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jueves, 16 de enero de 2014

Beso de Navidad (Jordi)

BESO DE NAVIDAD

Amanece una soleada mañana de invierno en Nerima.
Es 23 de Diciembre. Casi Navidad. Época de buenas intenciones, de paz y amor en todo el mundo.
En todo el mundo excepto en el Dojo Tendo.

Ranma y Akane están adornando el árbol de Navidad junto a Kasumi. Detrás de ellos, Soun y Genma observan la escena:
-         Ah, amigo Soun. Mira a nuestros hijos. Que bonita pareja hacen.
-         Sí, amigo Genma. No entiendo porque discuten si se llevan tan bien. A ver cuando el cobarde de mi hijo se declara y se casan. Esta es una época perfecta.
-         ¿Perfecta para qué, papá? – pregunta desde detrás el chico de la trenza que ha oído la última frase.
-         Para que te decidas a declararte as Akane, hijo. Parece que hay que decírtelo todo. Ya va siendo hora ¿no crees?
-         ¿Yo? ¿Casarme con esa gorda marimacho, fea, con cuerpo de ladrillo y violenta? – replica Ranma.
Genma le observaba con cara de terror. Intentaba advertirle que Akane estaba a su espalda y su semblante no era agradable. Pero era demasiado tarde. Porque Ranma ya tenía el martillo estampado en su cabeza.
Akane se fue corriendo a su habitación. Lo que nadie percibió es que lloraba.
-         Ranmaaaaaa, ya has hecho llorar a mi pequeñaaaaa, esto no te lo perdonareeee – decía Soun con su aspecto fantasmagórico.
-         Ranma, ahora la has hecho buena. ¿Es que ni en Navidad puedes llevarte bien con mi hermana? ¿Tanto la odias? ¿Sabes el daño que el haces? – le recriminó Nabiki.
-         ¿El daño que le hago? ¿Acaso no soy yo el que acaba recibiendo siempre sus golpes?
-         No me refiero a daño físico, estúpido.
-         ¡¡¡Ya está bien!!!! ¡¡¡Estoy harto de que todo el mundo me diga lo que tengo que hacer!!! Me voy a dar una vuelta – y dicho esto, saltó por encima de los tejados de las casas y despareció.

Mientras, en el Nekohanten.
-         Mira lo que le he comprado al vendedor chino, abuela.
-         Ah, ya veo. Bien pensado Shampoo. Seguro que el yerno no podrá resistirse, jejejejeje
-         Voy a colocarlo y buscaré a Ranma. Esta vez sí que será mío.

Un rato más tarde, Ranma estaba sentado en el parque pensando.
-         “¿Porque tienen que ser así las cosas? Claro que le hago daño a Akane, pero... no lo puedo evitar. Solo pensar en estar con ella me pone nervioso y pierdo el control. Me da mucha vergüenza que los demás sepan que estoy enamorado de Akane. Y encima mi padre y el señor Tendo no nos dejan tranquilos... está claro que no puedo seguir así. Tengo que hacer algo. Es hora de acabar con esto de una vez por todas” eso es lo que voy a hacer.
Justo cuando se disponía a irse, oyó un sonido familiar y unos brazos conocidos se le echaron encima.
-         Nihao airen.
-         Shampoo, suéltame. Tengo cosas que hacer.
-         Vale, pero tu venir a comer algo a Nekohanten. Yo invitar.
-         En otro momento. Tengo cosas que hacer en casa.
-         ¿Tu ir con chica violenta?
-         No digas tonterías. Son cosas mías. Y suéltame de una vez. Te he dicho muchas veces que no quiero que hagas eso – y con último gesto, consiguió escapar del abrazo de la amazona y se perdió en la lejanía.
-         Plan no funcionar. Pero si Ranma no viene a Shampoo, Shampoo irá a Ranma – y se dirigió al Nekohanten.

