar al vista del
escaparate.
Entrándole la curiosidad,
Ranma se acercó al lugar donde Akane estaba, sin dejar de mirar hacia dentro del
escaparate.
-
¿qué es lo que tanto ves?.-
le preguntó, al no encontrar lo que su prometida miraba.
-
Eso.- dijo apuntando con el
dedo hacia un pequeño prendedor, no tendría más de 6 centímetros de largo, es
un dragón chino, hecho de plata envejecida, el dragón está volando, con la
majestad característica en ellos, se le veía un solo ojo, el cual centellaba
por una piedra color escarlata.- es precioso, no lo crees.- dijo mirando al
chico, con unos ojos llenos de brillo.- sólo que es muy caro.- sus ojos se entristecieron,
para volver a clavarlos en el animal mágico, donde, encima de él, había una
etiqueta indicando el precio del prendedor: 50 mil yens.- vámonos.- dijo con
tristeza.
-
Podrías comprarlo si juntas
el dinero.- vio como Akane sonreía con melancolía.
-
Aunque lo juntara, ya
estaría vendido, estos objetos se venden muy rápidos. Vamos, se nos hace
tarde.- y la chica comenzó a caminar.
Ranma volvió a mirar el
prendedor y recordó la alegría en la chica. Busco a Akane, que estaba
entretenida viendo unos libros antiguos. Sonrió eso le daría tiempo. Entro en
el tienda, viendo a una ancianita al otro lado del mostrador.
-
¿qué se le ofrece joven?.-
le dijo sonriendo.
-
Quisiera pedirle un favor.
-
Claro, siempre que este a
mi alcance.
-
Quisiera que me guardara
aquel prendedor con el dragón chino, yo lo vendré a comprar en.- pensó por unos
momentos.- en 6 meses más.
-
Y por qué no lo compras
ahora.- le preguntó curiosa.
-
Es que ahora no tengo el
dinero.- dijo sonrojándose, esperando que la mujer le dijera un rotundo NO.
¿cómo se le había ocurrido algo así?
Ranma notó como la mujer iba
hacia el escaparate y sacaba el prendedor, para luego dejarlo bajo el
mostrador.
-
Te doy hasta los 6 meses,
nada más.- le dijo sonriendo, él le respondió del mismo modo.
-
Demo arigato.- dijo inclinándose.-
hasta 6 meses más.- se despidió de la mujer, para encontrarse con Akane, que no
notó que se ponía a su lado en el puesto de los libros, ya que estaba muy
concentrada sosteniendo uno, demasiando grande, en su opinión.
+Fin del Flashback+
Ranma se levantó de un salto,
fue hacia su escritorio, guardando el paquete en el cajón. Miró hacia afuera a
través de su ventana, viendo que el cielo está plagado de estrellas, sonrió,
mañana sería un día despejado. Sus hombros cayeron, volvían a repetirse aquella
imagen de Akane siendo acogida en los brazos del Dr. Tofú.
-
‘deja de pensar en eso....
aquello quedo en el pasado’.- dijo una voz en su cabeza.
-
De todas formas, puede ser
una posibilidad, salió muy contenta del consultorio.
******************* o
-
Este chico es muy
inseguro.- dijo Himura, desde su escondite, el árbol que está dentro de la casa
Tendo.- veamos si puedo que se olvide de eso y se ponga a dormir.
******************* o
-
‘y no se te ocurre que pudo
ir por una visita medica’.- volvió a hablar la voz en su cabeza.
-
Es que no vi que estuviera
enferma, además está el hecho de que saliera muy contenta de ahí.
-
‘Ay! Quizás fue a
conversar..... deberías descansar.... estás muy cansado’.- Ranma emitió un
bostezo. Obedientemente fue hacia su futón, donde se acostó y se quedó dormido
de inmediato.
******************* o
Akane está sentada frente a
su escritorio, observando el escrito que recién había terminado. Tiene una
sonrisa de satisfacción en sus labios, además está muy contenta, y a eso hay
que agregarle lo esperanzada que está. Metió la carta en el sobre, dejándolo en
el escritorio se levantó y fue hacia su closet, abrió unas de sus puertas, y
busco detrás de unas frazadas una caja alargada, que estaba oculta por las
mantas, con cuidado saco la caja y con el mismo trato la dejo sobre su cama.
