BESO DE NAVIDAD
Amanece
una soleada mañana de invierno en Nerima.
Es
23 de Diciembre. Casi Navidad. Época de buenas intenciones, de paz y amor en
todo el mundo.
En
todo el mundo excepto en el Dojo Tendo.
Ranma
y Akane están adornando el árbol de Navidad junto a Kasumi. Detrás de ellos,
Soun y Genma observan la escena:
-
Ah, amigo Soun. Mira a nuestros hijos. Que
bonita pareja hacen.
-
Sí, amigo Genma. No entiendo porque discuten
si se llevan tan bien. A ver cuando el cobarde de mi hijo se declara y se
casan. Esta es una época perfecta.
-
¿Perfecta para qué, papá? – pregunta desde
detrás el chico de la trenza que ha oído la última frase.
-
Para que te decidas a declararte as Akane,
hijo. Parece que hay que decírtelo todo. Ya va siendo hora ¿no crees?
-
¿Yo? ¿Casarme con esa gorda marimacho, fea,
con cuerpo de ladrillo y violenta? – replica Ranma.
Genma le observaba con cara de terror. Intentaba advertirle que Akane
estaba a su espalda y su semblante no era agradable. Pero era demasiado tarde.
Porque Ranma ya tenía el martillo estampado en su cabeza.
Akane
se fue corriendo a su habitación. Lo que nadie percibió es que lloraba.
- Ranmaaaaaa, ya has hecho llorar a mi pequeñaaaaa, esto no te lo
perdonareeee – decía Soun con su aspecto fantasmagórico.
-
Ranma, ahora la has hecho buena. ¿Es que ni
en Navidad puedes llevarte bien con mi hermana? ¿Tanto la odias? ¿Sabes el daño
que el haces? – le recriminó Nabiki.
-
¿El daño que le hago? ¿Acaso no soy yo el que
acaba recibiendo siempre sus golpes?
-
No me refiero a daño físico, estúpido.
-
¡¡¡Ya está bien!!!! ¡¡¡Estoy harto de que
todo el mundo me diga lo que tengo que hacer!!! Me voy a dar una vuelta – y
dicho esto, saltó por encima de los tejados de las casas y despareció.
Mientras,
en el Nekohanten.
-
Mira lo que le he comprado al vendedor chino,
abuela.
-
Ah, ya veo. Bien pensado Shampoo. Seguro que
el yerno no podrá resistirse, jejejejeje
-
Voy a colocarlo y buscaré a Ranma. Esta vez
sí que será mío.
Un
rato más tarde, Ranma estaba sentado en el parque pensando.
- “¿Porque tienen que ser así las cosas? Claro que le hago daño a Akane,
pero... no lo puedo evitar. Solo pensar en estar con ella me pone nervioso y
pierdo el control. Me da mucha vergüenza que los demás sepan que estoy enamorado
de Akane. Y encima mi padre y el señor Tendo no nos dejan tranquilos... está
claro que no puedo seguir así. Tengo que hacer algo. Es hora de acabar con esto
de una vez por todas” eso es lo que voy a
hacer.
Justo
cuando se disponía a irse, oyó un sonido familiar y unos brazos conocidos se le
echaron encima.
-
Nihao airen.
-
Shampoo, suéltame. Tengo cosas que hacer.
-
Vale, pero tu venir a comer algo a
Nekohanten. Yo invitar.
-
En otro momento. Tengo cosas que hacer en
casa.
-
¿Tu ir con chica violenta?
-
No digas tonterías. Son cosas mías. Y
suéltame de una vez. Te he dicho muchas veces que no quiero que hagas eso – y
con último gesto, consiguió escapar del abrazo de la amazona y se perdió en la
lejanía.
-
Plan no funcionar. Pero si Ranma no viene a
Shampoo, Shampoo irá a Ranma – y se dirigió al Nekohanten.
Un
rato más tarde, en el Dojo Tendo.
-
Hola Ranma ¿ya has reflexionado? ¿Vas a
pedirle perdón a tu prometida? – le dijo Genma – aprovecha ahora que no va a
haber nadie en casa.
-
¿No hay nadie?
-
Eso mismo. Nabiki ha ido a no sé que negocio
con Kuno y Kasumi ha ido a ver al Doctor Tofu para invitarle a cenar en
Nochebuena. Soun y yo ahora nos vamos a dar una vuelta y compara algunas
cosas... nuestras. Así que ya puedes estar pidiéndole perdón a Akane.
-
Lo que yo haga no es cosa tuya. Déjame
tranquilo – y se dirigió a su habitación.
