Buscar este blog

domingo, 4 de mayo de 2014

El final del anime (Cinturo-chan)

EL FINAL DEL ANIME

 
 
 
Bienvenidos a mi segundo oneshot (historia corta). Se basa en la llegada de Nodoka, y a partir de allí sigue. Es más bien una continuación del último capítulo de la serie, en otras palabras, un final opcional. Debo añadir que de todas maneras pensé en hacerlo siguiendo un poco el Ranmaverso de la aparición de Nodoka en el manga, pero como aún no ha salido este volumen, la historia es made in CiNtUrO-cHaN Company, jejeje!
 
 
 
 

 

Todos los personajes son obra exclusiva de  la autora Rumiko Takahashi al igual que todos sus derechos le pertenecen a ella y también a la editorial; dado que no voy a sacar ningún beneficio, les ruego no me denuncien para que pueda seguir escribiendo fics. Gracias.
 
 
 
 
 

 

Datos útiles:
 
 
{...} Lo que dice el panda
 
“...” Lo que dice un personaje
 
*...* Lo que piensa un personaje
 
*************** Cambio de escena
 
--------------- Flash Back
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Era un cálido y soleado día en Nerima. Kasumi aprovechaba este fantástico día para tender la ropa (vaya un aprovechamiento, pero así es nuestra Kasumi); Nabiki estaba repasando los últimos beneficios aportados por Ranma-chan. Y Ranma y Akane estaban escondidos detrás de un arbusto en el parque, con un panda gigante atado de pies a cabezas y enmordazado. Parecían muy nerviosos, y Akane no paraba de decirle cosas al  oído, y el chico asentía. Miraban una y otra vez hacia un punto del parque, concretamente hacia un banco  a unos cinco metros donde había un banco con una señora sentada en él. Pero esta  mujer no era una mujer normal y corriente, y aunque por su aspecto lo pareciera, si te acercabas un poco más podías ver que llevaba una  katana. Era la madre de Ranma que esperaba impaciente que viniera su hijo.
 
 
-Vamos Ranma, no ves que la estás haciendo esperar?
-Es que... no se si...em...bueno...ya me entiendes, no?
-No, no te entiendo!! Y no te entenderé nunca!! Ahora que nos hemos librado de tu padre...!
-Pero...
-Vamos!
 
Akane le dio una palmada que salió volando  metros más adelante. Ranma tomó aire y se le acercó por la espalda. Akane ató fuertemente al panda al tronco del árbol y se dirigió hacia unos arbustos que estuvieran más cerca de el lugar de los hechos. Mientras, Ranma ya estaba al lado de su madre y desde atrás le apoyó una mano en el hombro. *Ya...ya está...todos mis esfuerzos...por fin...madre, soy tu hijo Ranma...Perfecto, ahora se lo digo a la cara y...*   Ranma tragó saliva, cogió aire (lo necesitaba) y esperó a que su madre se girara, la  cual no  tardó demasiado.
Nodoka se giró y vio a un chico con una trenza que tenía apoyada su mano  en su hombro “E-Eres Ranma?”  Los dos se miraron por unos instantes, mientras un poco más lejos estaban Akane y el panda mirándolos
 
-Ve como no ha pasado nada, tío Genma? Sería bueno que  también se le presentara como Dios manda...
-{No! Si me ve tendré que hacerme el seppuku, caramba! Es que nadie lo entiende?}
-Pues... sht!! Parece que están hablando!
 
Akane se acercó un poco más con el panda para oír la conversación.
 
 
Nodoka estaba abrazando fuertemente a Ranma y este le devolvía el abrazo. Parecía que al fin madre e hijo podían volver a estar juntos.     Al cabo de un rato se separaron y empezaron a andar sin parar de hablar dirigiéndose a un tenderete donde vendían comida. Mientras, Akane y el panda los seguían de cerca vigilando que nadie les tirara agua. Entonces Akane se fijó en una abuelita que venía en sentido contrario a ellos y que llevaba un cubo de agua y a su lado también venía un perro grandioso. Akane se imaginó una posible escena: el perro ladra, asusta a la abuelita que le tira el agua helada a Ranma transformándose en chica. Así que se puso a correr todo lo rápido que sus piernas le permitieron y llegó justo cuando estaba a punto de pasar lo que ella había imaginado, por lo que intentó ponerse en medio de Ranma y  su madre, el perro y la abuelita, de manera que en pocos segundos Akane acabó mojada de pies a cabeza, ante el desconcierto de Ranma y Nodoka que se la quedaron mirando, y la abuelita que era un poco cortita de vista ni  siquiera lo vio, por lo que siguió andando.
 
-Vaya, mira cómo te has puesto, Akane... –Nodoka se le acercó. –Por qué has hecho eso?
-Es que...em...yo...pues verá...Es que por nada del mundo quería que  os mojarais...a-además, hace frío...
-Pero si estamos en verano... –le contestó Nodoka.
 
Ranma aún estaba en medio de un shock. Él sí que se había dado cuenta de la situación, y si Akane no llega a verlo seguramente ahora tendría que dar MUCHAS explicaciones a su madre. Así que Ranma le dirigió una mirada de complicidad a Akane, ahora no podía darle las gracias, sino su madre sospecharía, así que ya se las daría después.
 