Levantó la tapa, revelando un precioso vestido rosa claro. Akane lo tomó con
cuidado, se noto que no le servia a ella, ya que era mucho más grande. Lo
admiró, viendo el escote en v, ajustado hasta la cintura, para después caer
libre. Akane lo dobló con cuidado y lo puso en la caja, luego le puso un lazo
azul. Fue hasta su escritorio tomó el sobre, luego tomo el paquete que
descansaba en su cama, tomándolo con cuidado salió de su habitación, pasó por
la habitación de su hermana, luego pasó por la de Ranma, hasta llegar a la
habitación de Kazumi, que está vacía, ya que su dueña aún está ocupada en los
quehaceres del hogar.
Akane miró hacia ambos lados,
antes de entrar a la habitación, que cerró con cuidado, una vez que estuvo
adentro, se dirigió a la cama, donde dejó el paquete y sobre él el sobre. Se
alejó unos pasos para mirar su obra, si todo resultaba bien, y si Cupido había
escuchado sus plegarias, su hermana mayor y el Dr. Tofú al fin estarían juntos,
como ambos tanto deseaban.
Tan sigilosa como entró,
salió de la habitación de Kazumi, para dirigirse a la suya, debía de descansar,
mañana iría a arreglar los últimos detalles de la cita de su hermana, para
después encontrarse con la Sr. Ono y por fin terminar su regalo para Ranma.
Una linda sonrisa acompaño a
Akane, hasta que ésta se acostó.
******************* o
-
Es una mañana preciosa. No
lo cree Saotome-kun.- le preguntó al panda a su lado, mientras él tomaba el
diario.
-
“Así es Tendo-kun”.- le
respondió a través de sus acostumbrados carteles.
-
Vamos, Genma, deja eso.- le
dijo Nodoka mientras ponía la comida sobre la mesa.
-
¿y Kazumi?.- preguntó
Nabiki, mientras recibía la sección económica, que su padre le ofrecía.
-
Dijo que iría a buscar algo
a su habitación. Es la cuarta vez que sube esta mañana. ¡Akane!.- exclamó al ver a la muchacha aparecer en el comedor.-
¿serías tan amable de ir a despertar a mi hijo?.
-
Claro.- dijo y volvió a
subir las escaleras.
Akane estuvo tentada de ir a
ver a su hermana a su habitación y ver la cara de Kazumi, de seguro que estaría
rebosante de felicidad, pensó, pero no fue necesario, ya que la dueña de sus
pensamientos, acababa de pisar el primer peldaño de la escala, para bajar.
-
Buen día, mi linda
hermanita.- dijo con una enorme sonrisa en sus labios, y cuando hubo cruzado
con Akane, le plantó un gran beso en su mejilla.- es un bonito día, ¿no?.- pero
no esperó respuesta, ya que siguió bajando mientras cantaba una canción.
-
Me alegra que esté feliz,
se lo merece.- y con una sonrisa enorme en sus labios llegó a la habitación de
Ranma.- ¿Ranma?.- lo llamó, no hubo respuesta, lo llamó por segunda vez, nada,
a la tercera, pasó lo mismo, por lo que decidió entrar, cual fue su sorpresa al
no encontrarlo ahí.- que extraño.
-
¿me buscabas?.- Ranma
apareció en su habitación en el momento en que la chica entraba, él se puso
tras ella.
-
Sí.- dijo volteándose con
la misma sonrisa, nada opacaría su buen humor.- el desayuno está servido.- pasó
a su lado, pero antes de salir, le dijo.- te espero está tarde.
Ranma observó como su
prometida salía de su habitación.
-
Está tarde.... todo saldrá
bien.- dijo, sonriendo, sus preocupaciones habían sido olvidados, cuando Kazumi
le preguntó si él había llevado un paquete a su habitación, y cuando le mostró
las cosas, identifico el sobre que Akane llevó al consultorio del Dr. Tofú, no
se le hizo difícil juntar los cabos sueltos, gracias a la voz que le hablaba en
su cabeza, que él atribuyo a su subconsciente.