Un rato más tarde, en el Dojo Tendo.
-         Hola Ranma ¿ya has reflexionado? ¿Vas a pedirle perdón a tu prometida? – le dijo Genma – aprovecha ahora que no va a haber nadie en casa.
-         ¿No hay nadie?
-         Eso mismo. Nabiki ha ido a no sé que negocio con Kuno y Kasumi ha ido a ver al Doctor Tofu para invitarle a cenar en Nochebuena. Soun y yo ahora nos vamos a dar una vuelta y compara algunas cosas... nuestras. Así que ya puedes estar pidiéndole perdón a Akane.
-         Lo que yo haga no es cosa tuya. Déjame tranquilo – y se dirigió a su habitación.
Shampoo aprovechó la soledad el Dojo para entrar y colocar lo que había traído. Después, subió a la habitación de Ranma a buscarle.
-         Nihao Airen. Shampoo venir a hacer compañía a Ranma. Traer ramen para comer – cuando la amazona entró en la habitación, el chico escondió rápidamente algo - ¿qué esconder? ¿Regalo para Shampoo?
-         Sí, sí – dijo el chico de la trenza para disimular – por eso no quiero que lo veas. Sal de mi habitación un momento.
-         Estar bien, pero no tardar. “dentro de un momento serás mío para siempre, jejejejeje”

Akane lo estaba oyendo todo, y decidió no salir para que no la vieran llorar.
-         “Está claro que Ranma prefiere estar con Shampoo. Ella es más guapa, cocina mejor... y con ella nunca discute... son la pareja perfecta” – y nuevas lágrimas descendieron por su ya enrojecido y triste semblante.

Ranma estaba colocando algo sobre la puerta de su habitación, y cuando acabó, decidió bajar para conseguir estar a solas con Akane y poder llevar a cabo su plan. Pero para eso necesitaba deshacerse de la amazona.
Al llegar al salón, Shampoo se le echó encima y le abrazó. Ranma no paraba de gritar para que le soltara, y ella no dejaba de intentar besarle. Poco a poco le estaba llevando en dirección a la puerta, hasta que quedaron casi debajo; entonces Shampoo, aflojó un poco su agarre y cerró los ojos. Ranma miró hacia arriba para evitar mirarla y vio lo que había sobre la puerta.
-         “Yo no he colocado eso ahí. ¿Quién habrá podido... Ah, por eso ha venido Shampoo. Ya veo lo que quiere. Por eso me empujaba hacia aquí. seguro que está encantado y hará que me enamore de ella si la beso. Pues se va a llevar un buen chasco” – entonces Ranma la abrazó.
La chica creyó que iba a recibir lo que esperaba, pero en lugar de eso Ranma deslizó un brazo por las piernas de la joven y la levantó, con lo cual quedó en los brazos del chico. Entonces se dirigió al patio sin que ella pudiera evitarlo.
-         Shampoo, te lo voy a pedir por la buenas, y si no me haces caso, tendré que hacer una cosa que no te va a gustar.
-         ¿Qué querer? - dijo un poco desilusionada por que no había recibido el beso - “¿por qué no ha funcionado el muérdago mágico?”
-         Quiero que te vayas. Sabes que no voy a casarme contigo. Que no te quiero. Y telo he dicho muchas veces.
-         Pero Ranma...
-         No, Shampoo, escúchame bien. No vas a conseguir nada. No siento amor por ti. te considero una amiga, pero si sigues haciendo este tipo de cosas dejaras de serlo, y me enfadaré mucho. Por favor, no me molestes más. No uses más trucos, ni objetos mágicos, ni técnicas secretas para intentar que te ame – todo esto lo dijo con una cara seria, mirándola profundamente a los ojos.
La amazona no pudo resistor esa mirada triste.
-         Estar bien. Yo entender. No molestar más. – dijo casi a punto de llorar. Y se marchó.
-         Ha sido demasiado fácil... pero ya me preocuparé por eso más tarde. Ahora tengo que ir por Akane – y subió raudo las escaleras – Akane ¿estás ahí? ¿Puedo pasar?
-         ¿Para qué? ¿Para burlarte de mi otra vez? ¿Para decirme lo bien que te lo has pasado con Shampoo? No, gracias. No quiero verte.
-         Akane, vengo a disculparme. Si no me dejas entrar te lo diré a gritos. Siento lo de antes. Es que... me da mucha vergüenza mostrar mis sentimientos. No estoy acostumbrado. Akane, yo no quiero hacerte daño, no quiero decirte todas esas cosas porque no me las creo ni yo. Es que me da... me da miedo... tengo miedo de decir lo que siento... y no ser correspondido.
Al oír esas palabras, Akane se limpió las cara con un pañuelo y se secó las lágrimas.