-Oye Akane, hace mucho que estás por aquí? Mira, mira, este es mi hijo Ranma! –dijo muy contenta Nodoka, abrazando a su hijo.
-Sí...ya hace un tiempo que lo conozco, señora.  E-En fin, siento haber interrumpido. Yo ya me voy... el panda debe sentirse sólo y... –Akane miró atrás señalando donde debería haber estado espiando el panda, pero ya no estaba. Probablemente se habría ido corriendo pensando que los habían descubierto, el muy canalla.  – vaya, no está.
-Vamos Akane, por qué no vienes con nosotros?
-No, no, no quiero molestar...
-Por favor! Cómo quieres molestarnos? A fin de cuentas, eres la prometida de mi hijo, y dentro de muy poco acabaremos siendo familia, no? – Nodoka la miró con cara angelical, esperando que Akane le dijera que sí, aunque Akane en vez de eso miró a Ranma sin saber qué decirle. Este, que también la estaba mirando, se quedó callado. – Vaya chicos, parece que se os haya comido la lengua el gato. En fin, a lo que  íbamos, Akane bonita puedes venir, a qué sí, hijo?
-Eh...claro...  –contestó Ranma, un poco rojo.
-Está bien, si no le importa...-acabó por decir la pequeña de los Tendô.
 
 
Los tres empezaron a andar  sin rumbo concreto por el parque, que estaba lleno a rebosar de niños jugando, madres cotilleando y parejitas paseando. Ranma y Akane poco a poco fueron perdiendo la vergüenza de hablar con Nodoka, ya que al principio era un poco embarazoso, y fueron sacando temas de que si Genma le había hecho tal, que si había venido un enemigo y cual, en fin, cosas por  el estilo. Esta vez, a diferencia de otras, Akane ayudaba a Ranma a hacerle quedar  bien delante de su madre, puesto que si se le escapaba alguna cosilla un tanto afeminada de Ranma o alguna de sus gatutinas fobias, se quedaría viuda. Y así, fueron andando y andando, de manera que  fueron pasando las horas y sus estómagos empezaron a recordarles que ya era  hora de ingerir.
 
-Por qué no vamos a esa paradita que hay junto al lago? –Nodoka  señaló una carretilla con tres personas en su interior preparando comida. Había bastante gente sentada comiendo lo que parecía un deliciosísimo ramen. Ranma y Akane se miraron con temor.
-Ma...mamá, yo no tengo hambre, y tú Akane?
-Yo no...por...por qué no nos vamos de aquí y...?
-Pero muchachos, si hacía un momento decíais que...en fin, esperadme aquí, que yo sí tengo hambre. Ahora vuelvo.
 
Nodoka se encaminó hacia la paradita del Nekohanten mientras Ranma y Akane se apartaron un poco hacia los árboles para no ser vistos por las amazonas y el chico pato. 
 
 
 
 
***************************
 
 
 
 
-Y ahora qué hacemos? Si nos descubren...            
-No se...cuando venga mi madre nos vamos y ya está. Ellos no la conocen...
Akane asintió.
 
Los dos se acercaron escondidos entre la maleza y se situaron a unos pocos metros de la paradita. Desde allí se oía todo muy bien. Oyeron  la voz de Nodoka que pedía un ramen, y otro y otro. “Creo que nos está pidiendo ramen para nosotros también, Ranma.” Ranma continuó mirando a su madre. Evidentemente, a Shampoo le llamó la atención que una mujer con un kimono y con esas pintas tan refinadas pudiera comer tanto.
 
-Perdonar intrusión, pero comerse todo eso solo? – dijo, señalando a los tres  platos de fideos para llevar.
-Oh, no, no...estoy con mi hijo y su prometida. Se han quedado por allí... dicen que no tienen hambre, pero a mi no me engañan. En fin, cuanto es? –dijo Nodoka, cogiendo el monedero.
-1200 yenes. Oiga, señora. Poder decir su nombre? Estar haciendo sorteos de un magnífico juego de mesa, y sólo con dar su nombre y dirección ya estar inscrita.
-Oh, por supuesto. Me haría mucha ilusión un juego de mesa.
 
Ranma y Akane se quedaron helados. Pero no podrían hacer nada, puesto que Nodoka ya había contestado.
 
-Me llamo Nodoka Saotome, bonita, y vivo en el dojo Tendô. Cómo dices que es el juego de mesa?
 
Cologne, Mousse y Shampoo se la quedaron mirando. Nodoka SAOTOME? Dojo TENDÔ? Entonces, esa es la madre de Ranma? Shampoo no supo qué decir. Finalmente, optó por presentarse.
 
-Ni hao, señora Saotome. Yo ser Shampoo, futura esposa de su hijo Ranma. Encantada. –Shampoo se quitó el delantal y se inclinó  a Nodoka.
-Cómo dices, chiquilla? Que tu eres qué? –Nodoka estaba confusa.
 
Ranma no aguantó más y salió a defender la verdad.
 
