A veces fui
Aleks Syntek
Songfic por
Andrea-chan
Después de la primera semana de vacaciones, los alumnos del Furinkan se habían estado reuniendo en varias fiestas para
festejar el reciente y merecido descanso de invierno y aprovecharon antes de que
comenzaran a salir fuera de Nerima. Debido a que como
de costumbre, Akane había obtenido buenas
calificaciones en el curso, no le pusieron obstáculo alguno para asistir a las
mismas y como de costumbre, Ranma era “enviado” a
cuidarla.
Hacía poco tiempo
que la pareja no se peleaba, quien realmente hacía intentos por evitarlas era Ranma, pues se había dado cuenta de muchas cosas, había
reflexionado y se dio cuenta de la importancia que tenían para él.
La fiesta apenas
comenzaba, había música para bailar pero todos los chicos se encontraban
sentados en la enorme sala de la casa de Hiroshi,
alrededor de una mesa de tamaño mediano; pocos tenían bebidas y la mayoría
tomaba refresco, lo más probable es que con el tiempo, iría en aumento el
número de chicos con bebidas. Todos platicaban muy animados menos Ranma, quien estaba abstraído en sus pensamientos. No podía
evitar el voltear a ver a Akane a cada rato; estaba
inquieto y no sabía a ciencia cierta qué hacer. Para su suerte, ella sólo lo
había notado un par de veces y pronto se había unido muy animada a la plática.
-Bien, ya que
estamos todos aquí, ¿por qué no jugamos a verdad o reto?- Propuso Yuka, el resto de los chicos asintieron y por su lado, las
chicas sólo se voltearon a ver entre sí. El nerviosismo de unos se hizo visible
y entre ellos, el de Akane.
-No me digas que te
vas a arrepentir Akane…¿acaso estás nerviosa?- Dijo
pícara Sayuri y todos, incluyendo a Ranma voltearon a ver a la chica quien sólo negó con la
cabeza y sonrió.
-No, no estoy
nerviosa.- Todos rieron un poco pues sabían que era lo contrario, al menos
cuando de Ranma se trataba y a pesar de eso, Akane se mantuvo tranquila.
~ Ranma~
Desde ya hace unos
días que no me peleo con Akane…y es que, no lograba
entender la razón por la cual ella se comportara así conmigo. ¿Qué cómo?, pues
si soy sincero, me he dado cuenta de que a cualquier otro chico le regalaba una
de sus lindas sonrisas mientras que a mi, nunca me escuchaba, me golpeaba, me
insultaba y no me daba oportunidad de nada.
Como siempre,
pensaba cosas precipitadas sobre ella, quizá que le gustaba hacerme la vida
imposible ó quizá que en verdad le molestaba mi presencia. Esta última
realmente me tenía preocupado, porque a mi no me molesta estar con ella, al
contrario, me agrada su compañía.
Y es que, para mi
desgracia, no me enseñaron la forma más adecuada de expresar mis sentimientos
por lo que no tengo iniciativa alguna y por el contrario, los escondo y los
niego.
Me puse realmente
a reflexionar lo que pasaba en nuestra relación de “compromiso” y me di cuenta
de muchas cosas que en un principio me negaba a mi mismo como por ejemplo... el
que yo la insultara sin razón alguna…a decir verdad, me di cuenta de lo
impulsivo que soy y me ha llevado a estropear muchos momentos que no se repetirán
jamás y por ello me arrepiento… aunque debo admitir que con sólo arrepentirme
no arreglo nada y además, el tiempo sigue pasando.
A veces fui, un inconsciente y un necio feroz,
que no escuchaba al hablar,
hay tantas cosas que no te gustaban,
y a veces también tuve la suerte,
de ser más prudente y de atraer tu atención,
pero me doy cuenta…
-Entonces, si todos
estamos de acuerdo…creo que es hora de comenzar a jugar. Hiroshi,
¿tienes una botella vacía?- En seguida el chico le dio una botella de refresco
a Sayuri; la pusieron sobre la mesa acostada y era
hora de ver quien la giraría por primera vez. ¿Alguno de los dos testarudos
comprometidos?...No, lo harían más interesante y sería de tal manera que no se
podrían zafar.