Shampoo
aprovechó la soledad el Dojo para entrar y colocar lo que había traído.
Después, subió a la habitación de Ranma a buscarle.
-
Nihao Airen. Shampoo venir a hacer compañía a
Ranma. Traer ramen para comer – cuando la amazona entró en la habitación, el
chico escondió rápidamente algo - ¿qué esconder? ¿Regalo para Shampoo?
-
Sí, sí – dijo el chico de la trenza para
disimular – por eso no quiero que lo veas. Sal de mi habitación un momento.
-
Estar bien, pero no tardar. “dentro de un
momento serás mío para siempre, jejejejeje”
Akane
lo estaba oyendo todo, y decidió no salir para que no la vieran llorar.
-
“Está claro que Ranma
prefiere estar con Shampoo. Ella es más guapa, cocina mejor... y con ella nunca
discute... son la pareja perfecta” –
y nuevas lágrimas descendieron por su ya enrojecido y triste semblante.
Ranma
estaba colocando algo sobre la puerta de su habitación, y cuando acabó, decidió
bajar para conseguir estar a solas con Akane y poder llevar a cabo su plan.
Pero para eso necesitaba deshacerse de la amazona.
Al
llegar al salón, Shampoo se le echó encima y le abrazó. Ranma no paraba de
gritar para que le soltara, y ella no dejaba de intentar besarle. Poco a poco
le estaba llevando en dirección a la puerta, hasta que quedaron casi debajo;
entonces Shampoo, aflojó un poco su agarre y cerró los ojos. Ranma miró hacia
arriba para evitar mirarla y vio lo que había sobre la puerta.
-
“Yo no he colocado eso
ahí. ¿Quién habrá podido... Ah, por eso ha venido Shampoo. Ya veo lo que
quiere. Por eso me empujaba hacia aquí. seguro que está encantado y hará que me
enamore de ella si la beso. Pues se va a llevar un buen chasco” – entonces Ranma la abrazó.
La
chica creyó que iba a recibir lo que esperaba, pero en lugar de eso Ranma
deslizó un brazo por las piernas de la joven y la levantó, con lo cual quedó en
los brazos del chico. Entonces se dirigió al patio sin que ella pudiera
evitarlo.
-
Shampoo, te lo voy a pedir por la buenas, y
si no me haces caso, tendré que hacer una cosa que no te va a gustar.
-
¿Qué querer? - dijo un poco desilusionada por
que no había recibido el beso - “¿por qué no ha funcionado el muérdago
mágico?”
-
Quiero que te vayas. Sabes que no voy a casarme
contigo. Que no te quiero. Y telo he dicho muchas veces.
-
Pero Ranma...
-
No, Shampoo, escúchame bien. No vas a
conseguir nada. No siento amor por ti. te considero una amiga, pero si sigues haciendo este tipo de cosas dejaras de serlo, y me
enfadaré mucho. Por favor, no me molestes más. No uses más trucos, ni objetos
mágicos, ni técnicas secretas para intentar que te ame – todo esto lo dijo con
una cara seria, mirándola profundamente a los ojos.
La
amazona no pudo resistor esa mirada triste.
-
Estar bien. Yo entender. No molestar más. –
dijo casi a punto de llorar. Y se marchó.
-
Ha sido demasiado fácil... pero ya me
preocuparé por eso más tarde. Ahora tengo que ir por Akane – y subió raudo las
escaleras – Akane ¿estás ahí? ¿Puedo pasar?
-
¿Para qué? ¿Para burlarte de mi otra vez?
¿Para decirme lo bien que te lo has pasado con Shampoo? No, gracias. No quiero
verte.
-
Akane, vengo a disculparme. Si no me dejas
entrar te lo diré a gritos. Siento lo de antes. Es que... me da mucha vergüenza
mostrar mis sentimientos. No estoy acostumbrado. Akane, yo no quiero hacerte
daño, no quiero decirte todas esas cosas porque no me las creo ni yo. Es que me
da... me da miedo... tengo miedo de decir lo que siento... y no ser
correspondido.
Al
oír esas palabras, Akane se limpió las cara con un pañuelo y se secó las
lágrimas.
-
Puedes entrar – dijo intentado disimular lo
que sentía.
Ranma
abrió la puerta y se sentó junto a Akane:
-
Akane, acabo de echar a Shampoo. Había venido
con otro artilugio encantado para conseguir que la besara. ¿Estabas llorando?
-
No, no...