Se puso su camisa china roja
y bajo al comedor.
******************* o
Son alrededor de las 11:30 de
la mañana, por lo que Akane camina sin prisa, con la imagen de un Kazumi muy en
su cabeza. Pensó que su hermana se sentiría feliz, pero no pensó que estuviera
eufórica, dentro de sus limites, claro está.
Se detuvo en el frontis de un
pequeño restaurante, que por ser temprano, está vacío. Entró, encontrando el
lugar en penumbras.
-
Hola, ¿señor Namura?.-
Akane comenzó a buscar por el pequeño local, que sólo contaba con diez mesas y
un pequeño bar.
Al no encontrar a nadie en el
sector del comedor, Akane se dirigió a la cocina, encontrándola iluminada y a
una pareja de ancianos, moviéndose por todos lados, buscando los ingredientes
para lo que estaban preparando. Detuvieron sus movimientos, al percatarse de la
presencia de la chica, notando la vestimenta deportiva de color rojo y el bolso
negro, que colgaba en su costado derecho.
-
Akane-chan, llegaste
temprano.- dijo la anciana, mientras veía como la chica deja el bolso en una
silla que está en una esquina de la pequeña cocina.
-
Y ustedes empezaron
temprano a preparar la comida.- les dijo sonriendo mientras se acerca a la
pareja para inclinarse de forma respetuosa.- les agradezco mucho lo que hacen
por mí.- les dijo de su posición respetuosa.
-
Esto no es nada, comparado
con lo que haces tú, por nosotros.- dijo el anciano.
-
Yo recibo pago por ser su
mesera.- dijo protestando, Akane.
-
¡pero recibes una mísera
paga!.
-
Yo no me quejo.- dijo la
chica sonriendo.- ‘a mí me gusta ayudarles, y no me gusta recibir su escaso
dinero, pero ellos insisten’.
El Señor Namura se acercó a
la chica.
-
Eres muy testaruda,
jovencita.- dijo el anciano, mientras revoloteaba el cabello de la chica.
-
Bueno. Iré a preparar el
comedor.- les dijo sonriendo.- y gracias otra vez.- les dijo antes de salir de
la cocina.
******************* o
Ranma está acostado en la
duela del Dojo, después de entrenar un par de horas, necesitaba despejar su
cabeza, no quería pensar en nada, ni tampoco acordarse de que tenía una cita
con Akane, de solo pensar en ello, la cabeza le daba vueltas, y sentía que el
aire le faltaba. Además está el hecho del que chico, había estado practicando,
mientras realizaba sus katas, de pensar antes de hablar, algo difícil para él,
porque con solo pensar en Akane, los insultos salían disparados de su boca. Pero
él quería que eso no pasara, esperaba que todo saliera bien, como en sus
sueños.
Se incorporo con rapidez,
cuando la sensación de peligro le recorrió la espina. Se giró justo en el
momento en que alguien la abrazó con fuerza, tanto que tuvo que poner toda su
fuerza para no caer al suelo.
-
Shampoo está muy contenta
de ver a Ranma. ¿airen también estarlo?.- la chica con su rostro, buscaba la
esquiva cara de Ranma.
-
¡¡Shampoo, quieres
soltarme!!!.- exclamaba mientras trataba de sacarse a la chica de encima.
-
Shampoo venir a buscar a
Airen para celebrar juntos el Festival del Tanabata. Shampoo llevar a Ranma a
comer a Neko Hanten.
-
¡¡¡suéltame!!!.- pero la
chica no cedía el agarre.
-
¡¡oh!! Tú no pierdes el
tiempo amazona!!!.- Ukyo acaba de entrar al dojo, usando un vestido azul de
tirantes, muy corto. Tenía sus pequeñas espátulas en sus manos.
Shampoo soltó a Ranma, quien
por la fuerza que estaba utilizando, cayó al suelo estrepitosamente.
-
Chica de la espátula no
interrumpir a Shampoo.- dijo enfrentado a la chica, sacando sus bomborris.-
Ranma acompañará a Shampoo, para tener una linda cita con ella!!!