-¿Cómo decidir quien
la girará primero?- Todos levantaron los hombros sin saber que contestar.
Entonces Ranma se acercó más a la mesa y la tomó con
una mano; sonrió triunfante al decidir unirse a aquella diversión…y estaba
seguro que si les tocaba a Akane y él sería un
problema…aunque por otra parte también estaba seguro que tarde que temprano tendría que pasar.
Todos los presentes
se emocionaron por el repentino cambio de actitud del chico Saotome
y por su lado, Akane se alegró pues sabía que él
tenía algo; había estado muy pensativo en los últimos días.
La botella giró
varias veces hasta comenzar a perder velocidad, todos estaban expectantes por
saber quienes serían los primeros dos en jugar. Cuando terminó de girar apuntó
con la base a Daisuke y con la punta a Akane, quien debería de elegir entre “verdad o reto”. Todos
gritaron emocionados y el chico comenzaba a formular su plan.
-¡Linda Akane!- Grito Daisuke y Ranma frunció el ceño.
-Tienes que escoger,
¿verdad o reto?- Después de pensárselo unos segundos y ante las miradas de todos
habló.
-Reto.- Las chicas
gritaron mientras que los chicos sonrieron al pensar en lo que Daisuke le podría poner como castigo.
-Que valiente eres
guapa…veamos…- Ranma le dirigió una mirada molesta a
su amigo pero pasó desapercibida para todos menos para Sayuri
y Yuka; Daisuke admiró a Akane de arriba abajo, llevaba unos pantalones ajustados a
la cadera, unos jeans obscuros y una blusa blanca, ajustada a su cuerpo y con
un escote en el pecho, además de unas cómodas sandalias blancas.
-¡Qué bese a Ranma!- Gritó Yuka mientras que
los demás animaron para tomar dicha decisión. Ranma
volteó a ver a su prometida y con sólo pensarlo se puso nervioso. Sayuri por su lado observó al chico de los ojos azulados;
casualmente iba vestido muy similar a su prometida, unos jeans azules y
obscuros, pero llevaba una camisa negra, con unos tres botones abiertos por lo que era posible ver
parte de su bien formado pecho, en combinación se había puesto unos zapatos
negros. Cada una de las chicas había suspirado más de una vez al ver lo guapo
que se veía Ranma, cosa que no había sido del agrado
de Akane mientras que por otro lado, los chicos
habían hecho más de un comentario de lo guapa que se veía Akane
y por supuesto, Ranma no lo había tomado de la mejor
manera.
Ahora entiendo que ella tenga cierto resentimiento hacia
mi, la entiendo perfectamente y estoy seguro que ella ha intentado llevarse
mejor conmigo, pues recuerdo muchas ocasiones en que mi bocota se ha pasado del
límite y es por eso que...ella puede ir perdiendo el interés en mi…acepto que
es una situación que me llena de pánico…no lo sé, quizá porque la aprecio mucho
y no me gustaría que nada malo le pasara. Eso además de…pues no sé…quizá…sólo
quizá intentar algo más…
Pero ahora me doy cuenta de los errores que he cometido…he
sido un tonto…no lo puedo negar más pues…me he planteado que probablemente yo
esté enamorado de esa chica que me tiene como loco. ¿Loco?...si, eso es
verdad…y dicen que quien “nos trae como locos” es la chica de nuestros sueños.
Yo nunca creí considerarla como alguien tan importante; sabía que era una chica
muy linda, pero no me había dado oportunidad de pensar en ella como ahora lo he
hecho.