-Oye Shampoo, quién demonios te ha dicho qué...?!  -pero Shampoo ya lo estaba abrazando, delante de Nodoka .
-Ranma, cuántas prometidas tienes? Pero no era Akane tu...? –Nodoka iba mirando  a Akane y a Shampoo al mismo tiempo.
-Pues...  – Intentó excusarse Ranma, *Y ahora qué hago?!*
-Hasta cuándo pensáis estar abrazados, parejita?! –Akane estaba de brazos cruzados delante del árbol. Ranma por fin logró  salvarse del abrazo amazónico.
-Alguien podría explicarme...? –intentó decir Nodoka.
 
No acabó de decir la palabra, cuando Mousse empezó a atacar a Ranma por haber coqueteado con Shampoo y se empezaron a repartir patadas a base de bien.
 
-Oye Akane, de veras que no entiendo nada...
-Bueno, es un poco difícil de entender... –Akane se frotó el sudor con la toallita.
 
 
 
 
 
*****************************
 
 
 
 
 
Por fin, Ranma dejó K.O a Mousse y junto a su madre y Akane prosiguieron el camino. Shampoo, a regañadientes, se tuvo que quedar en la paradita, puesto que era la hora punta y Cologne y Mousse solos no darían  el abasto, aunque Ranma y Akane sabían por experiencia que cuando acabara la jornada Shampoo iría en su busca, en parte para ver a Ranma, en parte para dejar en ridículo a Akane, y en parte –la más importante- para ganar puntos a los ojos de Nodoka. A todo esto, los tres iban andando. Habían dejado el parque y ahora ya volvían de regreso al dojo. Nodoka no paró de hacer preguntas de Shampoo, y Ranma se las apañó para “cambiar” un poco los hechos de cuando se encontró con Shampoo, puesto que al principio quería matarlo porque era chica, y eso ahora mismo  no se lo podía decir  a su madre. Akane iba andando al lado de Nodoka, mirando por cada esquina que no apareciera ninguna abuelita con un cubo de agua, ningún afelinado felino o ningún/a enemigo/prometida que quisiera matarlo/seducirle delante de su madre. Así que Akane ahora mismo era la guardaespaldas de Ranma, y no al revés, como solía suceder. Al final, al cabo de un rato, llegaron al dojo. El panda estaba jugando al go con su inseparable amigo, y al verles llegar a Ranma chico junto a su madre, fue a buscar las maletas, diciendo (en el cartelito) que se iba de viaje a China. Ranma lo cogió antes de que se fuera, pero no le tiró agua caliente, ya que su madre no sabía nada de ese secreto, y si al padre le pasaba algo, Nodoka se preocuparía y seguro que se descubriría el pastel. Así pues, esta noche Nodoka, Kasumi y Akane –para desgracia de todos- prepararon un buen festín por el reencuentro de la madre y el hijo.
 
-Venga, todos a la mesa!! – les llamó Nodoka.
 
Todos se sentaron y empezaron a degustar los riquísimos manjares de Kasumi y Nodoka, dejando de lado los de Akane, que los miró enfadada. Nodoka no podía parar de mirar a su recién encontrado hijo, bastante orgullosa de él porque se había convertido en un hombre hecho y derecho, tal y como le juró su marido. Su marido...
 
-Oye Ranma, hijo, dónde está tu padre? –le preguntó Nodoka, demostrando por primera vez que se preocupaba por alguien de que no fuese Ranma.
-Mm... papá? –Ranma miró de reojo al panda. –Está de viaje. Salió la semana pasada...
-Vaya... –el rostro de la Sra. Saotome se ensombreció un poco, haciendo sentir culpable al panda.  Todos se quedaron callados. Era obvio que lo echaba mucho de menos, al fin y al cabo era su marido. - ...y ahora quién me va a pagar todas las facturas que dejaron a su cargo?
 
Todos se cayeron de espaldas.
 
-Vamos, vamos, seguro que aparecerá tarde o temprano... –intentó animar Akane.
-Sí, gracias Akane. Veo que sabrás ser una buena esposa para mi hijo. Jajaja!! –dijo muy contenta Nodoka. Ranma y Akane se sonrojaron.
-Oiga, señora, no se usted si lo sabe, pero no es que se lleven muy bien, precisamente... –dijo Nabiki.
-Eh? Qué quieres decir, Nabiki? –Nodoka se preocupó.
-Nabiki!! Sht!! –dijeron Ranma y Akane a la vez.
-Qué ocurre? Es que os peleáis a menudo? –preguntó inocentemente Nodoka.
 
Ranma y Akane se quedaron en blanco. La solución más fácil era decir que sí, que a cada hora, pero no podían romper el corazón de esa entrañable señora, por lo que se sentaron uno al lado del otro y Akane le empezó a dar la comida a Ranma, mientras iban riendo. Nodoka se quedó muy  contenta, mientras los otros los miraban como si hubieran visto un marciano.
 