-
Será sobre mi cadáver,
porque Ranma estará conmigo todo el día!!!
-
Eso si Shampoo lo permite.-
sus ojos centellaban
Sus miradas se cruzaron antes
de comenzar a pelear.
******************* o
Ranma está fuera del Dojo,
escuchando los gritos de pelea de las dos chicas, que ni siquiera notaron que
el había salido.
-
Y eso que yo soy el motivo
de la pelea.- suspiró, decidió que mejor era buscar sus cosas en su habitación
y desaparecer con mucha rapidez de ahí. No quería toparse con ellas de nuevo.
******************* o
Un joven de pequeña coleta,
está parado, en la esquina del pequeño restaurante, en donde está citado. Lleva
una camisa blanca, abierta en el cuello, y un pantalón café oscuro, calza unos
zapatos de igual color. Respiró profundo y volvió a leer la carta.
Tofú:
Sé que es un medio
impersonal usar esto, pero es que si no era así, no me atrevería a decirle
nunca lo que siento. Usted me gusta mucho, desde hace mucho tiempo, pero que no
he podido decírselo por mi timidez.
Espero que acepte mis
sentimientos, yendo al restaurante “Oasis” que está en una de las entradas del
parque de la ciudad, a la 1 de la tarde.
Sé que mis palabras son
pocas, pero habrá tiempo para más.
Lo quiero,
Kazumi Tendo.
Nunca pensó que la dulce
Kazumi se atrevería a algo así.
Olvidando por completo su
timidez, el Dr. se dirigió con paso seguro hacia el pequeño local.
******************* o
-
Ya llegó unos de los
actores principales, falta otro.- Kenshin observa el trayecto del joven Dr.
sentado en una banca del parque de Nerima.- menos mal que use mi magia, sino
este hombre hubiera sido capaz de plantar a la linda jovencita y hablando de la
reina de Roma.- se sonrió al ver a la muchacha llegar al lugar de la cita.
******************* o
Kazumi lleva el vestido que
iba junto con el sobre que ilumino su vida, el cual tenía las mismas palabras
que tenía la carta del Dr. sólo que estaba dirigidas a la mayor de las Tendo.
Su radiante sonrisa, acompaña
su bello rostro, levemente maquillado.
Suspiró con nerviosismo antes
de entrar a “Oasis”.
******************* o
-
Bienvenida a “Oasis”.- le
dijo Akane cuando su hermana entró.
-
Pero Akane, ¿qué haces
aquí?.
-
Permítame guiarla hasta su
mesa. Su acompañante la espera.
La chica comenzó a caminar,
obligando a Kazumi a seguirla, notando la vestimenta de la chica, que lleva una
falda corta negra, una blusa blanca y su pelo tomado en dos graciosas coletas,
pegadas a su nuca.
-
Está es su mesa, señorita.-
dijo sonriendo, indicando la única mesa que está en el lugar, bellamente
iluminado con la luz de las miles de velas que había en el lugar.
-
Gracias.- dijo Kazumi,
sentándose frente a Tofú que la miraba anonadado.
-
Enseguida les traeré la
comida.- Akane se volteo, pero recordó algo, por lo que se volteo enseguida.-
fui yo la que planeo todo, pero lo hice por su bien, y no puse ninguna mentira
en las cartas, sólo puse lo que ustedes me dijeron a mí por separado. Espero
que no se enojen conmigo, lo hice por su bien. Ahora disfruten de la velada.-
se dio vuelta y se dirigió a las cocinas.
-
Imposible enojarnos con
ella. Hizo un gran trabajo, ¿no es así?.- preguntó el Dr. mientras toma la mano
de Kazumi, que sólo asintió sonrojada.
******************* o
-
Insisto, este es el mejor
de los trabajos.- dijo sentado en su banca, mirando hacia el restaurante, que
para él no tenía paredes.
******************* o
Akane acaba de secar el
último plato que se ocupó en el almuerzo que se ofreció para Kazumi y para el
Dr. Tenía una gran sonrisa en su rostro, no espero que todo saliera tan bien:
Kazumi y el Dr. salieron tomados de la mano, diciendo que irían al cine.