Yo sé,
que si hoy puedo cambiar por amor,
debo empezar por aceptarme como soy,
y es por mi que quiero ser mejor para ti,
si estoy mal, soy yo quien no dejará de sufrir,
y es así que aunque vuelva a caer en el mismo lugar,
me podría levantar.
Caminar junto a ti
Defenderte a morir
-No.- Fue lo único que dijo Daisuke
antes de sonreír.
-A menos que Akane quiera eso
o…algo que tengo pensado…- Akane le dirigió una
rápida mirada a Ranma quien sólo la observaba con
ansia. La chica se sintió nerviosa y decidió que el beso no sería buena
alternativa, al menos Ranma no estaría de acuerdo con
ella.
-Yo…lo otro…lo que
estás pensando.- Dijo algo aliviada mientras sus amigos le decían que no había
tomado una buena decisión, por su lado, Ranma se
sintió un tanto decepcionado pero no podría hacer nada.
-Bien,
entonces…tienes que bailarle a Ranma, convencerlo de
que baile contigo…pero, no puedes pronunciar palabra alguna, el resto está
permitido…ya es a tu imaginación.- Akane se
sorprendió y sintió como la sangre se le halaba. Si bien era cierto que ambos
sabían bailar y muy bien, no estaba segura de poder “convencerlo” para que
bailara con ella.
-Seguro que te
arrepientes Akane.- Dijo otra de sus amigas tratando
de picarla para que no se saliera del juego.
-Claro que no, dije
que no me arrepentiría…lo…haré.- El pulso de Ranma
iba en aumento, había visto a su prometida bailar y no podía reaccionar después
de ver como movía su cuerpo al ritmo de la música.
-De acuerdo, sólo
tienes una canción para convencerlo y sacarlo; si lo haces, les toca otra
canción para que bailen juntos, sino, pierdes y tienes que contestar una pregunta.-
Akane se sintió incómoda y se rehusó.
-Esa no es una
regla, si no cumplo con el reto, no tengo porque contestar a ninguna pregunta.-
Yuka se interpuso.
-Lamento
decepcionarte pero…sí es una regla; que no la hayamos aplicado antes es otra
cosa.- Akane suspiró rendida, tendría que lograr su
objetivo.
La música elegida
comenzó a escucharse por toda la casa y el resto de los chicos comenzaron a
aplaudir mientras Akane se ponía de pie y se dirigía
a Ranma. Este último estaba realmente nervioso y
rogaba porque todo saliera bien. ¿Convencerlo?, no había necesidad de ello, él
mismo la habría invitado de reunir el coraje necesario y atreverse a hacerlo.
Akane comenzó a moverse
al ritmo de la música en frente de Ranma y su
prometido notó como era observada por todos los presentes, se sintió molesto al
notar como la admiraban pero pronto, su atención se vio robada por aquella
chica que bailaba para él.
Sintió como los
nervios se apoderaban de in mediato de todo su ser y no se podía mover de su
lugar, a pesar de querer salir a bailar con ella, sentía que su cuerpo era de
piedra hasta que sus amigos hicieron el vago favor de intervenir.
-¡Venga Ranma!- Gritaba uno.
-¡No te puedes
resistir a ella!- Completaba otro.
Ahora estamos en la fiesta de Hiroshi,
todos han querido festejar las vacaciones de invierno y ésta es como la quinta
fiesta a la que asistimos. Me he divertido, no lo niego, pero me habría gustado
ser más…cortés con ella; se me presentaron tantas oportunidades y las he
desperdiciado todas y cada una de ellas. Ahora sólo espero a que se presente
otra y quisiera ser capaz de manejarme de la mejor manera posible.