-Qué  feliz que me haces, hijo. Un hombre hecho y derecho debe amar mucho a su prometida, sino le faltaría algo importante. Qué bien que a ti no te haga falta!! Veo que os lleváis muy bien!!
-Jejeje, sí!! –dijo Ranma.
-Toma Ranma, aaaaaaam!! –dijo Akane con una sonrisa fingida.
-Mm, está buenísimo, Akane!! – dijo Ranma, haciendo esfuerzos por no ponerse violeta del mal sabor.
-Gracias, Ranma!! –Akane no había notado que su prometido empezaba a inconscientarse por la comida.
 
Nodoka se levantó a recoger los platos, ayudada de Kasumi.  Al mismo instante que se marcharon a la cocina, Ranma y Akane se separaron dos metros.
 
-Imbécil, no hacía falta que lo hicieras tan...!!
-Pero si eres tú la que...!!
 
Nodoka volvió a recoger unos cuantos platos más, y aprovechó para ver a la “linda” parejita, que ahora se estaban dando los postres mutuamente.
 
 
 
 
 
************************
 
 
 
 
 
Ya habían pasado algunos días desde que madre e  hijo se habían encontrado, y Nodoka seguía fascinada por su hijo Ranma, mirándolo a todas horas, cosa que le incomodaba un poco. Ranma y Akane tenían que pagar a diario sumas de dinero a Nabiki para que no desvelara su verdadero “comportamiento” . Todos estaban de muy buen humor, ya que con la señora Saotome allí parecía como si no hubiera tantas peleas, aparte de que Ranma ya no podía entrenar con su padre. Aunque el maestro Happosai no se inmutó por su presencia y continuó robando ropa interior, incluso la de Nodoka, cosa que hizo que Ranma lo mandara a volar y de que su madre le felicitara por ser tan varonil.
 
Faltaba poco para el cumpleaños de  Nabiki y estaban Nodoka, Kasumi y Akane haciendo un pastel, bueno, lo hacían Kasumi y Nodoka mientras Akane paraba la mesa. De repente, la pared se desmoronó y entraron un séquito de personas con algún que otro regalito para la cumpleañera. Eran Shampoo, Mousse, Cologne, Ukyo, Ryoga, Kuno y Kodachi, entre otros alumnos de Furinkan más grandes que ellos, seguramente compañeros de Nabiki.
Akane se acercó a su  hermana disimuladamente.
 
-Oye, se puede saber por qué has invitado a todos estos fanáticos?!
-Jejeje... –Nabiki sacó un buen puñado de billetes- ...una fiesta no es nada si no hay un poco de jaleo. No crees, hermanita?
-Sí, sobretodo si ese jaleo se cobra, no? –contestó un poco enfadada.
-AIREN!! Airen dónde estar?
-Deja a mi Ran-chan, bruja!!
-Por qué todo el mundo se pregunta dónde está ese estúpido de Ranma Saotome? Ah, pero si es Akane Tendo!! Ven a mis brazos, amor mío...!! –antes de que Kuno llegara a abrazar a Akane, el  Trueno Azul del instituto Furinkan ya estaba surcando los cielos por cortesía de Aerolíneas Akane.
-Perdone, dónde está el dojo Tendo? –dijo Ryoga, mapa en mano.
-Jajaja, la juventud de hoy en día... –esa era Cologne, apoyada junto a su inseparable bastón.
-Saotome, estás perdiendo facultades, mira cómo te venzo, mira!! –dijo Mousse, golpeando el tronco de un árbol del jardín.
-Es aquí donde habrá un espectáculo de una chica pelirroja bailando desnuda? –preguntaron unos cuantos chicos de Furinkan a Nabiki y Akane. Nabiki sonrió y Akane sólo miró con horror, mientras que por detrás salía Ranma bastante rojo.
-AQUÍ NO HABRÁ NADA DE ESO!! –ahora se dirigió a Nabiki –Nabiki, se puede saber qué demonios crees que estás haciendoooooo?????!!!!!!!!!
-Jajaja, sólo quería reunir unas perrillas... –dijo frotando el monedero.
-OOOOOJOJOJOJO!! Ranma-sama, por fin te encuentro, amor mío...!! –una silueta con una capa se visualizó arriba de la pared del jardín. De ella salían montones de pétalos de rosa negra.
-No... esa no... –pidió Ranma.
-Amor míooooooooooo!!! –Kodachi, la Rosa Negra, embistió hacia Ranma, aunque unos bomboris y una espátula la pararon. –Oh, queridas, no me digáis que queréis luchar contra la gran Kodachi Kuno! Oooojojojo! Eso es muy estúpido de vuestra parte!
-Chica loca soltar a airen!!
-No te acerques a mi Ran-chan, montón de hojas negras!!
-Con que estabas ahí, Saotome!! Te voy a...!! –Mousse, que se había puesto las gafas, se había dado cuenta de que su rival se había cambiado por un árbol y lo acusaba de cobarde.
-Ranma Saotome, por tu culpa Akane Tendo y yo no podemos tener una cita!! Seguro que la obligas!!
-Que Ranma obliga a Akane a qué, Kuno? –preguntó inocente Ryoga. Kuno le dijo algo al oído, y la reacción de Ryoga fue múltiple. Primero se puso rojo ante el comentario, y luego explotó de ira hacia Ranma.
-Ryo-Ryoga, no te lo creas, hombre!! Quién querría hacerle algo a la marimacho de Ak...?!  AUCH!!
 