Se sacó el delantal, para
luego tomar su bolso, para ir a cambiarse de ropa, tenía que ir donde Señora
Ono, y ya eran las cinco de la tarde, le quedaban sólo tres horas para hacer el
regalo de Ranma.
-
Espero que le guste.- salió
de sus labios mientras tomó el bolso para dirigirse al cuarto que la Señora
Namura tenía habilitado para ella.
-
Salió todo bien, querida?.-
preguntó la señora Namura, encontrándose con la chica en el pasillo.
-
Sí, salió todo muy bien.-
le contesto sonriendo.
-
Y el joven, se porto de
forma normal.- volvió a preguntar, ya que ella conocía el comportamiento
extraño que tenía el Dr. cuando estaba cerca de Kazumi.
-
Sí, creo que Cupido escuchó
mi plegaria.
-
Ah! Fuiste al Templo del
Amor.- la anciana vio como la chica asentía.- yo también pedí por la felicidad
de nosotros cuando nos casamos.- dijo sonriendo.- y créeme que se obtiene buen
resultado. Ya pequeña, no te atraso más.- se hizo a un lado para que Akane
entrará a la habitación.
******************* o
Son alrededor de las 7:30 de
la tarde, y Ranma ya está esperando a su prometida en la fuente del parque.
Vestía sus pantalones chinos, pero éstos eran de color negro, también tenía
puesta su camisa china, que es de color blanco con los botones dorados, sin
mangas. Está muy nervioso, tratando de evitar a las chicas, y hasta el momento
lo había logrado.
Sintió la brisa de la tarde
jugando con su trenza, y además un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.
Llevo su mano hasta unos de
los bolsillos de su pantalón, notando que le faltaba lo más esencial.
-
¡idota!.- se regaño a sí
mismo, antes de echar a correr con dirección al Dojo.
******************* o
Akane viste una falda plisada
de color verde musgo, lleva una blusa de un color verde agua, calza unas
cómodas sandalias café. En sus manos lleva un paquete cuadrado, que cuida como
si se tratara de un delicado bebé. Corre en dirección a la fuente, ya que lleva
unos 10 minutos de retraso, esperaba que su prometido no se hubiera aburrido y
se hubiera ido. Sus sospechas quedaron resueltas al no verlo por ahí.
Llegó a la fuente, sintiendo
una opresión en el pecho. Con cuidado dejó el paquete en el borde de la fuente,
se saco el bolso que colgaba en su costado, dejándolo e el suelo, apoyado en el
borde de la fuente. Miró a su alrededor, quizás Ranma estaría entrando al
parque, pero en cambio aparecieron, Ukyo y Shampoo, que al verla corrieron a
toda prisa para llegar donde estaba ella.
-
Chica violenta, decir donde
tienes Ranma.- le chica le apuntó con el dedo, en claro signo de amenaza.
-
¿Ranma? Él no está
conmigo.- dijo Akane, con algo de tristeza.
-
No mientas Akane, sabemos
que él estará contigo, especialmente en un día como hoy.- Ukyo también amenazó
a Akane con el dedo.
-
Pues él aún no ha llegado.-
dijo visiblemente afectada, bajando la cabeza.
-
Ajá! Chica violenta
confesarlo.- los ojos violetas de Shampoo brillaron con venganza.- esto no
quedarse así.- se iba a lanzar a una desprevenida Akane, pero Ukyo la detuvo.-
¿qué pasar?.
-
Akane dijo que él no ha
llegado.- dijo mirando a Akane que tenía oculta la mirada, supuso que la chica
estaría a punto de llorar.- eso significa que él AÚN no la ha visto.- dijo
mirando a la amazona que comprendía lo que Ukyo decía.
******************* o
-
Va a comenzar.- Kenshin
bajo la cabeza en claro signo de derrota.- será feo. Es mejor que vaya en busca
del muchacho.- saltando por los árboles se perdió de vista.
******************* o
-
Chica violenta irse, para
que Shampoo esté con Airen.- dijo sacando sus bomborris.
-
Sí Akane, vete, antes de
que se ponga feo.- Ukyo ya tenía sus espátulas en cada mano.