Una de las dudas
que me inquietan desde hace tiempo es si ella me podría perdonar a pesar de
todo, me gustaría empezar como dicen por ahí “desde cero”. Si lo pienso con
detenimiento, no creo ser buen candidato para que ella se fije en mí. No soy
atento, gentil, caballeroso, sensible,
no la trato con respeto…eso sí que me pesa pues…es una de las cosas
básicas para que ella se sienta segura…
Además soy
arrogante, orgulloso y mi honor está por encima de cualquier otra cosa…o bueno,
estaba…creo que…no sé…ella es más importante…no sé…no puedo creer que aún
admitirlo conmigo mismo me ponga nervioso pero de lo que sí estoy seguro es
que, tengo miedo a que ella me rechace. Pero…debo aceptar que hay cosas que ni
uno mismo puede controlar y el sentir cierta atracción por alguien es una de
ellas…sé que me gusta…a cualquier hombre le gusta y es algo que me incomoda
pues de alguna manera, no soy el único que admira lo bonita que es…su
belleza…...¡Momento!, no sé que hago pensando cosas así…no es que quiera
“negarlo” pero, no me puedo dejar llevar mientras no tenga esperanza alguna, me
dolería perderla...
[No me ayudan…]
Pensó Ranma para sí mismo y de pronto, sintió el
impulso de dejarse llevar, aunque no quería que eso pasara, no lo podía evitar.
Si quería cambiar
para ayudarse y ayudarla…tendría que empezar por algo y esta oportunidad no la
desperdiciaría; no más.
Se levantó y de inmediato
comenzó a bailar con el ritmo de la chica quien sonrió de inmediato y le
dirigió una mirada en complicidad a Ranma como un
“gracias” que fue correspondido con una sonrisa en confianza y al pasarse
detrás de ella, tomarla por la cadera y ahora él llevar el ritmo. Nadie podía
creer lo que estaba pasando pero todos estaban seguros que eso no se volvería a
repetir.
Aplaudían con ritmo
y la pareja comenzaba a bailar con armonía, ambos parecían no detenerse y
habían encontrado un baile perfecto para ambos.
A veces fui un dictador y un tirano
Incapaz de preguntar ¿cómo estás?
hay tantas cosa que a ti te frustraban
y a veces también tuve detalles
que nunca olvidaste y que te hicieron un bien
y ahora recuerdo…
Quiero cambiar, darme cuenta de que no es malo sentir lo
que siento por ella…poder demostrárselo…eso es lo que más anhelo. ¡¡Ya!!,
¡¡Adiós al Ranma....cobarde!!...Ahora…estoy decidido,
haré todo lo posible por conquistarla. Que así sea.
Cuando la música terminó, los chicos se miraron por un
momento, después de que sus miradas intercambiaran tantas cosas, se fueron a
sentar y la fiesta tomaba un nuevo rumbo. El ambiente mejoraba indudablemente y
Ranma era parte de ello.
Akane, quien había recibido su reto, tenía que girar la botella.
Después de unos instantes, se detuvo entre Sayuri y Ranma.
-¡Guapo! Te toca a ti.- Akane
sintió molestia por como habían nombrado a su prometido y no pudo evitar que su
amiga lo notara. Sayuri sonrió en complicidad con Yuka y asintieron.
-¿Verdad o reto?- Ranma suspiró y sin
pensárselo dos veces dijo.
-Verdad.- Los
presentes no se lo creían, mucho menos Akane, sabía
que Ranma no era de los que se prestaban a esos
juegos. Su repentino cambio le gustó pero también la dejó un tanto intrigada.
-¿Estás seguro
guapo?, sabes que tendrás que responder lo que se te pregunte sin importar lo
que sea.- Ranma asintió seguro de sí mismo, sabía qué
tipo de cosas le podrían preguntar y no tenía la más mínima duda que sería
relacionado con Akane.
Su prometida se
molestó nuevamente ante las libertades que se tomaban sus amigas para con él.
-Lo sé…- Se limitó a
decir mientras trataba de controlar su respiración.
-Me da mucho gusto
que estés tan decidido guapo.- Sayuri miró
intencionalmente a Akane quien suspiró con desgane al
escuchar por tercera ocasión aquella forma de llamar a su prometido; estaba
claramente molesta.