Akane le había dado con una olla, de manera que donde estaba su lugar sólo había una enorme olla de hervir, cosa que hizo que Ryoga, Kuno y Mousse embistieran más fácilmente contra él.
 
Y tal como supuso Nabiki, esto fue un éxito para su bolsillo. Y tal como supusieron todos los Tendo, esto acabaría mal, si no había acabado ya.
 
 
*********************
 
 
 
A la hora de la cena, la mayoría de la gente se había ido ya, sólo quedaban los Kuno, los del Nekohanten, Ukyo, Ryoga y los inquilinos del dojo Tendo. Todos se echaban miradas furtivas unos a otros, especialmente dirigidas a Ranma o entre las chicas. Nodoka apareció de la cocina seguida de Kasumi y sirvieron el pastel.
 
-Que cumplas muchos más, Nabiki. –dijo Kasumi.
-Snif, snif.. mis niñas son ahora ya mujeres... snif... vuestra madre estaría orgullosa...
-Venga, papá, no llores... –dijo Akane.
-{Quiero repetir!} –dijo el panda, entregando el plato vacío a Kasumi, donde alguna vez hubo su ración de pastel.
-Pero si ya te has comido cuatro trozos!! –le recriminó Ranma, azotándole un puñetazo en la cabeza.
 
Después de cenar, se dirigieron todos al dojo, donde empezó la fiesta de verdad. Los estudiantes de antes, que se habían ido a dar una vuelta, muertos de aburrimiento, volvieron allí para jugar a cartas con sus amigos, y las chicas lo mismo. Resultado? Un dojo lleno de extremo a extremo, con un ambiente muy agradable en la mayoría.
Ranma y los demás se habían puesto a jugar a cartas, y a Ranma siempre le tocaba el Joker, haciendo que todos se burlaran de él para su enojo.
El panda, muerto de sueño por haber comido tanto, dio las buenas noches con su frase de “me voy a dormir, no hagáis ruido”, haciendo que Nodoka lo mirara de una manera extraña y se dirigiera detrás de él. Ranma notó que algo no encajaba, y diciendo que tenía que ir al lavabo,  se escondió detrás de unos arbustos observando al panda y a su madre.
 
-Oiga, señor panda, eso que ha dicho antes... me recuerda usted  a mi marido. –dijo en tono grave.
-{C-Cómo dice? Yo sólo soy un panda!}-  y cogió una pelotita y se puso a jugar.
-Claro... uh? –Nodoka sintió una gota de agua caerle a su nariz, miró al cielo, estaba empezando a llover.  Entonces oyó un crujido detrás suyo y vio a su hijo que intentaba escaparse hacia el dojo. –Ranma, hijo, qué ocurre?
-UAAA!! Tengo que irme de aquí o me verá cambiar...!!
-Ranma? E-Eres tú, hijo?
 
 
Desde las alturas se pudo ver un helicóptero pasar, donde había dos hombres, uno con un gran cubo de agua fría y el otro con un gran cubo de agua caliente.
 
-Venga, a ver quién le da a alguien! Me apuesto mil yenes! –dijo uno.
-Estupendo! –dijo el otro.
 
-Ranma...?
-Ah, mamá!! –dijo Ranma, fingiendo que no la había visto antes - voy a dentro que hace frío y empieza a llover... –dijo intentando desaparecer, pero su madre estaba delante suyo barrándole el paso.
-Oye hijo, he notado que no te gusta demasiado el agua caliente, a que sí, panda? –dijo, volviéndose hacia el panda.  El panda no dijo nada.
 
Y de repente, casualidades de la vida, el cubo de agua caliente cayó hacia el Panda, y el de el agua fría, a Ranma. Ranma-chan miró arriba con pánico, y vio a un helicóptero con dos hombres que celebraban por su puntería. *Será posible? Estas cosas sólo me ocurren a mi...* Pero ahora se acordó que estaba en forma de chica y el panda en forma de Genma.
 
-R-Ranma...? eres tú? –dijo Nodoka en shock. Luego se giró  -O-Oye panda, tú sabes lo que está pasan...? Eh? G-Genma?! –el shock de la mujer aumentaba por segundos.
-Lo siento mamá... em... yo soy Ranma, y él es mi viejo... hay algo que no te hemos contado de nosotros... –dijo apenada Ranma-chan, sin saber de qué otra manera salirse del asunto.
 
Y le contó lo de Jusenkyo. Y el shock de Nodoka aumentó por segundos. Y la cara de pánico de Genma también.
 