-
¿irme? ¿por qué?.- les
preguntó a las chicas, poniéndose alerta, ya sabía lo que vendría.
-
Porque tú no tienes
oportunidad con Ranma. Aquí las mejores candidatas somos nosotras.- Ukyo se
señalo a ella y a Shampoo, que estaba preparada para atacaren cualquier
momento.
-
El que decide eso, es
Ranma. Él tiene que elegir a su compañera.- dijo retrocediendo, ya que las
chicas avanzaban.
-
Basta de tonterías
Akane!!!.- Ukyo perdía la razón, al notar que Akane tenía a razón.
Ukyo le lanzó a Akane su
espátulas, que la chica esquivo en su mayoría, pero las que no pudo, le
rompieron las mangas de la blusa y le hicieron un tajo en su falda.
Shampoo al ver que Ukyo
atacaba, también se lanzó a la lucha, dándole un golpe en un costado a Akane,
que en ese momento trataba de esquivar los golpes de espátula de Ukyo.
Akane se lamentó de no saber
muy bien de artes marciales.
******************* o
Ranma corre con todas sus
fuerzas, hacia el parque, ya tenía más de veinte minutos de retraso, esperaba
que Akane no hubiera malinterpretado su ausencia a una falta de interés por su
parte, cuando de verdad ocurría todo lo contrario. Dobló unas esquina con tanta
fuerza, que chocó contra alguien mandándolo a volar y chocar con una pared
cercana.
-
¡¡Dios, que torpe!!.- Ranma
se acercó a su victima, tomándola de los hombros para voltearlo y verle le
cara.- oh, no.
-
Oroooo..... orooooooooooo.-
dijo su sensei con los ojos en forma de espiral.
-
Señor Himura, Señor Himura.
Hábleme por favor. ‘voy a terminar matándolo’
-
Orooooo.- se tambaleo unos
momentos antes de recuperar la postura, como si nada hubiese ocurrido.- estaba
buscándote.- le dijo mientras ambos se ponían de pie.
-
A mí y por qué.- preguntó
mientras veía como los ojos de su profesor se ponían serios, casi fríos.
-
Es hora de que hagas una
elección. Lo que más quiere está sufriendo en estos momentos.- de la nada le
apareció una katana, la cual se notaba que tenía el filo invertido.- ‘es hora
de hacer mi trabajo’.
Con un movimiento rapidísimo,
Kenshin golpeo el pecho de Ranma con su katana, dejando al chico estático, él
quedó detrás de Ranma.
-
Ve.- le ordenó, el chico
sin siquiera voltearse comenzó a correr con dirección al parque.- ves ya ayudé
a la joven.
-
Y lo hiciste muy bien.-
dijo una silueta saliendo de la oscuridad.
-
Es hora que volvamos a
casa.
-
Ajá, vamos mi querido
Kenshin, por cierto hiciste un buen trabajo.
-
Gracias, ahora sólo depende
del muchacho.
-
Sí y lo hará bien.- dijo
sonriendo con amplitud.
Una luz dorada los envolvió
por unos momentos, para después revelar una calle vacía.
******************* o
Akane está sentada y apoyando
su espalda en la orilla de la fuente, está sujetándose una herida en su brazo
derecho con su mano izquierda. Está cansada, esperando a que las dos locas la
dejaran en paz, para poder recuperarse e irse de ahí, pero no todo era tan
fácil, ya que Shampoo encontró el paquete que cuidada con mucho esmero.
-
¿qué ser esto?.- dijo
tomándolo, viendo como los ojos de Akane revelaban el terror.- de seguro ser un
regalo para Ranma.- la chica sonrió con malicia.- ser una lastima que Ranma no
poder recibirlo.- tomándolo con sus dos manos, Shampoo partió el paquete por la
mitad, para luego botarlo al suelo.
-
Shampoo eres mala, no ves
que Akane está llorando.
En efecto la chica llora en
silencio, al ver como rompen el regalo, que tanto esfuerzo y tiempo, le costó
realizar.
-
¡uy! Lo pise.- dijo Ukyo
mientras pasaba por encima del destruido paquete.- cuidado Shampoo, no lo
pises.