-         Puedes entrar – dijo intentado disimular lo que sentía.
Ranma abrió la puerta y se sentó junto a Akane:
-         Akane, acabo de echar a Shampoo. Había venido con otro artilugio encantado para conseguir que la besara. ¿Estabas llorando?
-         No, no...
-         No me mientas – le dice acercando un dedo a su mejilla - Siento todo lo que te he dicho antes. Yo no creo que seas fea, ni gorda, y mucho menos que tengas un cuerpo de ladrillo; tampoco pienso que seas una marimacho. Por eso me pongo así cuando se te acerca otro chico. Tengo miedo que vean lo bonita que eres y te aleje de mi lado. No sé lo que haría sin ti.
Akane estaba sorprendida. Aún no podía creer que Ranma estuviese diciendo todo eso.
-         Tampoco creo que seas... un momento, bueno eso quizá un poco sí...
-         ¿A que te refieres?
-         Estaba pensando en lo de violenta. Iba a decir que no lo eres, pero... es que sí lo eres... bueno un poco... al fin y al cabo siempre acabo recibiendo yo... – la cara de Akane cambió de tristeza a enfado, y Ranma se dio cuenta e intentó arreglarlo - aunque la mayoría de las veces lo merezco. Akane, yo te quiero, y no me gusta verte llorar, sobretodo si es por mi culpa. Y si para que me perdones tienes que darme 100 martillazos lo entenderé – y se sentó en el suelo, dispuesto a recibir.
-         Akane seguía perpleja.
-         ¿Puedes repetir lo que has dicho?
-         Que si para que me perdones tienes que darme 100 martillazos lo entenderé.
-         No, lo de antes.
-         ¿El qué? ¿Qué te quiero?
-         Eso – Akane sonrió un poco - ¿lo dices en serio?
-         Claro que sí. Ya estoy cansado de disimular, de mentir, y que por culpa de eso, por que no sepas lo que siento por ti, alguien que te trate mejor que yo pueda venir y te olvides de mí.
-         Ranma  - estaba a punto de llorar otra vez, y el chico se dio cuenta y la abrazó.
-         Akane, no llores... sabes que no lo soporto – cuando pareció calmarse, habló de nuevo – tengo algo para ti – y salió de la habitación – espérame un momento.
Akane estaba inmensamente feliz. Ranma se había declarado. Y le había que era bonita. Era lo que más deseaba en el mundo.
Al cabo de unos minutos, Ranma volvió con una bolsa.
-         Ten, esto es para ti. Feliz Navidad Akane.
Akane cogió la bolsa y miró lo que había en el interior. Abrió el paquete leyó el título:
-         100 recetas sencillas de preparar.
-         Sí, espero que así aprendas a cocinar de una vez. Y antes de que te enfades... y sacó una cajita del bolsillo – toma esto.
-         ¿Qué es? – preguntó sorprendida.
-         Pensaba que lo ibas a adivinar. No, no es un anillo. Ábrelo.
Era un colgante con la inscripción: Para Mi Única Prometida.
-         Quiero que lo lleves siempre, y que, por muchas cosas que pasen, recuerdes lo que pone. Tú, para mí, eres mi única prometida, con la que me gustaría casarme algún día, cuando nosotros decidamos – dijo el chico de la trenza.
Akane estaba tan contenta que abrazó al su prometido, que permanecía de pie en la puerta. Entonces dijo:
-         Akane ¿conoces la tradición del muérdago?
-         Sí.
-         Pues ven conmigo - y la llevó a la habitación del chico.
Abrió la puerta y se pusieron debajo.  Entonces, la abrazó de nuevo. Lentamente sus rostros se acercaron, empezaban a notar el aliento del otro... y se besaron... un beso tierno... que se alargó... y se alargó... y se alargó...



¿Será por amor? O ¿será por el muérdago mágico que trajo Shampoo?

Eso lo dejo para la imaginación de cada uno.

FELIZ NAVIDAD A TODOS.



JORDI


DEDICADO A: NOE (16 DE DICIEMBRE, FELIZ CUMPLEAÑOS, AMIGA!!!!!)

MARTA, LAURA, ORI, DIANA, SAYO, AYUMI, ANE, DANAE, PAOLA, RAKANE, LUCY, ANDRAIA, AYAME, SALLY, PI,  ENK, RANKO-CHAN, ANDREA-CHAN, CARLOS, MELISA, I-KUN, Chris-KUN, JOHAN REX, Z, SLAYER, Ran-Chan, HAILKI (otra desaparecida ¿qué pasa con EL ESPEJO?), AKANITA, PALOMA, Y A TODO EL QUE LO LEA EN GENERAL.
TAMBIÉN A MIS AMIGAS, JESSI, MISARA, KAOLLA Y NATSUMI (SANDRA Y CRISTINA)
Comentarios, dudas y quejas a jocali@3xl.net  / jordi_kun@hotmail.com

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