-Mi hijo es una chica... y mi marido... un panda? –dijo, después de que Ranma-chan acabara el relato. Ella asintió apenada.
-Oh, vaya.  Qué divertido!
-Sí, lo se... merece el seppuku y.... egh? –dijo Ranma-chan mirando a su madre, que se deleitaba con el panda. Una gotilla le cayó por su nuca.
-Así que tú eres Genma? Jajaja, no has cambiado nada, cariño! Sigues siendo tan  gandul como siempre!
-Eh...claro... –el pobre hombre no sabía qué decir.
-Ma-mamá? No te enfadas? –dijo Ranma-chan  con un poco de espanto ante la reacción de su madre.
-Hijo, por qué iba a enfadarme? No fue culpa tuya, no? Además, si vais a Jusenkyo podréis curaros. No me digas que no me lo dijiste porque creías que me enfadaría? Jajaja! No pasa nada, tesoro, venga vamos adentro.
-Eh...sí...
 
 
Ranma-chan entro junto a Genma y Nodoka al dojo donde se habían improvisado unas mesas para la gente que jugaba a cartas. Akane, Kasumi, Nabiki y Soun se sorprendieron al verles entrar de “ese modo”. Cuando Ranma-chan se volvió a sentar para reanudar la partida, el interrogatorio empezó.
 
-Ranma, tú madre sabe que te transformas? –le dijo al oído la menor de los Tendo.
-Pues... sí... y parece que no le ha importado para nada... –dijo, rascándose la cabeza con la mano.
-Airen estar mucho tiempo en lavabo. Airen tener dolor de barriga? –preguntó Shampoo.
-Eh...
-Pero si es mi diosa de la trenz...!!
 
Kuno ya yacía inconsciente en la mesa por intentar  tocar los senos de Ranma-chan, que le proporcionó un viaje de ida a la inconsciencia.  Y así, la fiesta terminó de un modo un tanto... peculiar?
 
 
 
-Adiós,  y muchas gracias por haber venido... –Kasumi despedía a los últimos invitados. Ahora sólo quedaban los que no se iban a despedir sin un beso/puñetazo de su amor/enemigo.
-Señora Saotome, si usted quiere, pueden venir con Ran-chan al Ucchan’s, que allí hay muchas habitaciones libres... y puesto que estamos prometidos... –dijo Ukyo, aparentando indiferencia y cogiendo del brazo a Ranma.
-Vaya... –dijo Nodoka,  confundida, mirando de reojo a Ranma.
-Pero qué dices, niña? Ranma-sama es mi prometido! –dijo apartando a Ukyo de la vista de Nodoka. –Si gusta, pueden venir los tres a mi elegante mansión de los Kuno, donde cada uno tendrá de veinte habitaciones donde escoger y deliciosos manjares.
-Eh...gracias, chiquilla, pero...
-Vamos Kodachi, deja de incordiar a mi madre!! –dijo Ranma.
-Oh, amor mío, si insistes... –dijo algo complacida de que Ranma la apartara con contacto físico.
-Señora Saotome no hacer caso. Shampoo ser verdadera prometida de airen, y ya nos haber dado beso y todo, sí? –dijo Shampoo mirando a Ranma.
-No!! Eso fue sin mi permiso!!
-Saotome!! Cómo te atreves a difundir esos rumores!!
-Vaya, así que Ranma y Shampoo son novios... –dijeron Ryoga y Kuno a la vez. – Perfecto!! Os damos nuestra bendición!! Akane, quieres...?
 
Los dos se dieron cuenta de que iban a por lo mismo y empezaron a picarse. Solución. Soun, Genma, Kasumi y Nabiki se fueron a dormir. Akane contemplaba cruzada de brazos con mirada indiferente. Nodoka , a su lado, miraba las múltiples  peleas: por un lado Ranma y Mousse, sobre la cuestión del beso; Shampoo, Ukyo y Kodachi sobre la cuestión de la casa; y Kuno y Ryoga sobre la cuestión de querer algo con Akane.
 