Las risas estridentes
llenaron el vacío parque, ya que la mayoría de la gente se encuentra en las
feria de los templos celebrando el Festival del Tanabata, burlándose de la
joven tendida en la orilla de la fuente, viendo como las chicas miraban su
trabajo hecho añicos. Akane no hizo más que llorar en silencio.
-
Pero, ¿¿¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ
PASANDO AQUÍ???.- Ranma llegó al parque y lo que vio lo dejó estupefacto, su
mejor amiga y Shampoo, se reían de Akane, que estaba toda malherida, apoyada en
el borde de la fuente llorando en silencio.
-
Oh! Airen, Shampoo estar
buscando a Ranma por todas partes.- la chica se iba acercar al muchacho, pero
éste de un manotazo la alejó de su camino.
-
Ran-chan, estaba buscándote
para darte.... – le tendió un regalo, pero se quedó congelada al ver la fría
mirada de Ranma que le dirigía.
-
Me sorprendes, nunca lo
pensé de ti. No te quiero ver más.- sin decir nada más, dejó a la chica
perpleja, para acercarse a su prometida, que trataba de limpiarse sus ojos.- ¿qué
fue lo que paso?.- le preguntó con ternura, agachándose para quedar a la altura
de su prometida.
-
Yo..... fui demasiado
torpe.- dijo huyendo de su mirada.
-
No es necesario que mientas
por esas arpías.- las muchachas al escuchar el apelativo que uso Ranma para
llamarlas, supieron que ellas estaban demás, se voltearon, pero antes de que
pudieran caminar, Ranma agregó.- que les quedé claro que si vuelvo saber que tocan a Akane, las mataré no me
importa si son chicas o que fuimos amigos.- dijo mirando a Ukyo, que no lo
miró.- y espero que les quedé claro, que yo elijo a Akane como mi pareja.- se
volteo a Akane que lo miraba con asombro. Las chicas corrieron con rapidez del
lugar, Ranma les había dado miedo.- ¿estás bien?.
-
No.- dijo Akane con
sinceridad.
Ranma sintió un dolor
recorrer su cuerpo, verla así y por su culpa, le hacía sentirse miserable.
Ayudo a la chica a levantarse, notando las muecas de dolor en su rostro.
-
Ranma, yo..... – notó la
tristeza en la voz de la chica.
Akane caminó con dificultad
hacia el lugar donde el paquete destrozado está tirado, queriéndose agachar,
pero el dolor del golpe de Shampoo se lo impidió.
-
Deja, yo lo hago.- dijo
agachándose y tomando el paquete, notó que estaba envuelto en un papel azul
metálico. Él la miró.- era para mí.
-
Sí.- dijo con timidez.-
lamento haberlo estropeado.- escondió su rostro.
-
No fuiste tú.- dijo el
chico levantando el mentón de Akane con su mano derecha.
El chico dejó el rostro de
Akane para quitar los restos del papel, encontrando un chocolate, con su
rostro, hecho pedazos, y sucio en los lugares en que el papel estaba roto
-
Era comestible. ¡Te lo
aseguro!. Estuve varias semanas intentándolo hasta que me resulto, pero.....
Akane no pudo continuar, ya
que Ranma se había apoderado de sus labios, dándole un impulsivo pero tierno
beso, que duró tan sólo unos minutos.
Akane miró a su prometido,
sonrojada, extrañada por la actitud del chico, primero decía que ella sería su
pareja y ahora la besaba de improviso, ¿qué era esto?¿alguna clase de broma?
Ranma aún tenía su mano en la
nuca de la chica, que había tomado para darle aquel beso que él deseaba tanto y
que se le hizo necesario hacer en aquel momento, en que el pudo notar el
esfuerzo de Akane en aquel roto chocolate. Sacó un pedazo de la golosina y se
la llevó a los labios, el dulce sabor le lleno por entero.
-
¡Está delicioso! Ya podrás
hacer otro, cuando quieras.- le dijo sonriendo.
-
Ranma, ¿el beso?.- le dijo
sin encontrar las palabras adecuadas, mientras se sonrojaba al máximo.