-
No me mientas – le dice acercando un dedo a
su mejilla - Siento todo lo que te he dicho antes. Yo no creo que seas fea, ni
gorda, y mucho menos que tengas un cuerpo de ladrillo; tampoco pienso que seas
una marimacho. Por eso me pongo así cuando se te acerca otro chico. Tengo miedo
que vean lo bonita que eres y te aleje de mi lado. No sé lo que haría sin ti.
Akane
estaba sorprendida. Aún no podía creer que Ranma estuviese diciendo todo eso.
-
Tampoco creo que seas... un momento, bueno
eso quizá un poco sí...
-
¿A que te refieres?
-
Estaba pensando en lo de violenta. Iba a
decir que no lo eres, pero... es que sí lo eres... bueno un poco... al fin y al
cabo siempre acabo recibiendo yo... – la cara de Akane cambió de tristeza a
enfado, y Ranma se dio cuenta e intentó arreglarlo - aunque la mayoría de las
veces lo merezco. Akane, yo te quiero, y no me gusta verte llorar, sobretodo si
es por mi culpa. Y si para que me perdones tienes que darme 100 martillazos lo
entenderé – y se sentó en el suelo, dispuesto a recibir.
-
Akane seguía perpleja.
-
¿Puedes repetir lo que has dicho?
-
Que si para que me perdones tienes que darme
100 martillazos lo entenderé.
-
No, lo de antes.
-
¿El qué? ¿Qué te quiero?
-
Eso – Akane sonrió un poco - ¿lo dices en
serio?
-
Claro que sí. Ya estoy cansado de disimular,
de mentir, y que por culpa de eso, por que no sepas lo que siento por ti,
alguien que te trate mejor que yo pueda venir y te olvides de mí.
-
Ranma
- estaba a punto de llorar otra vez, y el chico se dio cuenta y la abrazó.
-
Akane, no llores... sabes que no lo soporto –
cuando pareció calmarse, habló de nuevo – tengo algo para ti – y salió de la
habitación – espérame un momento.
Akane
estaba inmensamente feliz. Ranma se había declarado. Y le había que era bonita.
Era lo que más deseaba en el mundo.
Al
cabo de unos minutos, Ranma volvió con una bolsa.
-
Ten, esto es para ti. Feliz Navidad Akane.
Akane
cogió la bolsa y miró lo que había en el interior. Abrió el paquete leyó el
título:
-
100 recetas sencillas de preparar.
-
Sí, espero que así aprendas a cocinar de una
vez. Y antes de que te enfades... y sacó una cajita del bolsillo – toma esto.
-
¿Qué es? – preguntó sorprendida.
-
Pensaba que lo ibas a adivinar. No, no es un
anillo. Ábrelo.
Era
un colgante con la inscripción: Para Mi Única Prometida.
-
Quiero que lo lleves siempre, y que, por
muchas cosas que pasen, recuerdes lo que pone. Tú, para mí, eres mi única
prometida, con la que me gustaría casarme algún día, cuando nosotros decidamos
– dijo el chico de la trenza.
Akane
estaba tan contenta que abrazó al su prometido, que permanecía de pie en la
puerta. Entonces dijo:
-
Akane ¿conoces la tradición del muérdago?
-
Sí.
-
Pues ven conmigo - y la llevó a la habitación
del chico.
Abrió
la puerta y se pusieron debajo.
Entonces, la abrazó de nuevo. Lentamente sus rostros se acercaron,
empezaban a notar el aliento del otro... y se besaron... un beso tierno... que
se alargó... y se alargó... y se alargó...
¿Será
por amor? O ¿será por el muérdago mágico que trajo Shampoo?
Eso
lo dejo para la imaginación de cada uno.
FELIZ
NAVIDAD A TODOS.
JORDI
DEDICADO A: NOE (16 DE DICIEMBRE, FELIZ CUMPLEAÑOS, AMIGA!!!!!)
MARTA, LAURA, ORI, DIANA, SAYO, AYUMI, ANE, DANAE,
PAOLA, RAKANE, LUCY, ANDRAIA, AYAME, SALLY, PI, ENK, RANKO-CHAN, ANDREA-CHAN, CARLOS, MELISA, I-KUN, Chris-KUN,
JOHAN REX, Z, SLAYER, Ran-Chan, HAILKI (otra desaparecida ¿qué pasa con EL
ESPEJO?), AKANITA, PALOMA, Y A TODO EL QUE LO LEA EN GENERAL.
TAMBIÉN A MIS AMIGAS, JESSI, MISARA, KAOLLA Y
NATSUMI (SANDRA Y CRISTINA)
Comentarios, dudas y quejas a jocali@3xl.net / jordi_kun@hotmail.com
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