-Akane, bonita, me puedes explicar qué ocurre aquí? –preguntó Nodoka.
-Mire señora... es que es muy largo de explicar... ve esa chica de allí? –Nodoka asintió – pues su marido hizo un trato con su padre diciendo que de mayores se casarían a cambio de que le diera okonomiyakis gratis. –Nodoka arqueó las cejas.  –Esa de allí siguió a Ranma chica hasta aquí para matarla, pero al descubrir que era un chico, se enamoró de él, y según sus leyes de la tribu deben casarse. El de las gafas vino aquí siguiendo a Shampoo, está enamorado de ella. esa otra de allí es Kodachi, y tuvo un flechazo con su hijo. El de ahí es Kuno, un caso muy extraño.
-Por qué, querida?
-Pues porque odia a muerte a Ranma y ama un montón a su forma femenina.
-No me digas que es un...?
-Pervertido? Oh, no. Lo que pasa es que no sabe que son la misma persona. Al igual que Kodachi, que no sabe que su enemiga es en realidad su amor.
-Vaya... –dijo Nodoka, más que sorprendida.
-Y ese chico de allí es Ryoga, para mi el más normal de todos... pero la verdad es que no se por qué se está peleando con Kuno...
-Es que, sabes? Por lo que he oído antes de lo de “Akane, quieres...?” creo que le gustas.
-Eh? Yo? Anda ya... –dijo Akane, sacudiendo la mano.
-Oye, bonita, por lo que me has contado, hay muchas que van detrás de Ranma, no?
-Uf, estas sólo son las que están ahí siempre, pero también hubo otras que sólo fueron pasajeras...
-Y qué me dices de ti? –dijo con una sonrisa a Nodoka.
-Eh?
-Bueno, mi hijo parece triunfar, pero y tú? No hay nadie que se pelee por ti?
El comentario dolió un poco a Akane  “Bueno, hay uno, Kuno sí...”
-El chico que le gusta mi hija?
-Exacto.
-Pero y mi hijo? Que no se pelea por ti? Quiero decir, si ese chico te molesta o algo, simplemente deja que te corteje?
-No, claro que no, siempre están peleándose porque Kuno cree que Ranma me  tiene con él en contra de mi voluntad, y Ranma simplemente le sigue el juego.
-Oye, querida, me quieres decir que mientras mi hijo tiene tantas prometidas tú sólo tienes a mi hijo y el del boken?
-Eso, bueno, eso si tengo a su hijo, claro...
-Eh?
-Nada, nada, cosas mías... pero contra menos gente, más bien vivo... a Ranma siempre le están acechando...
-Oye Akane, me podrías decir, sin mentiras, que hay entre tú y Ranma?
La pregunta dejó un poco sorprendida a la chica.
-Está bien... es que como usted estaba tan encantada con su hijo los primeros días, Ranma y yo acordamos llevarnos muy bien para no decepcionarla...
-Akane, no me digas que en realidad tú y Ranma os peleáis todo el día...?
-Bueno, sí...
-Ah... no lo sabía... pero no debisteis fingir...
Akane sólo agachó la cabeza.
-Y por qué os peleáis?
-Eh? Bueno, él me insulta y yo le atizo... en resumidas cuentas. Claro que alguna vez me enfado yo cuando le veo coquetear con alguna de ellas...
-Pero Akane, eso es tener celos... y eso demuestra que le quie...
-No!! Yo no le quiero!! –dijo Akane muy roja. Nodoka, al ver que le subían los colores, sólo sonrió. –Además, él tiene un montón de chicas bonitas a su alrededor...
-Sabes qué me dijo mi hijo antes de separarnos, cuando tenía unos dos añitos?
Akane escuchó atentamente. “No, qué?”
 
 
¨ ¨
 
 
 
-Qué miras, Ranma?
 
Una muy joven Nodoka se acerca a un niño de poco más de dos años, con una inocente colita, mirando una revista que parecía para mayores.
 
-Genma! No te dije que no le enseñaras esas cosas a Ranma?!
-Papi ha ido a dar un paseo.
-Trae esa revista, Ranma, no es para tu edad.
-No, si a mi no me gusta, mami.
-Eso me complace, hijo.
-Estas chicas son muy raras, mami...
 
Nodoka miró algunas páginas de las revistas. Para su suerte, sólo era una revista de modelos, nocente que habría cosas mucho peores.
 
-A no? Y por qué no te gustan, hijo? –dijo amablemente Nodoka. –No te parecen guapas?
-Sí, son muy guapas, mami, pero no me gustan.
-Y cuáles te gustan más? –preguntó Nodoka a su hijo. Él sonrió nocentemente.
-No me gustan  las chicas tan...tan... –el niño se puso un dedo a la boca. –no me sale la palabra, mami.
-Superficiales, cariño? –dijo Nodoka. El joven Ranma sonrió.
-Sí, eso!
 
Nodoka sonrió.
 
¨ ¨
 
 
 
 
Akane se había quedado escuchando atentamente a Nodoka. Ranma había dicho eso? Si seguía pensando así, tal vez ese sentido podía atribuirse ahora aquí.
 
-Por eso te digo, bonita, que a   mi Ranma no le interesan todas esas chicas. Como él dijo, son muy superficiales. Bonitas, encantadoras, sí, no se puede negar, pero eso no es lo que le atrae a mi hijo. A mi hijo le gustan otro tipo de chicas, más difíciles de encontrar, y por eso cuando la encuentre no la deja escapar.
 
Akane la miró con un poco de asombro y admiración. Ahora que se fijaba, le recordaba mucho a su madre. Ella murió cuando ella sólo tenía dos añitos. Pero no olvidaría nunca las últimas charlas que tuvo con ella, y en especial una que se parecía mucho a la que tuvieron Nodoka y su pequeño Ranma. Akane le había pregunto a su madre cómo  vendría su príncipe azul, si con caballo blanco o con un carruaje y si lo reconocería. La madre de Akane se echó a reír un poco ante la inocente pregunta de una pequeña Akane. “Bien, Ak-chan, todos los príncipes aparecen de maneras distintas... pero tranquila, que lo reconocerás. Posiblemente no a primera vista, pero sabrás que es él porque siempre estará a tu lado en las adversidades, siempre. si no, es que no lo es.”
Akane pensó en Ranma. él siempre había estado, tanto en los momentos buenos como en los malos. Y aunque siempre la insultara, siempre estaba ahí.
 
-Akane?
 
Nodoka la sacó de sus pensamientos. 
 