-
Eso, fue porque quería,
además porque me gustas mucho.
-
Oh!.- dijo sonrojada.
-
¡Es cierto!.- se sacó un
paquetito que estaba adornado con una rosa blanca, envuelto en un papel rosa.-
esto es para ti.- le entregó el paquete a Akane que lo abrió en un par de
segundos que a Ranma le parecieron eternos, deseaba ver el rostro de felicidad
en la chica.
Akane abrió el estuche,
revelando al prendedor en forma de dragón chino. La chica saltó a los brazos de
Ranma.
-
¡ioh!! Ranma, es precioso.-
dijo desde el cuello del chico, que también la abrazó, pero con más fuerza.
Akane se olvido de los dolores, para concentrarse en el perfume de Ranma. Se
separó del cuello del chico, y tan impulsivamente como él, lo besó con ternura.
-
Y eso qué fue.- le preguntó
sonriendo cuando ella se separo de sus labios.
-
También fue porque quería,
y porque yo te quiero mucho Ranma.- le dijo sonrojada.
-
Uhmm. Lo dudo.- Akane lo
miró con extrañeza.- porque soy yo el que te quiere más.- le dijo sonriendo
para robarle otro beso más.
******************* o
-
No deberíamos espiarlos.- decía
Kenshin sin despegar sus ojos violetas de la pantalla plana del escritorio de
su jefe, donde se vía a Ranma y Akane besándose.
-
Lo sé, pero es que hacen
tan bonita pareja.- dijo sonriendo.
-
No entiendo porque le
tienes tanto cariño.- dijo mirándolo por primera vez.
-
¿cariño? Es admiración que
siento por ellos, ellos se demuestran de forma muy especial su amor.- dijo
sonriendo con amplitud.
-
Y tú como Dios del amor,
eso te complace mucho, ¿no?.
-
Se podría decir que sí.-
mantenía su sonrisa.
-
Mira, ya se van.- dijo
señalando la pantalla, donde la pareja de chicos se iba, con Ranma sujetando a
Akane de la cintura.- ¿y ahora que?
-
Bueno, eso es algo que
depende de ellos. Sólo tienen que demostrarse su amor, nada más.
Kenshin levantó la mirada
justo en el momento en que sus niños volvían de la tierra. Aquel día del amor,
había resultado muy interesante. Echó una última mirada a la pantalla, que
mostraba a la pareja besándose bajo la luz de la luna.
-
No me cansaré de repetirlo.
ME ENCANTA ESTE TRABAJO.- sonrió con amplitud.
FIN.
Notas: bueno, un oneshot de
25 paginas, es que tenía mucho que decir. Tenía una idea general que no sé si
quedó bien detallada, era que Akane pidiera por la felicidad de Kazumi con
Tofú, y como siendo la primera en no pensar en ella, Cupido se sentiría
inclinado por la chica, espero que saliera bien. Sobre lo de Ukyo y Shampoo,
bueno sé que fueron crueles, pero he sabido de mujeres peores, es que algunas
son capaces de todo, así que por eso las planteé así. Ya basta de palabras, no
quiero aburrirlos más.
Ah! Otra cosa, no puse día de
San Valentín, porque en Japón tienen esta fiesta que se llama Festival del
Tanabata, donde se realiza lo mismo que el día de San Valentín, yo no sabía de
esto, hasta que Marta me lo explico, así que decidí poner esa festividad que la
de nosotros. La fiesta se realiza los 7 de Junio, según se acuerda mi amiga
Marta.
Así que esto va para ti mi
queridísima Marta, espeto que te guste.
Como notan también no alcance
a mandarlo el mismo 14, es que no tuve tiempo para nada, espero que no sea muy
tarde.
Ya no les aburro más.
No se olviden de sus
comentarios a: mailto:rakane82@hotmail.com
o mailto:rakane_maxwell@yahoo.es
Besos, Rakane-chan ˆ_ˆ ¡¡¡FELIZ DÍA DEL AMOR!!!!!
perdon si te molesto con los comentarios pero ME ENCANTA TU BLOG NO PUEDO EVITAR LEERLO *-* ESTA GUAU *------*
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