-Y bien, para
hacerlo más interesante, te daré sólo dos opciones para contestar.- Ranma asintió y sólo esperó a escuchar lo que fuera que le
quisieran preguntar.
-Antes que nada,
escoge, ¿pregunta “a” ó “b”?- Ranma comenzaba a
impacientarse, le daba lo mismo pues sabía que escogiera lo que fuera, sería en
relación con su prometida.
-“B”.- Dijo él y
ahora sí, esperó.
-De acuerdo…mi
pregunta es…¿sólo te gusta Akane ó estás enamorado de
ella?- Akane no se creyó la pregunta que se le había
ocurrido a su amiga, esta vez sí se había pasado y temió que Ranma no contestara o se fuera por otro lado.
Volteó a ver a su
prometido quien era observado por los presentes, el típico silencio incómodo se
hizo presente e invadió el lugar. De pronto comenzó la siguiente canción pero a
decir verdad, nadie le prestaba atención alguna.
-Yo estoy enamorado
de ella.- Lo soltó de un tajo y Akane sintió su
corazón dar un vuelco y no pudo quitarle la vista de encima a Ranma; no podía evitar que todos notaran su sonrojo. Todos
se quedaron en completo silencio hasta que Yuka salió
de oportuna.
-Entonces…podemos
hacerte la pregunta “a”…- Sonrió para el chico quien asintió sin dudarlo.
-Si estás enamorado…entonces
es obvio que te pones celoso, ¿si ó no?- Ranma miró
nuevamente a Akane y sin bajar la vista dijo.
-Muy celoso.- El
sonrojo de la chica iba en aumento y lo observó sin prestar atención a lo que
todos gritaban.
-¡Tu prometido te
quiere!- Decía una de las chicas.
-¡Lo aceptó Akane!- Continuaba otra.
-¡Y en frente de
todos!- Agregaba un chico.
-¡Qué lindo!-
Gritaba otra de las chicas.
-¡No puedo creerlo!-
Contestaba otro chico.
Yo sé,
que si hoy puedo cambiar por amor,
debo empezar por aceptarme como soy,
y es por mi que quiero ser mejor para ti,
si estoy mal, soy yo quien no dejará de sufrir,
y es así que aunque vuelva a caer en el mismo lugar,
me podría levantar.
Caminar junto a ti
Defenderte a morir
-¡Sigamos jugando!-
Se animaban para esperar y ver qué otras sorpresas se encontrarían.
-Guapo, te toca
girar la botella.- Akane ya no se pudo controlar más
y le lanzó una mirada fulminante a Yuka quien
divertida, le sonrió de manera pícara.
Ranma giró la botella y
para la impresión de Akane les tocó a ellos dos,
tomando en cuenta que era su prometido quien pondría la pregunta o el reto.
-¿Verdad o reto?- Se
limitó a preguntar Ranma, pues antes de tomar otras
decisiones, tendría que estar seguro si era correspondido. Tenía miedo, eso no
lo podía ocultar, pero tenía vagas esperanzas de que ella también se pusiera
celosa por él; se lo había demostrado antes y esperaba no equivocarse. Si los
celos eran ciertos, quería decir que él también le importaba.
-Reto.- Dijo Akane y Ranma pensó por un momento
lo que le pondría; a pesar de que sabía que el reto que pondría era algo
atrevido, prefería hacerlo así.
-Bésame.- Dijo
cortante y los gritos no se hicieron esperar. Estaban sentados uno frente al
otro y la chica no pudo reaccionar de inmediato. Esto ya era demasiado, había
ido demasiado lejos; prácticamente se le había declarado y ahora…la “retaba” a
que lo besara. A ella realmente no le molestaba, al contrario, había sido uno
de sus sueños desde hacía mucho tiempo pero…hacerlo así, en una fiesta, frente
a todos…¿y si sólo estaba jugando? Esperaba que no fuera así, para su desgracia
Ranma nunca se había puesto de sincero con ella y no
sabía si tomarlo como algo verdadero o no. A pesar de sus dudas, la mirada de
su prometido era en algo diferente, no se lo podía explicar pero le daba cierta
confianza a hacerlo…en público, frente a sus amigos.