-Ah?
-Estabas en la luna, querida. –dijo con una amigable sonrisa. 
-No...es que usted... me recuerda mucho a mi...bueno...
-Bueno, no pretendo sustituirla, ni mucho menos... pero sabes que puedes confiar en mi al igual que confiaste en tu madre años atrás. Ya sabes que yo guardaré cualquier secreto que me digas, además que tal vez algún día sea tu madre política, por lo que...
-Cómo sabía usted que me refería a mi...?
-A tú madre? Yo soy madre, Akane, y puedo ver en los ojos de un hijo cuando se recuerda a alguna madre... por eso he sabido que yo te recordaba, porque me miras con una mirada muy cálida que las otras chicas no me dieron, y ese es otro motivo por el que te prefiero a ti. Ellas intentan ganar puntos delante de mí para que les de mi jurisdicción para casarse con Ranma, en cambio tú estás conmigo porque quieres estarlo.
-Eh, de qué habláis?
 
Las dos se giraron para ver  a Ranma mirándolas con cara de “me he perdido algo?” .
 
-Eh...no...nada...!!  -dijo Akane, un poco roja. Ranma la miró un poco desconfiado.
-Ya has terminado de luchar, Ranma? –dijo su madre cambiando de tema.
-Eh, sí... la verdad es que al final todos se volvieron contra mi... pero al final los aticé a todos...
-Y a las chicas también? –preguntó Nodoka con temor.
-No, no! Yo no pegaría nunca a una chica, mamá!! Ellas se fueron por su cuenta, como hacen siempre que empatan.
Akane echó una rápida ojeada detrás de ellos. Estaban los cuerpos de Ryoga, Kuno y Mousse al suelo, inconscientes. Pues sí que se había encargado de ellos.
-Los has tumbado a los tres a la vez? –preguntó Akane, un poco dudosa.
-Pues claro! Qué te creías? –dijo Ranma ofendido.
-Es que como eran tres... me extraña que los venciera. –dijo Akane, con una sonrisa un poco desconfiada. –Seguro que hiciste trampa. Tramposo!
-Qué? Pero si estabas aquí, pudiste verlo!!
-Pero no miraba, estaba hablando con la tía Nodoka! Verdad que sí, señora? –dijo Akane girándose hacia Nodoka.
-Claro. –Nodoka le guiñó un ojo y Akane sonrió. Ranma no entendía nada.
-Mujeres...
 
Los tres se dirigieron hacia el dojo. Había sido un día largo. Más bien una noche larga. Nodoka se retrasó un poco en el paso aposta para que los dos jóvenes se dirigieran solos hacia el dojo, mientras que ella sonreía tiernamente al ver a la futura pareja. Oía que discutían algo de si Ranma se había transformado en chica para  intimidarles y vencerles, a lo que Ranma decía que él solito los había  ganado con los ojos cerrados. Akane sólo volvía a dudar, aunque ella realmente creía que los había ganado solo, pero así la cosa era más divertida. Nodoka sonrió al verles. Akane no era nada superficial. Y ella había visto como Ranma se vanagloriaba de haberlos ganado delante de ella, tal vez para hacerse un poco el chulo, pero a fin de cuentas era normal que alguien que esté enamorado de otro alguien lo hiciera. Porque Nodoka lo sabía. Sabía que su hijo amaba a Akane, lo había visto en su mirada. Y al revés. La preocupación que mostraba Akane ante la posible opción de que Ranma se quedara con otra prometida también se lo confirmaba. *Realmente esta pareja tiene mucho que darse a si misma... y mucho que darnos! Quién sabe... quizás algún nieto...*
 
 
Ranma y Akane, desde delante, oyeron como Nodoka reía con un tono un poco pícaro, y los dos se miraron confundidos. Y reanudaron su conversación sobre si Ranma había o no ganado a los tres a la vez.
 
 
 
 
Quien se pelea, se desea.
 
 
 
 
Fin
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Sí, ya se, ya se... final plancha. Ni beso, ni boda, ni declaración... pero es que en todos los fics no tiene por qué haber un final de esos, y debo añadir que a mi siempre me han gustado los finales así como abiertos, como si dieran opción a un segundo capítulo, y quién sabe, tal vez algún día me animo a continuarlo con un final un poco más romántico. Pero es que cuando empecé el fic ya tuve en mente que sería de la pareja Ranma y Akane, pero no tenía que tener precisamente un final de los que he nombrado, simplemente quería que tuviera una gran dosis de humor, y si mi oneshot ha conseguido provocar alguna sonrisita de vuestros labios, me doy por satisfecha. Y es que los que quieran un final un poco más romántico, que se vayan a “Sense”, aunque no es un oneshot, sino una serie, y aún falta mucho para el final.
 
En fin, apreciaría cualquier comentario  o sugerencia del fic, ya que este es mi segundo oneshot, y aún hay más en la espera, así que si queréis hacer alguna pregunta o cuestión, no dudéis y hacedlo a cinturo@3xl.net
 
 
 
Muchas gracias por haber leído el fic,
 
Un besote muy fuerte,
 
CiNtUrO-cHaN

No hay comentarios:

Publicar un comentario