Akane se puso de pie y
caminó alrededor de la mesa, entonces Ranma también
se levantó de su asiento y ella se detuvo. Quedaron a un lado de la mesa que
estaba en el centro de todos, se miraron unos segundos y entones Ranma puso su mano en la nuca de Akane
para no dejarla ir.
Todo pasó tan rápido
que cuando el resto de sus amigos reaccionaban, ellos ya se estaban besando y
la incredulidad por parte de todos ellos había llegado al límite.
Lo hice. Por fin lo logré…no lo puedo creer; todo pasó tan
rápido y ese que me haya controlado no era yo, al menos no el Ranma temeroso a que los demás supieran de sus sentimientos
hacia Akane…
Akane.
Yo sé,
que si hoy puedo cambiar por amor,
debo empezar por aceptarme como soy,
y es por mi que quiero ser mejor para ti,
si estoy mal, soy yo quien no dejará de sufrir,
y es así que aunque vuelva a caer en el mismo lugar,
me podría levantar.
Caminar junto a ti
Defenderte a morir
Nos separamos lentamente y puedo imaginar que todos nos
observan con detenimiento y emoción. Eso es lo que menos me importa por ahora,
sólo quiero verla, saber si su expresión es igual a la mía.
La observo con detenimiento, no puedo mover mi mano de su delicada
nuca, no quiero…sólo deseo sentir sus labios junto a los míos de nuevo.
Sus ojos.
Su mirada me dice que está feliz, al menos es lo que creo
poder ver…puedo entender lo que me dice y no necesitamos palabras. Trato de
demostrarle cuánto la quiero de la misma manera y no sé si entenderá mi mirada.
De pronto veo como sonríe, eso no me lo esperaba, sin
darme cuenta le correspondo igual, seguro fue un impulso…eso no me interesa,
sólo quiero saber si hice lo correcto.
Mi mano va cayendo
con pesar y aún así, no puedo romper el contacto visual con ella; de pronto un
extraño brillo en sus ojos se hace presente. Se ve realmente hermosa.
“Estás preciosa”
trato de decirle y a pesar de mis vanos intentos, las palabras mueren en mi
garganta.
De pronto veo como se acerca poco a
poco hacia mí, no lo dudo ni un minuto más; la beso.
Los amigos presentes
en la fiesta comenzaron a sonreír al ver como la pareja se entendía sin
siquiera pronunciar palabra alguna.
Las miradas entre
chicos y chicas se cruzaban llenas de sorpresa y se alegraban por lo sucedido.
Nadie ahí esperaba que un simple juego terminara de aquella manera, mucho menos
con la pareja de Ranma
y Akane, característica por negar sus sentimientos el
uno al otro.
Al final de todo, Ranma se había decidido y el valor que había reunido era
inmenso, de eso no cabía duda. Por otro lado, Akane
lo había tomado como se esperaba; después de todo, eran un par de
enamorados…obstinados, eso sí, pero a fin de cuentas; la pareja ideal mejor
conocida en todo Nerima.
Ranma y Akane.
A veces fui.
FIN
Notas: ¡¡¡Hola!!!, ¿cómo están?, espero
que muy, muy bien. Les dejo este songfic que espero
hayan disfrutado, la verdad es que tengo bastantes escritos y los estaré
subiendo poco a poco, conforme los vaya revisando.
Me gusta esa actitud de Ranma, la ‘atrevida’ (chicas, ¿a quién no?) y es que el
“Ranma temeroso” me da ternura (no sé a ustedes) pero también es cierto que
llega a desesperar un poco, ¿o no? Jajaja.
Espero sus comentarios y también que les
haya gustado.
Saludos y un abrazo a todos.
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